Oración poderosa de la Consagración a la Virgen María para niños
La Virgen María es la madre de Jesús, nuestro Dios Todopoderoso la eligió para que por obra del Espíritu Santo trajera al mundo a su único hijo Jesucristo. Fue una madre bondadosa y entregada a su esposo San José y a su hijo Jesús. Estuvo a su lado desde que fue el Niño Jesús hasta que murió crucificado en la cruz. La oración de la Consagración a la Virgen María para Niños te ayudará a implorar salud y protección.
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La Virgen María es símbolo de pureza y bondad, como toda madre profesó un amor inmenso y sincero hacia su hijo Jesús. Y hoy a través del tiempo nos lo otorga a nosotros como hijos de Dios. Su vida la consagró a las enseñanzas de Dios, llevando su palabra a enfermos y desvalidos. Dando apoyo y consuelo a los más necesitados y fortaleciendo la fe en Dios a aquellos que estaban en duda.
La Virgen María y los niños
Los niños son la creación más pura del mundo, son imagen viva de la grandeza de Dios en medio de sus humildes cuerpos. Pues ellos carecen de sentimientos malos. Son humildes e inocentes con un corazón puro y sincero. Por ello la Virgen María es ideal intercesora ante las peticiones a Dios por ellos.
Es responsabilidad de los adultos la formación educativa y de valores que se les inculquen a los pequeños. Pero en este mundo de perversión y maldad, la gracia divina de la Virgen María puede ayudarnos a mantenerlos protegidos y alejados del mal que acecha al mundo. Te presentamos una oración Poderosa de la Consagración a la Virgen María para Niños para pedir que interceda ante Dios por ellos.
Santísima Virgen María
¡Oh Gloriosa Madre de Dios!
Bendita eres entre todas las mujeres del
mundo, por ser la Madre de Jesús, el Rey de
Reyes.
Eres el más admirable reflejo de amor y
bondad, eres la más hermosa Virgen y aquí
estoy, presentándome de rodillas ante ti.
No puedo sentir cosa mas maravillosa hacia
algún ser, que la felicidad que embarga mi
corazón al saber que eres mi madre, igualmente que me
cuidas y me proteges y que siempre estás allí
para escuchar mis plegarias.
Santa Madre Victoriosa y amable,
sé que como cuidaste de Jesús siendo niño,
hoy cuidas a todos los niños que andan por
allí.
Tu amor incondicional es tan fuerte y
bondadoso que a todos nos logras amar.
Sin ningún tipo de distinción sino a todos por
igual.
Tu grandeza de corazón y espíritu te dio el
honor de ser la reina de los cielos.
Dios te eligió para ser madre de Jesús.
Estaba ya destinado para ti por la gracia Divina.
Y asumiste tu papel de madre como una
mujer excepcional. Recurro a ti mi bella
madre, para entregarte en esta plegaria mi
sincero amor, eres una humilde mujer y deseo
seguir tu ejemplo e imitar todas tus virtudes.
Que mis hijos siempre encuentren en mi lo
que Jesús pudo disfrutar en vida de lo que le
brindaste a él. Derrama tus bendiciones sobre
mí, sobre mi hogar, mi familia y mis hijos.
Por favor ten especial atención ante los niños,
son tan pequeños e inocentes que se
convierten en presa fácil del demonio.
Protégelos con tu manto y que nada malo los
toque.
Pido de todo corazón, salud, fortaleza,
alegría, amor, atenciones, inteligencia,
bondad, entendimiento y mucha fe para los
niños del mundo.
Finalmente que tu amor los colme de gracias y cosas
maravillosas para que sean obedientes a ti.
Amén.
La Virgen María sufrió la muerte de su hijo
Aunque cuando Jesús su hijo murió ya estaba hecho un hombre. No concebimos imaginar que tan grande fue el dolor de María al ver morir ante sus ojos a su hijo Jesús. La Virgen María es venerada no solo como una excelente madre. Si no como una guerrera de Dios, pues solo él pudo darle la fortaleza de enfrentar tan abominable dolor.
La oración es la manera de hacerle saber que confiamos en ella y que dejamos en sus santas manos y bajo su santo manto la protección y el cuidado de los niños del mundo.