El mensaje de Dios: Pídeme lo que quieras y yo te lo daré

¿Cuántas veces hemos rogado al Señor que se nos concedan ciertas cosas y a pesar de esperar con tanta paciencia nada pasa? ¿Has dudado alguna vez de la palabra de Dios? Porque en la biblia podemos encontrar en muchos lugares frases iguales o parecidas a “Pídeme y te daré” las cuales tienen como emisor al Padre ¿Será acaso que nos ha mentido? La respuesta es muy sencilla pero a la vez requiere de una explicación detallada.

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Para empezar debemos esclarecer la duda principal, y es que Dios nunca nos mentiría, si a través de la palabra nos dice eso, es por algún motivo. Debemos prestar vital atención a todo lo demás que nos dice, así sacaremos una conclusión adecuada del porqué de esta frase. Si leemos la biblia y atendemos a todas las enseñanzas que trajo Jesús al mundo, tendremos un correcto desenlace que nos dará las respuestas que necesitamos.

¿Qué quiere decir Dios cuando dice “pídeme y te daré”?

No resulta muy complicado sacar un análisis de esa frase, no necesitas investigar ni ser un estudioso del evangelio para entender. No obstante, lo que si necesitas es ser un buen cristiano, conocedor de la palabra, de esta manera sabrás que Dios no se refiere a que podemos pedir por un carro lujoso y mágicamente aparecerá. El Todopoderoso nos ha de haber enseñado o nosotros debimos haber aprendido cómo funciona este “trato” que tenemos con el Padre. De no ser así, no te preocupes, trataremos de explicar un poco este tema en diferentes premisas.

• No se trata de pedir esto, pedir aquello, esperando que Dios nos dé todo como si fuera su deber. El Señor nos ofrece su ayuda porque siempre quiere vernos bien pero “Pídeme y te daré” no se trata más que de un simbolismo que crea un pacto. Pese a lo que nuestro cerebro pueda pensar, nosotros inconscientemente pedimos más de lo que pedimos conscientemente. Por lo que, aunque no lo creas, muchas de las cosas buenas (por no decir todas) que tenemos actualmente, han sido otorgadas por Dios.
• Pretender recibir bendiciones, sin dar nada a cambio, es algo que no puede pasar por nuestra mente. A pesar de que el Padre Celestial nos ayudará, incluso si le damos la espalda, pedirle sin alabarlo es un acto de egoísmo. Nuestro principal deber como cristianos es reconocer su gloria y como anteriormente dijimos, todo se trata de conocer la palabra y ser buenos cristianos.
• Lo que reflejamos previamente se complementa con lo siguiente. Al ser buenos cristianos y alabar a Dios, seguimos ciertas normas y leyes. Muchas de estas tienen que ver con amar al prójimo, no exaltar lo material y siempre buscar la bondad en cada acto. Así que consecuentemente, cuando ya llegamos a este punto, a la hora de pedir algo al Creador, esta petición estará enfocada en cosas como el amor, la familia y el enriquecimiento del espíritu.
• Como última premisa y complementando a todas las demás, cabe destacar el hecho que el pedir y recibir tendrá que ver con lo que pidamos, cómo lo pidamos y si merecemos tenerlo. Sin embargo, hay un factor clave y es si de verdad necesitamos lo que pedimos. Recordemos que el Padre solo quiere nuestra tranquilidad y nuestro fortuna, todo su actuar estaré enfocado en ello.

Pedir correctamente, alabar al señor y agradecer

Consecuentemente a todo lo que hemos referido en este artículo, no está demás ofrecer una guía de oración. Es verdaderamente difícil orar mal o dirigirnos de mala manera a Dios, puesto que siempre que estamos en comunión con el cielo, nos encontramos en paz. Además todo sale del corazón. Sin embargo, tal vez hayan errores muy comunes que tengan que ver con lo que se ha hablado ya. Entre estos podríamos encontrar, elementos generales como: Pedir avariciosamente o solicitar que se nos conceda un favor que atente contra el prójimo.

Esa guía que disponemos, te ayudará mucho, no solo a orar, sino a comprender a lo que nos referimos con “saber qué y cómo pedir”. Al final ese “Pídeme y te daré”, se convertirá en la enseñanza de alabar al Señor y obtener su gracia.