Fuerte oración católica para romper ataduras ¡Liberación espiritual!
Las ataduras pueden traer serías consecuencias sobre la vida de cualquier ser humano. Esas malas energías o ataduras demoníacas pueden tener un efecto bastante negativo, evitando el progreso en la vida de cualquier persona, en situaciones generales. Por eso siempre necesitaremos una oración de protección que sea bastante fuerte y católica para que pueda romper las ataduras.
Fuerte oración católica para romper ataduras, cadenas o maldiciones
Nuestro Padre celestial siempre nos cuidará y nos resguardará de toda las clases de maleficio o acción demoníaca. Sobre todo porque tiene como prioridad la felicidad de cada persona. Por ello, debemos implorar liberación espiritual en la siguiente oración:
¡En el nombre Santo de nuestro Dios Todo Poderoso!
Encomiendo estas palabras para pedir el auxilio
necesario para vencer el mal y no dejarlo
manejar a mi vida.
¡Declaro en este mismo momento!
Que mi amado Padre tiene bajo su control
cualquier tipo de pecado, atadura, maleficio,
maldiciones que quiere satanás sobre mi vida.
¡No logrará debilitar en ningún momento mi Fe!
La presencia del Señor,
se encuentra siempre en mi vida.
Salvos serán aquellos que creen en el
Reino de los Cielos.
¡Bendito seas, mi Creador!
Otórgame sabiduría y lanza
a un lado mi necedad humana.
Guíame por el camino del bien,
porque necesito permanecer
a tu lado.
Nuestras acciones siempre será dirigidas,
por lo que Tú quieras para nuestra vida.
Señor, ¡Eres grande e inigualable!
Aleja las malas intenciones de satanás,
que quiere siempre llevarnos por
el sendero de la oscuridad y hacerme pecar
dejando de creer en tu protección.
Saca lejos de mi vida cualquier
intención de practicar religiones diferentes
que no lleven tu santa palabra.
No permitas que por odio, orgullo o envidia
practiquemos, ni nosotros y mucho menos
nuestros familiares, ocultismo o cualquier tipo de brujería.
Estamos todos protegidos y confiados,
bajo el Santo Bautismo, donde tu mismo
llegaste a nuestra vida y nos confirmaste
como tus hijos.
¡Oh, Dios! Oye el llanto de tu hijo
desesperado por lo que está aconteciendo
en mi vida y no permitas que el mal
me gane esta batalla.
Tengo en cuenta que Tú eres el Todo Poderoso
y que tus hijos deben reposar en la tranquilidad,
de su proveedor de los sanos y buenos sentimientos.
Pero hoy te hablo arrodillado ante ti,
para que puedas observar la importancia
de tu presencia, para no tener miedo.
¡En tu Santo Nombre, reprendo
cualquier mal en mi vida!
Evita que tenga poder sobre ella
y déjame sentir salvo cerca de ti.
¡Declaro, Bendito Dios!
Que quieres lo mejor para mí y
aunque los malos sean más,
tu Poder siempre vencerá y
será el mejor.
Porque eres el dueño de todo
el universo y creador,
de cada una de las estrellas.
¡Tú eres Dios Poderoso!
¡Bendice! Mi familia, mi paz, mis hijos
y las personas que amo.
No permitas que ninguna envidia o mal
recaigan sobre ellos.
De igual forma, ¡Amado y poderoso Dios!
Bendice mis proyectos y mi vida laboral.
Entrégame sabiduría y ganas de seguir adelante,
a pesar de que el mal pueda quitármelas.
De allí nace mi fe y creencia,
por eso sé que cualquier aberración o atadura,
por mis oraciones llenas de fe
están cerca de desaparecer de nuestra vida.
Si tenemos alguna maldición en nuestra familia,
con tu puro amor ¡Te suplico que restaures!
Si algo se encuentra roto, ¡Ayúdame a repararlo!
Agrega en todos nosotros pensamientos positivos
y ganas de recuperar el tiempo perdido como fieles creyentes.
¡Gracias, poderoso y amado Dios!
Por escucharme y darme las respuestas,
que están por llegar y las únicas que necesito.
Por liberarme y romper cualquier tipo de cadenas.
Ahora sé que tus ángeles resguardan mi puerta
y San Miguel Arcángel ha eliminado cualquier maldición
o amenaza sobre mi vida.
¡Gracias, gracias y gracias, Amado Dios!
Por escucharme y enviarme la limpieza
para alejarme de todos los maleficios.
Amén.
¿Cómo romper las ataduras y maldiciones?
Esta oración actúa de inmediato en la persona que tiene estás cadenas o maldiciones, muchas veces ocasionada por envidia o individuos que llevan odio en su corazón. Para complementar esta oración, se debe leer cada noche antes de acostarse el salmo 59 para la liberación de aquellas acciones de iniquidad.