Oración de la mañana del 4 de Octubre

Oración de la mañana del 4 de Octubre

Esta mañana accede a esta notificación para hacer una oración especial por un mundo mejor. Es cierto que nuestro mundo está sumergido en muchas crisis y guerras, pero hoy, puedes aportar tu grano de arena y orar para que la paz de Dios venga sobre todos.

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  1. Tú puedes aportar al bien de los demás
  2. Podemos hacer del mundo un lugar mejor

Tú puedes aportar al bien de los demás

Debemos clamar a Dios en oración, para que Él nos dé la fuerza y las herramientas para vencer al diablo y quitar el velo que tiene ciegos a nuestros hermanos, haciéndonos multiplicadores de las enseñanzas del amor de Dios a todos los hombres.

Buenos días, Espíritu Santo, ayúdame a entrar en

comunión, pon en mí, las palabras justas para decirle

al Padre lo que siento y lo que necesito, pero sobre todo,

hazme dispuesto aceptar y obedecer las órdenes del Señor.

 

Anoche, Señor, me acosté confiado en tu palabra de

despertar, y como siempre, me has levantado en un

nuevo día, y no solo estoy vivo, completo y despierto,

también siento unas ganas desbordantes de servirte,

serte fiel y honrarte.

 

En esta mañana, estoy enormemente agradecido, mi Dios

bendito, por gozar de nueva vida, puedo ver la perfección de

tu hermosa creación en toda la tierra, escuchar cada sonido

de vida y sentir el calor y el frío.

 

Puedo también ser consciente de que me has regalado

un nuevo día, para que yo bendiga a las personas

que están cerca de mí y hacer el bien por los demás,

para que ellos vean tu amor a través de mí.

 

Toda tu creación es armónica, no hay sobra ni falta,

cada una cumple una función que lleva a un

perfecto equilibrio en la tierra, en el aire

y en el mar, todo se conecta en un ciclo.

 

Pero, Dios, los humanos nos hemos vuelto ciegos,

malvados, vanidosos, orgullosos, derrochadores,

pero sobre todo enormemente egoístas y mal

interpretamos tu palabra, cuando dijiste que

domináramos cada especie animal

y vegetal y la usáramos.

 

Y aunque colocaste cada planta y animal para

nuestro beneficio, también nuestro Señor Jesucristo,

nos dejó como enseñanza divina, que debíamos

amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos,

pero la maldad en el mundo nos lleva a destruirnos.

Señor me postro ante ti

Por eso, Señor, en esta mañana, en este amanecer,

me postro ante ti y levanto mis manos, mi Dios,

Padre de la creación, tu hijo te llama clama por ti,

escucha mis súplicas y respóndeme.

 

Te pido que hoy, seas Tú, Padre amado, renovando

mis energías, transformándome, úngeme como

agente de cambio, permíteme, Señor, llevar tu

palabra de salvación, endulza mis labios,

afina mi voz y hazla placentera.

 

Permíteme encantar con palabras y llegar a

los corazones, para divulgar las buenas noticias

del reino, para hacer despertar a tu pueblo y

generar en los corazones de los hombres,

mujeres y niños un cambio para bien.

 

Decirles que Tú, nuestro Dios y redentor, eres amor,

que nos amas, que nos cuidas y que solo esperas

que cada uno abra su corazón con humildad,

para hacer de ellos tu templo y expulsar lo malo.

 

Que todo daño ocasionado a la tierra, a los mares

por cada uno de nosotros, se puede arreglar, si

decidimos cambiar y aceptar a Cristo como salvador,

porque Él venció al pecado y pagó por todos.

 

Hazme hoy, instrumento vivo, y a través de mí,

háblale a tus hijos, que yo pronuncie las palabras

que cada quien necesita escuchar, para que sus ojos

se abran y puedan ver que estamos haciendo mal.

 

Pero que aún existe tiempo suficiente para

arreglarlo todo, porque no existe nada que para ti,

mi Dios, sea imposible, pero está en nosotros

pedir para que tu reino se instaure entre

nosotros y puedas reinar.

 

Dios, glorifícate en mí, y yo te honraré y glorificaré

para que todos sepan que Tú eres el camino,

eres la paz y la vida eterna en total abundancia,

dejo mi vida en tus manos este día.

 

Amén.

Podemos hacer del mundo un lugar mejor

Es una tarea que amerita de humildad y la capacidad de cada uno en reconocer las necesidades del otro y aportar soluciones, debemos ser parte del cambio para bien, y solo con la dirección divina de Dios, podremos redimirnos y salvarnos.

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