Oración divina de guerra espiritual para romper maldiciones generacionales
Una oración de guerra espiritual, es levantar un muro de protección contra cualquier acechanza del enemigo. Es relevante tener un espíritu fuerte antes de hacerlo, en tal sentido, es muy importante orar por los hijos y romper ataduras del pasado, con el fin de tener éxito en la vida o donde sea que vayas.
Oración para romper cualquier maldición generacional
Un pecado que se arrastra de generación en generación, es una maldición generacional. Además, recuerda que cada fallo tiene una consecuencia. Por eso, al no arrepentirnos, estas puedan alcanzar a nuestros hijos o nietos y así de forma consecutiva.
Oh, Bendito y alabado seas, mi Dios.
En este momento me dirijo a ti,
para santificar y glorificar tu nombre.
Eres digno de toda honra y exaltación,
porque tuyo es el reino de los cielos.
Gobiernas sobre nosotros tu creación,
nos enseñas a vivir de acuerdo a tu voluntad,
por eso nos dedicamos a seguir los 10 mandamientos
que le diste a Moisés, para que el mundo siga por
tu recorrido, que es el camino del bien.
Donde todos podemos ser hermanos,
ya que nos dices, amaos los unos a los otros.
Pero, Padre, existe la tentación, que nos lleva
a los pecados en estos tiempos, es muy difícil
encontrar a una persona justa.
Incluso aquellas que son entregadas
por completo a ti, son categorizadas de forma
negativa, los aíslan de la sociedad, los pintan
de locos y extraños.
Por desgracia, Padre. Al parecer, mis antepasados,
cometieron atrocidades, muchos pecados.
Tal vez incluso asesinatos, blasfemias, o hacían
el mal a las personas buenas.
He notado que no puedo tener éxito en muchas obras.
En el trabajo, en la vida, con el futuro. Es posible que sea,
por alguna maldición generacional, por mis antepasados.
Mi Señor, por ese motivo deseo con mi alma
y desde lo más profundo de mi corazón,
que la maldición que tenga mi familia,
por culpa de los pecados del pasado,
sea rota para siempre.
Que ese carga, que nos impida tener éxito
en la vida, sea disminuida, que la atadura
de miedo, de terror, de esas emociones, que no
obtenemos con la Fe, se rompa.
Te pido Dios, que me liberes de las maldiciones
que cargamos por culpa de mis antepasados.
Por ello, te rezo por perdón por mis pecados y los suyos.
Yo me arrepiento de mis transgresiones, de esos
malos actos contra mi prójimo.
Te suplico, Jehová, perdona los pecados
de mis generaciones pasadas.
Si Jesús murió en la cruz, fue para librarnos
del mal, de esa inmundicia del hombre.
Por la sangre preciosa de Jesús, yo reprendo
los espíritus del mal, el demonio que pueda
estar bloqueando mi progreso. Mi corazón
pide a gritos tu presencia, quiero ser un servidor,
para realizar tu mandato.
Permite ser libre, oh, mi Dios, de las
maldiciones generacionales. Prometo de mi
parte eludir los pecados en cuanto me sea
posible, quiero evitar la tentación, reconozco,
que eres el Dios omnipotente, y el final del camino.
Eres la última meta de todo ser viviente,
el alfa y omega, el principio y el fin.
Yo un simple ser humano que desea vivir
de forma tranquila, amar a una familia,
que te busque y siga los pasos de Jesús.
No conozco los límites de mi fe, pero sé
que la tengo, la prueba es que,
en este instante, pensando en ti.
Sé que mis palabras las menciono,
con la certeza que estoy hablando contigo.
Por eso te doy las gracias por escuchar
mi petición, esta súplica que me dará la Fe,
que de ahora en adelante, tendré tu bendición,
ya que mi vida y mis acciones, las entrego a ti.
Muchas gracias, mi Dios, por socorrerme cuando
lo necesito, por darme el sustento sin pedirlo,
por tu amor. En el bendito
nombre de tu hijo Jesucristo.
Amén.
Es crucial romper las maldiciones generacionales
En el ámbito espiritual, una maldición es una atadura, algo que no te permite avanzar y, por lo tanto, podrás quedar atrapado en un ciclo vicioso del cual, solo saldrás cuando decidas orar para romper maldiciones generacionales.