10 Versículos bíblicos sobre el temor a Dios ¡Respeto hacia el Padre!

El temor de Dios es el miedo que podamos sentir al enojo de Dios por nuestros actos. Es aquel respeto y además admiración que le profesamos por medio del amor que le tenemos. Porque si nuestro padre es tan bondadoso con nosotros lo más leal y fiel es ser buenos y obedientes a sus normas. Por eso conoce 10 versículos bíblicos sobre el temor a Dios ¡Respeto hacia el Padre!
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Temer a Dios permite que seamos buenos hijos ante sus ojos, que sin importar en donde estemos asumamos un comportamiento acorde a sus principios. Para evitar desagradarle a Él, causar su descontento y sobre todo interrumpir nuestra relación.
Oraciones con versículos bíblicos sobre el temor a Dios y para tener respeto hacia nuestro Padre
La Biblia nos enseña a temer a Dios, a respetarlo y adorarlo como único y verdadero padre y creador supremo de nuestras vidas. Conoce 10 versículos bíblicos sobre el temor a Dios ¡Respeto hacia el Padre! hechos EN oración para fortalecer el respeto a nuestro Dios.
El Temor del Señor
(Proverbios 1:7)
Mi Querido Padre Eterno,
bendice mi vida y mi andar,
permite que el temor que hacia ti
siento me haga una criatura sabia.
Para que jamás pueda
convertirme en un necio
que desprecia la sabiduría
y además la instrucción.
Por favor hazme digno de
tu gracia y de tu amor.
Amén
Solo temeré al Señor
(Deuteronomio 6:13)
Oh Bendita sea tu Santa
Gloria mi Señor,
Dios del universo y del mundo.
Por favor provéeme de entendimiento
y también de sabiduría
para aceptar que solo temeré a ti,
y a ti solo te adoraré y que
además por tu nombre juraré.
Amén.
Tu mano Señor
(Josué 4:24)
Mi Dios Todopoderoso, a ti
aclamo y demuestro todo mi amor,
haz que tanto yo como los pueblos
de esta tierra maravillosa conozcan
el gran poder de tu mano.
Para que todos temamos ante ti
nuestro Dios Eterno
por siempre y para siempre.
Amén.
Servirte a Ti mi Señor
(1 Samuel 12:24)
Amo y Señor Mío,
solamente temeré a ti y a ti
solo serviré en verdad con
todas las fuerzas de mi corazón.
Pues he visto las grandes cosas
que haz hecho por mí
y quiero ser digno de alcanzar
tus bendiciones.
Amén.
Adoración a Ti Dios Mío
(Salmos 2:11)
Oh mi Dios Eterno,
a ti adoraré siempre con
reverencia y además devoción.
Obediente a tus mandatos
para alegrar mi vida con el
temblor de tu gracia
que remueve cada parte de mí.
En ti confío.
Amén.
Dios rescata a los que le temen
(Salmos 34:7-9)
Mi Dios Amado,
tu ángel que acampa alrededor
de los que le temen y además
los rescata de la oscuridad
de las penumbras.
Porque sé que eres bueno mi
Señor y si me refugio en ti
y también temo a tu voluntad,
entonces nada me faltará
porque te admiro y además te respeto.
Asimismo ten piedad
de mi Señor.
Amén.
Humildad ante ti Señor
(Proverbios 15:33)
Padre Celestial y Eterno,
el temor que te profeso es
instrucción de sabiduría
a tus enseñanzas.
Porque antes que hacerme
glorioso ante tu voluntad,
te demuestro mi humildad
para que puedas verme con
ojos de amor y también de bondad.
Por favor bendíceme siempre.
Amén
Fidelidad a ti Dios
(Josué 24:14)
A ti temo mi Señor y te
sirvo con integridad y fidelidad,
por eso quita falsos Dioses
al otro lado del río y en Egipto,
para que solo pueda servirte a ti.
Amén.
Bendíceme Señor
(Salmos 115:13)
No importa mi tamaño ante
ti Dios Poderoso, por
temerte nos bendecirás tanto
a pequeños como a grandes.
Amén.
Condúceme a la vida
(Proverbios 19:23)
Mi temor ante ti me
llevará a la vida, porque
dormiré tranquilo y satisfecho
sin ser tocado por el mal.
Amén.
El Temor a Dios
Temerle a Dios es uno de los dones del Espíritu Santo, permite que este don te haga agradar a Dios en todos los aspectos. Asumiendo siempre conductas acordes a sus mandatos para demostrar la obediencia que le profesamos.
Dios no es cruel ni despiadado con nosotros. Pero si faltamos a sus leyes. Se apartará de nuestras vidas e impedirá que todos esos regalos maravillosos que guarda para nosotros puedan llegar como muestra del amor que nos tiene.
Recuerda que Dios nos observa y está atento al comportamiento que llevamos día a día. No eximas tu existir de los grandes premios que tiene para nosotros.