Oración de la mañana del domingo 27 de Junio

El Señor tiene el dominio de todas las cosas sobre la tierra, aún desde que estamos en el vientre de nuestra madre, Él nos protege y nos cuida de todo mal. Al despertar y hacer memoria de todas estas maravillas que hace Dios, nuestra boca debe abrirse para agradecerle.
Exaltando el milagro de tus obras
Eleva esta oración al Eterno para reconocer su poder y majestuosidad. Aprovecha la ocasión para encontrar en los pequeños detalles el amor que Dios manifiesta con cada uno de sus hijos y dedícale alabanza y adoración. Recuerda que, el poder del Señor se manifiesta por medio de la alabanza.
Bendito Dios de todos los que
te amamos, glorioso es tu
nombre en toda la tierra.
Desde donde nace el sol
hasta donde se oculta, tu
gloria se hace manifiesta.
Al despertarme en la mañana
veo tu gloria en los cielos, al
mirar la naturaleza veo tu
gran poder y perfección.
Desde el vientre de la mujer
tienes el control de todos y
tu poder expresas por medio
del aliento de vida, Mi Señor.
Cuando veo a una madre
amamantando a su hijo yo
puedo ver tu misericordia.
Cuando provees de comida al
indefenso y al que no tiene nada
Tú no desamparas, es notorio el amor.
Se han levantado enemigos en tu
contra y a todos los has destruido,
porque eres fuerte y poderoso siempre.
Levanto mi mirada al cielo y puedo ver,
en las mañanas, como lo vistes con
mucha hermosura y en las noches
la luna y las estrellas reflejan la
belleza de tus manos.
Miro las montañas y conozco la
cabecera de los ríos, Tú conoces
el camino que tienen que seguir
y los guías hasta desembocar en el mar.
Entonces, luego veo el mar y toda su
imponencia, su fuerza y la furia de las
olas y recuerdo que fuiste Tú quien les
puso límites y le indicó hasta donde
podían llegar, para no causar daño.
Todo me parece tan perfecto que solo
llega una pregunta a mi cabeza,
¿Quién es el hombre para que Tú
te acuerdes de él?
Señor, al ver tus maravillas
me parece aún más maravilloso
el que tengas cuidado de mi.
Hiciste al hombre con amor y
lo llenaste de gloria dándole
poder y dominio sobre los
animales y las plantas.
Todo lo que está bajo nuestros
pies, tenemos el poder de
dominar y aunque muchas
veces no lo vemos, Tú lo
hiciste así por puro amor.
Te doy gracias porque a
diario abres mis ojos y
hoy me permites ver un
poco más allá de la realidad.
Mi Dios, tú has llenado mi
vida de milagros que a
diario ignoro y hoy
yo quiero darte las
gracias por ello.
Gracias, Padre amado,
por la brisa de la mañana,
el canto de los pájaros y
por el movimiento del viento.
Gracias por los arboles uno mas
bellos que otros, los cuales son
la fuente de oxígeno y Tú nos los
das gratis y sin pedir nada a cambio.
Gracias porque durante el día muestras
tu amor, para que recordemos tu
nombre grande y bendito.
Me has llenado de fortaleza en
los momentos que he considerado
duros y difíciles para mi vida, Señor.
Me has llenado de paz cuando he
sentido angustias y tormentos.
Tú, Mi Dios, me has calmado el
miedo y te conviertes en escudo
cuando me siento sin protección.
Me has dado alegrías en medio
de las tristezas y aún en esos
momentos, en los que he
sentido que no respondes,
puedo sentir tu presencia.
¡Bendito Dios, que grande es
tu nombre para mí y en
toda la tierra!
Amén.
Aprende a reconocer los milagros de Dios
Muchas veces nos cerramos a ver las cosas que Dios hace por nosotros, simplemente porque nuestra mirada está enfocada en algo en específico. Pero el amor del padre se ve manifiesto de muchas maneras y si prestas atención a otras cosas, verás milagros que son dignos de agradecer a diario.