Poderosa oración de la mañana para pedir salud a un enfermo ¡Sánalo!

Las oraciones son poderosas, positivas, ellas combaten las vicisitudes del espíritu y la materia. Nuestro cuerpo sana con palabras, no olvidemos que somos el verbo hecho carne. Las oraciones nos dan alivio y consuelo, dan firmeza a las regiones más adoloridas de nuestras almas y de nuestro cuerpo. Por ello, la oración de la mañana para pedir salud a un enfermo es fundamental para salvarlo de la muerte o de la vida incompleta.
La oración cura porque su palabra está hecha con liviandad, sutileza y salvación. Los rezos nos permitirán conseguir la respuesta que nuestro cuerpo reclama. Estas oraciones ayudan a dotarnos de equilibrio emocional y nos llenan de vida eterna.
Plegarias de la mañana para pedir salud y sanación
Las oraciones para la sanación nos fortalecen en mente y espíritu, en cuerpo y alma y nos elevan a Dios. Esta poderosa oración de la mañana para pedir salud a un enfermo otorga a los enfermos sanación, firmeza y buena voluntad por medio de la fe.
Señor, calma nuestros dolores,
danos la salud de manera definitiva que
queremos vivir. Señor, danos la tranquilidad y
el bienestar para que nuestros cuerpos alivien
en su camino.
También Señor, que nunca me falte la salud,
pues es lo más importante de la vida.
Muéstranos, el sendero de la sanación, danos
la salud.
Danos la salud que es la fuerza para luchar
en la enfermedad, dánoslo hoy. Porque un día
es demasiado cuando la vida titila.
Te pedimos que sanes nuestros temores,
te pedimos Señor que nos sanes nuestras
vidas.
Además te pedimos fuerzas para existir
y seremos sanos, como lo es el agua que
corre por los ríos y seremos claros como lo es
el agua que corre por nuestras vidas.
Jesucristo salvador, guíanos, alívianos,
sálvanos con tu infinita bondad llena de salud.
Recibe a los enfermos que han muerto, recibe
a los que están descansando a tu lado.
Líbranos de la desesperación, devuélvenos la
paz, cura nuestra enfermedad.
Por favor dales fuerza a los profesionales de la salud
para que puedan cumplir acertadamente con
sus obligaciones. Danos fuerzas, para
conseguir la sanación.
Llena de sabiduría a nuestros galenos
para que las soluciones de largo plazo
ayuden a prevenir enfermedades.
Danos la tranquilidad, aleja la zozobra, quita
la fiebre, quia la cólera. Danos tranquilidad en
esta mañana soleada.
Padre salvador, tú que das amor, bienestar,
fortaleza y paz, observa a nuestros
semejantes que desde el fondo de sus
corazones gritan con ahínco por un objetivo.
Tú, eres el Dios de los eternos milagros,
ábrele los caminos en medio de los mares
tormentosos poniendo de pie al pobre y al
más necesitado.
Te pedimos que tu luz cobije
de vida a quienes necesitan, te suplicamos la
sanación.
Señor Todopoderoso, da libertad al que no se
quebranta ante el poder del enemigo.
Alivia nuestra fiebre, alivia nuestros
retortijones, alivia nuestros dolores.
Además convierte nuestra respiración pesada en
suspiro. Dale sanación a los niños que sufren
en los hospitales.
Especialmente en esta mañana,
te suplicamos Señor, que nos des la sanación
y la entereza para sobrellevar esta
enfermedad y las de mis allegados.
Igualmente cubre con tu manto bendito a todos los
enfermos esta mañana para que puedan ver
brillar el sol. Que el reflejo del sol asemeje los
destellos de Dios, Padre Todopoderoso.
También hoy ponemos todas
estas peticiones ante ti Señor Jesús,
cubre de bendiciones a todos los enfermos
esta mañana para que gocen de bienestar pleno.
Por favor, esta mañana, te pedimos que nos cobijes
para tu sublime protección y nos llenes de las
más grandes bendiciones para así, poder
levantarme de esta cama y dejar que la divina
alegría perfumee mi vida.
Finalmente que nunca nos falte las fuerzas en
nuestra existencia, que nunca nos falte la
alegría de vivir. En esta mañana ha llegado el
momento de lavar todas nuestras culpas
y dolores para que podamos gozar de la salud
plena.
Amén.
¿Cómo llegar a sanarse con la fe de la oración?
La enfermedad nos ha reducido gracias a la ausencia de la fe. La oración, nos devolverá la salud que se ha visto mermada por el pesar de los dolores que nos acongojan. Es por esto que debemos orar en completa paz y con gran fuerza de voluntad todas las mañanas.
La vida es un sendero de obstáculos que se pueden vencer con mucha fe y devoción ante el grandísimo Cristo redentor. Por eso debemos ser respetuosos a la hora de rezar.Debemos seguir su ejemplo como Él quisiera que lo hagamos. En completa armonía con nuestro cuerpo para así seguir predicando su palabra.
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