Oración de la mañana del 18 de Noviembre

Entra a este enlace para que no te pierdas la oportunidad de orar por sanidad en esta hora. Ya que la poderosa oración de la mañana del 18 de noviembre te dará una eficaz oportunidad de hacerlo, para que quites toda clase de padecimientos de tu cuerpo.
Dios es nuestro médico por excelencia
Si tienes alguna complicación o quebranto de salud, será necesario que acudas a Dios en primer lugar, pues Él es el único capaz de hacer milagros sorprendentes y ninguna enfermedad se puede comparar a su maravilloso poder y autoridad sobre nuestro cuerpo.
Gracias, Señor, por permitirme siempre
estar aquí, a lado de mis seres querido
y poder compartir con ellos mi salud.
Cúbreme con tu sagrado escudo,
lléname de tu maravillosa sangre sanadora,
elimina de mi alma toda enfermedad.
Escucha mi gemir, considera
mi oración, mi clamor por
tu misericordia, porque Tú no eres
un Dios de maldad, pues la maldad
no habita junto a ti, Señor.
Te pido, Señor, que sanes mi alma
que está muy cansada, aparta mis angustias,
mis problemas, sana cada parte de mí,
porque eres un Dios misericordioso,
lleno de amor y paz.
Eres luz y sanidad, a ti me dirijo en alabanza,
alzo mis brazos pidiendo clamor y gozo a
tu nombre, Padre amado.
Fortalece mis caminos, llénalos de abundancia,
crea fuertes muros a mi alrededor que me
protejan cada paso que doy, no me dejes
desviar mis pensamientos.
Jehová, cuán grande es tu nombre,
llena mi corazón de vida, limpia mi alma,
reprende toda infección que allá
en mí, desecha toda impureza.
Haz que tu mano sanadora pase
por cada parte de mi ser, en ti confío,
Padre amado, pues el que demanda
tu clamor será escuchado y llenado
de tu perdón.
En esta noche, Padre, te pido
que ilumines mis ojos para
que no duerman de muerte
y así poder descansar.
Llena mi copa, hazme beber
del vino de la vida y la misericordia,
Tú que das la salvación a los que
se refugian a tus pies.
Guárdame, Padre amado,
bajo la sombra de tus alas, no dejes
que ninguna maldad ni maldición
tente con mi salud.
Dame tu protección de aquellos que
vengan con intenciones de hacerme daño,
aléjalos, Señor, llévalos a tus caminos
de la justicia divina.
Quita toda atadura que tente
en contra de mi salud, no me dejes caer,
sé lo primero que piense al iniciar
mis mañanas.
Padre amado, sé que no he sido
leal, pero por lo tanto yo te confieso
que mi amor hacia ti, Señor, es infinito.
Mis oraciones vienen
del centro de mi alma, por eso
te pido, Padre amado,
no abandones a tu siervo.
Mis manos se alzan con intenciones
de alabarte, para clamar sanación y salud,
porque sé que no me desampararas,
eres misericordioso y justo, Señor.
Aquellos que tienen falta de tus bendiciones,
escúchalos y dales arrepentimiento
de sus pecados, sana sus vidas,
llénalos de bendiciones.
Te pido que unjas con aceite mi alma,
llena mi copa hasta rebosar, sálvame
como el ungido que escuchas desde
tu santo cielo.
Sálvame, Padre, hazme comer del fruto
de la vida, lléname de esa sabiduría
y esa fuerza que con ansias te pido.
Soy como un niño que pide educación
y comprensión, no me dejes, fortalece
mis pasos, llénalos de protección
en cada uno de mis caminos.
Oh, Padre celestial, dame tu protección,
concédeme tu sanidad, vive en mí,
que en tu gloria esta mi salvación,
porque me has bendecido y
dado tu misericordia.
Vengo del árbol de la vida, soy fruto amado de
tu palabra y vengo hacer tu voluntad, quiero
recibir sanidad y salvación.
Por eso te doy gracias, Señor,
por escucharme y darme tu gran
misericordia y salvación, por llevarme
a tus senderos llenos de vida eterna,
gracias, Padre amado.
Amén.
Ten fe en el poder de Dios y serás sanado
Es muy importante que mantengas tu fe fuerte e intacta, para que Dios pueda hacer un milagro sobrenatural en tu vida. Pues de lo contrario, será muy complicado para Dios obrar en un corazón carente de fe, y mucho más complicado sanarlo.