Oración de la mañana del domingo 19 de Septiembre

Oracion de la mañana del 19 de septiembre

Gracias a la siguiente oración de la mañana nuestra fe se verá en aumento y podremos combatir más fácilmente cualquier pecado o mal que se nos pueda presentar en nuestro camino.

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Oración de la mañana para redimir los pecados

Ante cualquier situación que se presente, nunca hay que temer porque Dios está con nosotros y nunca nos desamparará, sea la adversidad que sea. Su amor es infinito y la misericordia que tiene para con nosotros no tiene límite alguno, y es por eso que tenemos que mostrar agradecimiento.

Grande eres mi Dios,

gigantes, divinas y majestuosas

son tus obras.

 

Te doy la gloria y la honra

eterna en esta hermosa

y bendecida mañana que me regalas,

pues eres Tú el único que merece

ser exaltado y alabado.

 

Te doy gracias por todo lo

que me has regalado en mi vida,

y estoy totalmente agradecido

por ser aquel que me tiende la mano

cuando estoy en lo hondo.

 

Gracias por ser mi fiel remanente

y mi único apoyo, ya que no sería nada

sin tu presencia que me acompaña.

 

Gracias por nunca abandonarme

en medio de las tempestades

que he tenido que atravesar

a lo largo de mi vida,

en esta tierra llena de maldad.

 

Muchas veces he llegado a cometer

muchos errores, y sé que probablemente

he sido tentado a pecar en algún momento.

 

Nunca voy a ser un hijo perfecto,

pero trataré siempre de dar lo mejor

de mi para mejorar cada día.

 

Mi vida está llena de errores

y fallas, y sin tu apoyo y guía

no seré capaz de dejarlos atrás.

 

Es por eso que te pido que

puedas redimirme de mis errores,

y con toda la sinceridad

te abro mi corazón para que 

hagas obras milagrosas en mí.

 

Dame la fuerza necesaria

para afrontar cada adversidad

que se pose en mi frente, Padre amado,

y pueda seguir adelante debido a tu

poderoso espíritu.

Dios gracias por ser mi fiel y unico apoyo

Sin tu ayuda no seré capaz de

encontrar la salida al mal en el que

me encuentro inmerso.

 

Es por ello que en esta hora,

te suplico que ilumines mi mente

para que pueda aprender de

todos y cada uno de los errores

que pude cometer en el pasado.

 

Te pido con todas mis fuerzas

que me des la valentía de aprender

de las cosas malas que he llegado

a hacer a lo largo de mi vida

en esta tierra.

 

Te imploro que me des

siempre el conocimiento y la

sabiduría para reconocer cuándo

esté actuando de forma incorrecta,

ya que así podre discernir

que es lo que tengo que cambiar.

 

Tengo muy claro que

debo hacer conciencia en

este momento, sobre todo

lo que he llegado a hacer,

y puede haber sido negativo.

 

No puedo seguir explorando los caminos de

la perdición eterna e irreversible sin saber

el peligro en el que me encuentro.

 

Pues sé que si no sigo

los consejos de mis seres

amados, que utilizas para hacerme

llegar tu mensaje, caeré en desgracia

y desesperación por el resto de mis días.

 

Y es por eso que los que escuchan

consejos son sabios  y tendrán la dicha

de vivir con bendiciones por mucho tiempo. 

 

Pues el sabio ve el mal

y se aparta, pues sabe que no

es bueno que acerque a sus pies

el posible peligro que puede

atentar contra su vida.

 

Sé perfectamente que debo cambiar

y aprender de lo que he

hecho,  por mi propio bienestar,

ya que si no doy el primer

paso en este proceso, nadie más

lo hará por mí.

 

Es por ello que suplico

por tu ayuda en este preciso instante,

y te imploro que cambies mi vida.

 

Recurro a ti, porque sé que

eres el único que puede ayudarme

con sabiduría y eres capaz 

abolir el mal.

 

Te lo ruego, mi Dios, en el nombre

del Padre, del Hijo

y del Espíritu Santo.

 

Amén.

La misericordia de Dios es infinita

Siempre que estemos dispuestos a aceptar y entregar nuestros pecados a Dios, el podrá redimirnos y limpiarnos con el poder del espíritu Santo, con lo cual estaremos aptos para entrar en el magnífico Reino de los cielos en donde habita Dios y dónde todas maravilla y milagros tienen su lugar.

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