Oración de la mañana del 24 de Noviembre

Ingresa a este artículo para que puedas orar por las personas enfermas en esta hora, pues con la poderosa oración de la mañana del 24 de noviembre que contiene este artículo, vas a poder realizarlo. Solo debes apartar un momento de tu tiempo.
Los enfermos necesitan la ayuda de Dios
No hay un momento en el que necesitemos más la ayuda de Dios que cuando nos encontramos quebrantados de salud, pues en ese momento nuestro cuerpo se encuentra débil, y nuestra alma también se puede llegar a debilitar. Es por ello que la búsqueda de Dios en estos momentos, es tan importante y vital.
Oh, Padre celestial, gracias
por esta noche, por darme
éxito en cada día
y llenarme más de vida.
Padre Amado, hoy
vengo a ti por aquel
que se sienta decaído por
causa de alguna enfermedad.
Tú eres quien puede conceder
salud, porque lo puedes
todo y concedes la sanación
de cada una de esas almas
con falta de tu clamor.
Señor, me dirijo humildemente a ti
para que ayudes y llenes de sanidad
espiritual y física aquellas almas.
Señor mío, Tú que llevaste
sanidad a todos esos
pueblos curándolos de
todas esas enfermedades.
Quiero que escuches mi clamor
para que llenes de bendiciones
cada una de esas almas, concédeles
amor y cúralos de cada uno
de sus padecimientos.
Dales sabiduría e inteligencia
a cada uno de los médicos
para que así cada uno de ellos
puedan concederles sanidad a cada
uno de ellos.
Me dirijo a ti de tal manera que
puedas conceder sanidad a todos
nuestros temores.
No dejes que nuestros
sentimientos nos lleven
a cometer errores que puedan
afectar de manera negativa nuestras ganas
de salir de todos estos problemas.
Guíanos, Padre celestial, en estos
tiempos llenos de enfermedades y torturas
que puedan curarse de esas aflicciones.
Padre, sé Tú quien limpie
mi sangre de toda impureza, sana
y unge mi organismo,
libéralo de toda enfermedad.
Confío en ti para que des
la sanidad a todos aquellos
que tengan falta de salud.
Porque solo Tú concedes
sanidad y paz al alma, extiende
tu mano sanadora hacia aquellos
que ruegan por salud.
Quítales toda agonía y dolor
de sus cuerpos, sus mentes,
ayúdalos para que se sientan
mejor con ellos mismos.
Fortalécelos, Señor, dales
fe en estos momentos difíciles y
llenos de complicaciones.
Concédeles tu presencia,
unge sus vidas con
prosperidad y amor.
Eres Tú quien puede
darnos la valentía
y las ganas de superarnos
en todas esas adversidades.
Hoy declaro que en
el nombre de Jesús, sanes toda
enfermedad y angustia
que pase cada uno de
tus hijos.
Solo Tú tienes el poder
de conceder sanidad, y conceder
la paz para aquellos que
la necesiten.
Ayúdame a salir de cada
una de las dificultades que
la vida me ha propuesto,
y así poder luchar por cada
una de esas dificultades.
Señor Todopoderoso, eres Tú
quien nos puede librar de todos
esos males que pretendan
tentar con nuestra salud.
Líbranos, Padre amado, de todos
esos males que hoy en día nos
rodean, ayúdanos y no permitas
que ninguna enfermedad
toque las puertas de nuestra morada.
Danos seguridad, cúbrenos
con tu manto sagrado, llénanos
de tu presencia y danos
esa prosperidad que tanto necesitamos.
No permitas que nuestros
cuerpos y mentes se quebranten
de salud, ayúdanos y danos
fe y confianza para así poder
creer en ti, porque sé que solo Tú
puedes concedernos verdadero amor.
Devuélvenos poder y las ganas de superar
todas estas adversidades, muéstranos
que solo Tú puedes concedernos
salud y salvación.
Líbranos de todos esos
problemas, haz tu plena
voluntad en nuestra vida.
Confío en que Tú sanarás a cada uno
de nosotros, llénanos con tu
Santo Espíritu, limpia
nuestra mente, cuerpo y alma
para poder ser sanos.
Y así, Señor Amado, poder ser sanos
de todas aquellas enfermedades
que hoy en día puedan
afectar a cada uno de tus hijos.
Gracias por ser el
remedio de todos los males,
te doy gracias por conceder tu
sanidad a mi ser.
Amén.
Dios puede sanar hasta a los más quebrantados de salud
La manera en la que Dios obra en las personas enfermas que lo buscan de corazón, es simplemente sobrenatural, pues en estos momentos es que Dios demuestra su verdadero poder, y contra todo pronóstico nos da la anhelada sanación.