Oración hermosa al Señor de la Misericordia por los enfermos graves

Oracion hermosa al Señor de la Misericordia por los enfermos graves

Queridos seguidores de Fieles a Dios, en esta ocasión te vamos a traer una oración dedicada al Señor de la Misericordia por un milagro. De modo que, este conceda el deseo de la sanación. Así, tu cuerpo pueda estar en completa sanidad.

🙏 Oración hermosa al Señor de la Misericordia por los enfermos graves 🙏

Índice()
  1. Oración al Señor de la Misericordia por los enfermos graves
  2. ¿Cómo saber que Dios nos está escuchando?

Oración al Señor de la Misericordia por los enfermos graves

Cuando nos encontramos indispuestos, el cuerpo se debilita y nuestro ser necesita ser restaurado. Por eso, pedir al Señor de la misericordia por los enfermos graves, es ideal para ayudarlos a recobrar su vitalidad. Por eso, te invito a realizar esta consagración con el fin de obtener tu cura.

Oh, querido Señor de la Misericordia, Tú que eres

el dueño de la bondad, dame la fuerza necesaria

para seguir con la consagración.

 

Pues, mi ser está sediento de tu fuente de vida que brota

de tu espíritu. Porque, sé que tu esfuerzo por dar tu

cuerpo en la cruz para el perdón de nuestros pecados,

fue el mejor acto de amor que hiciste por nosotros

los humanos, y estoy muy agradecido por eso.

 

Por tal motivo, en esta oración no quiero colocarte

mis penas o deudas económicas que tengan la vida.

Porque, sé que Tú, Divina Misericordia, siempre estará

dispuesta para mí, a fin de ayudarme a salir adelante.

 

Más, sin embargo, en esta oración quiero colocarte

la enfermedad que me tiene al borde de la muerte,

la cual, mi querido Señor, no me permite conocer

la tranquilidad y la paz de mi vida.

 

Jesús, te suplico con mis manos abiertas y con

mi mirada hacia el cielo, que no me dejes solo,

Señor mío, necesito de ti hoy mañana y siempre.

 

Padre, ya no puedo más, mis fuerzas

se están agotando y temo que mi tiempo

en esta tierra se acabe sin cumplir

con las misiones que Tú has

puesto en mi vida.

 

No obstante, soy consciente de que Tú tienes

un período determinado para cada persona

en el planeta tierra.

 

Y que, si tu voluntad es llevarme a que cumpla

con mi purificación en el purgatorio, y luego

subir hacia los cielos, lo aceptaré.

Jesus, te suplico con mis manos abiertas y con mi mirada hacia el cielo, que no me dejes solo

Pero, Señor, quiero que me des una señal

de que me estás escuchando y que tu corazón

bondadoso concederá este gran anhelo

que tengo en mi ser.

   

Pues, las personas que quiero están tristes

con toda la situación que me está pasando.

Aunque, ellos me demuestran que no sufren

con cada proceso que llevo para recuperarme.

 

Sé que sus cuerpos se encuentran cansados

de luchar, contra este demonio de la enfermedad

que me consume a diario y no me deja vivir en paz.

 

Jesús, por favor, apiádate de mí, querido Señor,

aleja de mí ese demonio. Con el fin de que

mi familia y yo podamos encontrar

la serenidad necesaria a

nuestro ser.

 

Así, disfrutar de los placeres que Tú nos brindas cada día,

en los amaneceres y anocheceres, es una nueva  oportunidad

para elevarte y adorarte por la eternidad. Pero, con mi cuerpo

desgastado y debilitado, me es imposible poder

hacerlo siempre, Señor.

 

Jesús, en esta oración, tampoco quiero ser egoísta

pidiendo solo por mis sufrimientos. Porque sé que

en el mundo hay personas más grandes que yo.

 

Por ese motivo, solicito que tu divina presencia ingrese

dentro de nuestro ser, tus manos piadosas y concedas

la sanidad a las personas enfermas. Con el propósito,

de que el cuerpo se ha renovado para ser utilizado,

a fin, de llevar tu palabra por todo el planeta.

 

Padre, te pido que olvides nuestros pecados,

así como nosotros perdonamos aquellas personas

que nos ofenden. Porque, tu divino amor, es tan infinito

que miran con piedad a la gente que acuden

a ti pidiendo por problemas.

 

Y sé que esta oración, no va a ser dejada

de lado debido a que es hecha con humildad

y cariño. Así que, gracias, mi querido Señor,

por atender mis súplicas.

 

Amén.

¿Cómo saber que Dios nos está escuchando?

Para conocer si Jehová, te atiende tus oraciones, debes hacerlas con fe y respeto desde el fondo de tu corazón. Por lo que, si te encuentras indispuesto, puedes orar por la sanación de un enfermo grave, con confianza y devoción, si podrás tener la certeza que Cristo, te sanará.

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