Oración fuerte a San Miguel Arcángel para lograr un pedido ¡Hoy!
Cada día es un nuevo reto para cada persona existente en este mundo; ya que existen metas y tares que debemos realizar, y por esa razón, esta oración a San Miguel arcángel para lograr un pedido ¡hoy!; será un gran método para conseguir lo que nos propongamos obtener.
Tengamos en cuenta que, en la oración se encuentra un gran poder que se incrementará conforme a la fe que nosotros poseamos. Así que también oremos con toda confianza, porque el éxito es para quien decide buscarlo; y no para el que se encierra en pensamientos de incredulidad.
Oración a san Miguel arcángel para lograr un pedido
Bendito seas grandioso arcángel Miguel, ya que glorioso es tú poder, que ciertamente sobrepasa el de todo ser creado. Te pido que escuches nuestro clamor, y no dudes en acudir en nuestra ayuda.
En primer lugar santo
y maravilloso
San Miguel arcángel.
Reconozco que
tu grandeza
es admirable.
Verdaderamente, por los
moradores de la tierra;
quienes también claman a
tu gran nombre.
Tan grande es tu poder
que el Señor te encargo
también cuidar el camino
de los hombres.
Por lo tanto, no hay otro arcángel
como tu, porque tu estas
por encima de todos.
Asimismo te encuentras
elevado sobre ellos
como su comandante
lleno de gran honor.
La victoria contigo
la obtenemos,
porque tu eres poderoso
y verdadero.
Asimismo bendice
nuestra vida
con tu gran ayuda.
También iluminas
el camino de los rectos
con la luz admirable
de Dios.
Y también disipas toda
tiniebla que impera
en la vida nuestra.
Por tal motivo,
recurrimos a ti para
pedirte que nunca
dejes de escucharme.
Descanso en tu gracia,
porque por ella
es que me mantengo
firme; oh bendito arcángel.
Tu misericordia
esta siempre en mi vida,
pues; siempre me das
a probar del gozo bendito,
que emana de la
presencia de Dios.
Santo y poderoso arcángel,
guarda nuestra vida;
de cualquier peligro latente
pues, el mal esta
en contra de la justicia.
El maligno tiene
como propósito,
interferir con las metas
que deseamos obtener.
Por esa razón,
te pido que seas
mi escudo y salvación.
Los pensamientos
del hombre vil, se encuentran
brotando de su malévola mente.
Para así causarnos
daño, pero nuestra confianza
esta puesta en tu
grandioso poder.
Pues tu poder, es genuino
y eficaz ya que no
hay nada que se pueda
resistir a el.
Gracias bendito arcángel,
por guardar
nuestra vida.
Oh San Miguel,
te pedimos que nos ayudes
a poder obtener;
las bendiciones de lo alto
cada día de nuestras vidas.
Otorganos la sabiduría
celestial, para así poder
conseguir lo que anhela
mi corazón.
Aparta todo lo que
se encuentre delante
de nosotros, que impida
nuestro avance.
Que la gracia de Dios
abunde en nuestra vida,
danos de tu poder;
para así, seguir
avanzando con firmeza.
Y así
obtener lo que pedimos
con rapidez.
Asimismo, que la misericordia
de Dios nos alcance;
para que podamos
sentir el renuevo
de su maravillosa mirada.
Bendito arcángel,
gracias porque eres bondadoso
y eso nos da la confianza
de que tu responderás.
Siempre confiaremos
en tu nombre, nunca
desmayaré a causa
de la tribulación.
Sino que afirmaremos
mucho más
nuestra fe.
Renuévanos con el
don de la fe,
en ti esta puesta
nuestra esperanza.
Así que nunca
dejaremos
de orar.
Gracias por tu amor,
que es muy parecido
al de Dios.
Ese amor que me motiva,
a continuar luchando
por nosotros, por lo tanto,
te agradecemos.
Realizamos acciones
de gracias,
al que derrotó a lucifer;
y demostró
que no hay nadie
como Dios.
Finalmente, gracias
porque tu venciste
oh noble guerrero,
y demostraste tu poder
sobre el mal.
Pues la justicia
siempre prevalecerá,
ya que es fuego eterno
que nunca podrá ser
apagado.
Por último, a ti oh Arcángel
engrandecemos tu nombre,
y al Señor glorificamos;
por los siglos de los siglos.
Amén.
El Arcángel Miguel es quien nos da la victoria
Jehová nos dio una herramienta para poder obtener lo que necesitamos, pero también nos exhorta a que lo hagamos de corazón; pero aun así, debemos clamar con voz de júbilo; pues, a través de la oración se pueden conquistar grandes batallas. Así que debemos mantenernos firmes, y dispuestos a luchar por nuestras metas y sueños; ya que contamos con la ayuda celestial.
"Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé" (Jeremías 29:12).