¿Qué es la fiesta de los Tabernáculos y cuándo se celebra?

En la Biblia, además de conseguir respuestas a cada situación de nuestras vidas, también conseguimos toda la historia del pueblo de Israel. De esta manera, también conocemos las costumbres del pueblo, así como sus fiestas. En esta ocasión estaremos hablando de la fiesta de los tabernáculos y cuándo se celebra.
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La fiesta de los tabernáculos o como lo llaman en Israel “Sucot”, se celebra en Israel. En algunos pasajes bíblicos podemos ver cómo personas ajenas al pueblo Israelí también asistían a estas festividades. Hoy en día esta celebración se lleva acabo solo en Israel, siendo más exacto en la ciudad de Jerusalén, por lo que aquellas personas que asisten a esta fiesta deben viajar a esta ciudad.
¿Qué es la fiesta de los Tabernáculos y cuándo se celebra?
Estas fiestas se llevan a cabo durante el séptimo mes del calendario hebreo, que vendría siendo el equivalente gregoriano entre el mes de septiembre y octubre, esta fiesta tiene una duración de 7 días. El séptimo mes hebreo (Tishréi) se lleva a cabo desde el día 15 hasta el día 22. Es necesario mencionar que si el primer y el último día de la celebración no es sábado, de igual manera se considera sábado.
Para conocer un poco más sobre la fiesta de los tabernáculos, es necesario saber por qué se celebra, ya que de ahí radica su razón. Esta inicia durante la incursión que vivió el pueblo de Israel en el desierto, luego de que el faraón les cediera la libertad, fue ahí cuando Dios sustentó todo lo necesario para que no padecieran mal alguno.
La forma en la que Dios mostró su respaldo fue enviando maná del cielo, cubriendo a los israelitas del sol con una nube durante el día y alumbrando el camino con una columna de fuego durante la noche. Todo esto lo hacía para que su pueblo se sintiera protegido y tuviera intimidad con Él.
Las festividades bíblicas dadas al pueblo de Israel tienen tres características en común, estas son: observar, recordar y esperar, todo esto con el fin de tener presente lo que Dios hizo, está haciendo y hará en cada una de nuestras vidas.
Observando, recordando y esperando en las fiestas de los tabernáculos
Todo lo que está hecho fue hecho por Dios y para Dios, y todo lo que Él hace es perfecto y viene acompañado de un propósito. Las festividades no se escapan de esto, cada celebración judía tiene tres propósitos que ya hemos nombrado, comenzando con que el pueblo de Israel durante las fiestas debe observar lo que acontece en estas celebraciones y de esta manera recordar lo que Dios hizo en el pasado, para luego esperar por algún propósito profético futuro.
Extranjeros en las fiestas
La Biblia habla claramente de que los extranjeros pueden asistir a estas fiestas. En Deuteronomio 31:12, vemos la primera vez que esto ocurre, cuando Dios le dijo a Moisés que reuniera a todo hombre, mujer, niño y extranjero, para que así pudieran aprender a tener temor a Dios. Más adelante en 2 de Crónicas 6:32-33, el rey Salomón dedica el templo a Dios y le pide que escuche las oraciones de los extranjeros que se acercan a orar.
Jesús celebró las fiestas de los tabernáculos
En el libro de Juan 7:37-38, Jesús se para en el templo y grita que si alguien tiene sed vaya a Él y beba y q si creen en Él como dice la palabra de Dios correrán ríos desde su interior. Todo esto ocurre en el último día de la celebración de estas fiestas, siendo esto una clara muestra de que nuestro Señor Jesús también cumplió con las tradiciones judías.
Pero además de celebrar esta fiesta, también la usó para dar un claro mensaje. En los capítulos 7 y 8 de Juan vemos que Jesús toma el agua y la luz, aplicándolas a su vida y obra, para así hacer entender a los que lo escuchaban quien es Él y que es lo que nos ofrece.
Aunque todo esto sucedió hace miles de años y en otra Nación, si buscamos el reino de Dios podremos entender todo lo que la palabra de Dios tiene para nosotros. Más allá de una historia, de una fiesta, podemos encontrar una manera de aplicar esto en nuestra andar espiritual.