¿Quién fue Jesús de Nazaret? La historia de Jesús desde su nacimiento

Muchas cosas se ha dicho sobre Jesús; predicador judío considerado como el mesías prometido, para nosotros sus seguidores. Afirmó existir desde antes de la fundación del mundo, caminó sobre el mar, y fue radical en decir que solo él, es el camino de verdad a continuar en la travesía de la vida para los seres humanos. Además, después de su crucifixión en Jerusalén; termina por dividir la historia humana en dos: antes de Cristo (a. de C.) y después de Cristo (d. de C.). Conoce a continuación, la verdad sobre: ¿Quién fue Jesús de Nazaret?

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Jesús de Nazaret: Mesías Prometido

¿Quién fue Jesús de Nazaret? Los profetas del antiguo testamento; anunciaron de antemano, y con mucho hincapié sobre la venida de Jesús; quien era el enviado de Dios. La vida que el Señor Jesús adquirió mientras estuvo en esta tierra fue de enseñanza, con la doctrina del amor y del perdón, y sobre todo la obediencia a su Padre.

Mateo 1:18 asevera; así fue el nacimiento de Cristo Jesús: Estando desposada su madre María con José, antes de juntarse, se halló que se había concebido del Espíritu Santo. Como muy bien está escrito en la palabra del Rey Altísimo, José no se había juntado con María; y por eso él tenía dudas de su embarazo. Sin embargo, nuestro Señor trató con él en sueños a través de sus ángeles.

Jesús nació en Belén de Judea, en días del rey Herodes. Y el Señor, dio señales en los cielos; a través de una estrella que vieron unos magos al oriente, a la cual siguieron, y posteriormente adoraron al niño con presentes, tales como: Oro, incienso y mirra.

También un ángel del Señor, se le apareció a unos pastores que estaban cerca de la región del nacimiento, como lo afirma Lucas 2:10-11 diciendo: No teman; porque he aquí doy buenas nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es CRISTO el Señor.

Jesús el hijo de Dios, comienza su ministerio aproximadamente a los 30 años de edad, encontrándose con que nosotros poseíamos diversos problemas, y vicisitudes de todo índole; por un lado comienza desarrollando milagros, sanidades, echando fuera demonios, dando vista a los ciegos, libertando a los cautivos, etc.

Y por otro lado; exhortando mediante enseñanzas, a que en nosotros hubiera arrepentimiento genuino, y convertimiento sincero de no caminar más, en contra de la voluntad de nuestro Creador.

Jesús de Nazaret; fue el hijo de Dios consignado a la tierra, para morir por los pecados de la humanidad en la cruz del calvario, y poder reconciliar mediante el derramamiento de su sangre, a Dios con los hombres. Aseverado así, por el mismo Padre celestial; ya que, sin derramamiento de sangre, no se hace remisión de pecados; Y esto lo hace a través del nuevo nacimiento que nos ofrece Cristo Jesús.

En una conversación entre Jesús y Nicodemo (principal entre los judíos, perteneciente a la secta de los fariseos) de aprendizaje profundo; nuestro glorioso Señor Jesús, afirma, que es necesario que en nosotros los hombres, entiéndase la especie humana; haya un nuevo nacimiento en cuanto a la manera o estilo de vida que hemos adoptado, sin el aval o consentimiento de nuestro Rey Celestial.

Sin embargo, esto no bastaba; se requería una pureza interior, por lo que Jesús fue a la cruz, para sacrificarse allí al derramar toda su sangre; sangre que declara las sagradas Biblia; que justifica a todo aquel que se acerca a Dios mediante el arrepentimiento. Se nos ha manifestado así, con este heroico hecho que su objetivo siempre fue, ha sido y será la salvación de la humanidad.

Objetivo: Salvación de la humanidad

Nuestro Padre Celestial no nos ha abandonado del todo. Nos ha dado el regalo de vida eterna en Cristo Jesús aún estando en esta tierra. Además, nos ha concebido al Espíritu Santo, para que nos guíe a toda verdad recordándonos todas las cosas que habló Jesús, y también nos consuela.

¿Quién fue Jesús de Nazaret? Ciertamente, fue más que un profeta con propósito divino. Grande entre los judíos, capaz de cumplir la ley mosaica, de perdonar a sus enemigos, y establecer el nuevo pacto a través de su sangre para salvar de la condenación eterna a la humanidad por todos sus pecados.