Oración de la mañana del domingo 1 de Agosto

Comienza el día haciendo esta poderosa oración para librarte del miedo, la mayoría de nuestros miedos existen en la mente, en este mundo no todos desean tu bien, por eso acércate hoy a la poderosa protección de Dios.
¿Será posible vivir sin temer el ataque de los enemigos?
Vivir sin temor del enemigo si es posible, cuando es Dios nuestro protector no hay nada de que preocuparse, Él nos mantiene cobijados y alejados del ataque del mal, no dudemos en orar pidiendo su protección.
Gracias Señor por este día
que me has dado, por escucharme
cuando acudo a ti en humildad y
reverente oración.
Hoy quiero rendirme en tus manos,
dejar que seas Tú quien guíe mis pasos,
para de esta manera, caminar lejos
del ataque de mis enemigos.
Reconozco que Tú eres la fuerza protectora
que me libra de todo mal, el poderoso gigante
que camina delante de mí.
En este día me refugio bajo tus alas,
Tú eres mi lugar seguro, mi protector,
ese que pelea mis batallas.
Gracias por dejar que repose en ti,
mientras el enemigo me asecha,
para que sea yo invisible y
escape de sus maquinaciones.
Señor mío, escudriña dentro de mi corazón
y saca de mí todo temor.
Amado y buen Padre, sería egoísta
pedir solo por mí, por eso te suplico que
cubras bajo tu manto a mi familia.
Cuida con especial amor a cada uno,
mantén sus vidas alejadas del mal,
forja en todos ellos un carácter fuerte
como el tuyo, dales sabiduría para
distinguir entre lo bueno y lo malo.
No permitas que sus enemigos angustien sus vidas,
mantén sus ojos firmes en tus planes, para que,
de esa manera, puedan seguir adelante.
Mantén la motivación en cada uno de ellos,
que ninguna persona logre desanimarles,
que al final del día salgan victoriosos
en cada prueba.
Mi Señor, guarda también de mis seres amados,
solo Tú sabes cuanto te necesitan, que tu
Espíritu Santo sea su escudo protector.
Pon tu lenguaje en mis labios para
que no hablen sin sentido, y no digan
palabras que puedan ofender tu nombre.
En esta mañana Señor, te pido que
aumentes mi fe en ti, de manera
que mis miedos se rindan a tus pies.
Aléjame de los problemas, socórreme
cuando invoque tu nombre,
quiero ser uno contigo.
Aunque reconozco que soy pecador,
te suplico que me guíes por el camino santo.
Reprende al enemigo, que no encuentre motivos
para entrar en mi mente para dominarme.
Tú, que venciste al diablo en la cruz
del Calvario, hazme vencedor en la hora mala.
Que aquellos que puedan levantarse
en mi contra, o en contra de mi familia,
vean tu rostro resplandecer.
Permite que todos vean el resplandor de tu
gloria sobre mi vida. No permitas que caiga
presa de mis perseguidores. No me dejes
desfallecer delante de mis enemigos.
Mantenme fuera de la vista de personas abusivas,
falsas y llenas de rencor.
Se Tú, amado mío, enviando ángeles
protectores a caminar delante y detrás de mí.
Reconozco que esta lucha no es
solo terrenal, pues como hijo tuyo
me persiguen en el mundo espiritual.
Por eso pido, que me des fuerza para
contrarrestar los ataques del maligno y sus servidores.
Quita de mí, el miedo que no me permite
pelear esa batalla diaria que, por ti,
ya fue ganada.
No me desampares, Padre, permite que vea más
de tu gloria, que cuando llegue la noche pueda
yo descansar, sabiendo que me has cuidado
en todo lugar que he estado.
Pero sobre todo, Dios, enséñame a amar
a mis enemigos, tal como lo haces Tú.
Úsame como instrumento para que
se vuelvan al camino del bien y
enmienden sus errores, ellos
también son tus hijos Señor.
Gracias de nuevo Señor, por mantenerte
aquí a mi lado, por permitir que
abriera a ti mi corazón.
Quedo en tus manos este día, has de mi como
desees y bendíceme en donde yo esté.
Amén.
Deja al enemigo sin poder sobre ti, por tu fe
Aunque sabemos que en cualquier lugar puede existir un posible enemigo, debemos ejercer nuestra fe en Dios y creer que Él nos cuidará de cualquier ataque que el enemigo quiera enviar a nosotros para dañarnos.