Oración al Arcángel San Miguel para limpieza, purificación y protección
Mantener nuestra mente y nuestra alma libre de sentimientos impuros. Recuerdos tormentosos del pasado, resentimientos y temores es la mejor manera de sentirnos en paz y en plena tranquilidad. No es fácil librarnos de todas aquellas malas experiencias que se han guardado en nuestro interior. Implora la Oración al Arcángel San Miguel para limpieza, purificación y protección.
Existen cargas y pesos que no nos permiten evolucionar y crecer. Que nos mantienen atados a cosas negativas que impiden nuestra evolución en el plano terrenal y espiritual. San Miguel Arcangel tiene un poder especial para purificarnos y limpiarnos de toda mala carga. Además de brindarnos la más segura protección ante ataques malignos.
Oración para purificación y protección
San Miguel Arcángel es un excelente enviado de Dios para ayudarnos en toda esa purificación de nuestra alma y corazón. Permite a través de la siguiente Oración al Arcángel San Miguel para limpieza, purificación y protección.
Poderoso San Miguel Arcángel
Mi San Miguel de paz y de amor,
benditos los dones que Dios te dio
para ser un Arcángel especial entre
los ángeles del cielo.
Asimismo tu espíritu luchador
te ha llevado a triunfar
las más duras batallas
contra Satanás.
Porque eres un guerrero superior
que se ha ganado la admiración
y la devoción de muchos
que llaman a ti.
Por ello permite mi adorado San Miguel,
acercar mi humilde alabanza
para pedir tu protección divina
ante todo hecho y maldad que pueda acecharme.
Eres la fuerza y el poder de Dios
concentrada en un solo ser,
tu intensión liberadora de almas te concede
la posición de ser el más poderoso
de los Arcángeles.
Además hoy imploro ante tu infinita bondad
para que puedas hacer una profunda
limpieza de mi ser.
Para que te apoderes de mi interior
y empieces a desechar toda causa perturbadora
que hasta yo mismo desconozco que está allí.
Todo elemento insano, impuro,
sucio, pecaminoso,
intrigante y obstructor que ha causado
debilidad y limitación a mi vida.
También arrasa con todo lo malo
para que mi ser quede limpio,
pulcro y brillante, para que se dé
espacio a recibir todo lo bueno y grande
que Dios tiene dispuesto para mí.
Para que así como la tierra
hay que podarla y pueda dar buenos frutos,
así mismo sea mi alma la tierra fértil
de tu semilla de amor, de prosperidad,
de paz y de abundancia.
Limpia y desecha
lo que no sirve.
Todo lo malo que
me perjudica y me limita.
Pero lo que consigas que es importante
para mí crecimiento y mi realización,
que veas que este manchado y contaminado.
Purifícalo, lávalo, aséalo, límpialo,
hazlo volver a brillar dentro de mí y reubícalo
en un muy buen lugar para tomarlo
cuando lo necesite.
Cuando me hagas puro y limpio,
de mente, alma y corazón,
entonces es allí el momento más oportuno
para resguardar tanta pureza.
Para que me abraces en tu seno y me
protejas con tus grandes alas.
Por lo tanto, necesito
siempre estés conmigo
También, para que me mantengas allí
libre de todo peligro y maldad,
para que nada malo pueda dañarme de nuevo,
para que la purificación que has hecho en mi
nada ni nadie pueda contaminarla.
Por ello, protege mi vida y todo mi ser,
que no haya maldad que me alcance
ni peligro que pueda tocarme.
Que pueda realizarme libremente confiado
en que tu resguardas mi camino,
que tu espada y tu escudo están atentos
a defenderme en todo momento y lugar.
Por último,
bendíceme mi amado Arcángel,
límpiame, purifícame y protégeme siempre,
finalmente, nunca me desampares.
Amén.
San Miguel Arcángel, la más efectiva protección bajo sus alas
Se le confiere a San Miguel Arcángel la denominación de “Príncipe de los Espíritus Celestiales” así como también, “Jefe de la Milicia Celestial”. Dirige y controla los ejércitos de Luz de los cielos. Por tal razón es el mejor aliado para proteger a los cristianos de ataques malignos y diabólicos.
Entregar en oración el destino de nuestras vidas es la mejor manera de sentirnos seguros ante el poder celestial de los ángeles. Encomienda a San Miguel Arcángel la protección de tu espíritu y de tu cuerpo, como todo guerrero siempre está en guardia ante cualquier ataque y defiende a capa y espada tu estabilidad y tu bienestar.