¿Por qué Dios envió a Jesús nuestro Salvador a la tierra?

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Estimado lector,  Jesús vino a este mundo a ofrecernos vida; y vida en abundancia, pues así lo dice en su palabra, la biblia. El Señor envía a su hijo amado, con el fin de salvar lo que se había perdido. Adán en el principio pecó junto con Eva, lo cual trajo la muerte espiritual y física a la tierra; pero Jesucristo ha venido a traer la redención de los pecados, por medio de este articulo aclararemos ¿Por qué Dios envió a Jesús nuestro salvador? aquí podrás esclarecer tu duda y será de prosperidad para ti y también podrás compartirlo con tus familiares y amigos.

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Índice()
  1. Dios envió a Jesús nuestro salvador
  2. Justificados somos en Cristo Jesús

Dios envió a Jesús nuestro salvador

En el libro del doctor Lucas 19:10, de las Sagradas Escrituras dice: “Porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Jesucristo vino a buscar la oveja perdida, que nos representa a nosotros cuando estamos sumergidos en las cosas del  mundo (pecado) y no viviendo en el Espíritu, como le agradaría al Señor que estemos sus verdaderas ovejas.

Debido a que Adán y Eva entraron en desobediencia desde la creación, ellos pecaron. Y su falta fue pasada a ti y a mí de generación en generación. A raíz de esto, nos hemos alejado de Dios; pero el Señor, tenía un plan de redención hacia la humanidad, y por esta razón vino Jesucristo al mundo: a salvar a la humanidad de la muerte espiritual y carnal.

El hijo del hombre, también vino a abrirle las puertas del reino de los cielos a los seres humanos. Su sangre derramada en la cruz fue para remisión de nuestros pecados. Además, Jesús no vino para servirse de nosotros, sino todo lo contrario para servir a muchos y dar su vida por el rescate de numerosas almas. Este plan perfecto se cumplió en la persona de Jesucristo.

En Lucas 4:18-19 dice otras de las funciones por la que apareció Jesús en Israel: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos y para proclamar el año agradable del Señor”.

La cita anterior claramente nos dice que Jesucristo fue ungido por el mismo Dios. Y apareció para anunciar las buenas nuevas de salvación que no es más, que la palabra de Dios: su nuevo pacto mediante su hijo. Dios envió a Jesús nuestro salvador a que fuésemos libres no solo de la privacidad de libertad, sino también del pecado esclavizador.

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Nuestro Jesucristo, emergió para darle vista a los ciegos; esto no lo desde el punto de vista médico, sino que también; nos trajo apertura de los ojos espirituales para poder discernir entre lo bueno y lo malo de una manera más eficaz. Por eso le alabo de corazón.

El aportó asimismo, libertad para escoger entre el bien y el mal, libertad para escoger adorarle, glorificarle y alabarle en espíritu y en verdad. Y proclamar su venida con mucha alegría. Jesús, nos enseñó acerca del amor de su Padre; porque aún nosotros siendo pecadores, Cristo murió por nosotros en la cruz del calvario ofreciéndonos la reconciliación con el Padre Eterno.

Por tanto, hemos recibido ese favor de la vida eterna, sin ningún merecimiento; ya que todos somos pecadores, por lo tanto estamos destituidos de la presencia del Creador, pero Jesús nos liberó de ello.

Justificados somos en Cristo Jesús

Amado lector, en Cristo Jesús podemos hallar la justificación de nuestros pecados por su sangre derramada en la cruz del calvario, haciéndote hace libre de pecados y merecedor de la gracia de Dios, y de su don de justicia. Ya que, por Adán entró el pecado a nuestras vidas; pero también por uno, Jesús de Nazareth, vino la justificación para nuestras vidas.

De esta manera, queda aclarada la incertidumbre del ¿Por qué envió Dios envió a Jesús nuestro salvador? Ahora, mediante la sangre derramada en la cruz por Jesús, que nos hace dignos de la vida eterna, y que nos ofrece la entrada al santuario divino del Santo de Israel, ya que con su muerte, tenemos acceso directo al trono de gracia.

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