Oración milagrosa para pedir salud a la Santísima Trinidad

Establecer un vínculo con la vida por medio del habla, también nos lleva a realizar oraciones. Así conseguir milagros de salud. Para ello, necesitamos encomendarle al Padre, Hijo y Espíritu Santo, la hermosa misión que solo está Santísima Trinidad concederte. La sanación y la restauración vendrán pronto.
Ruegos y súplicas para pedir un milagro de salud a la Santísima Trinidad
Cuando el cuerpo se halla enfermo por la causa de un mal o enfermedad, incluso no diagnosticada, es bueno pedir en oración católica a la Santísima Trinidad, el remedio.
¡Oh, Santísima Trinidad!
A ti ruego porque eres poderosa, ya que
posees tres personas y un Dios.
Eres la protección de la humanidad.
Concedes favores y milagros
a los que a ti confían,
siendo la fortaleza en los
momentos difíciles.
Por ello se te pide la restauración,
que tienes bastos poderes
para realizar milagros.
Además, en tu corazón inmenso
se encuentra latente el Espíritu Santo
quién da soplo de vida.
Agradezco que escuches mis plegarias,
donde ruego por mi pronta recuperación.
Pero primero debo interceder,
por la sabiduría de los doctores
que me están atendiendo.
De esta manera,
me gustaría pedir que consiga
en el diagnóstico adecuado
de lo que tengo.
Para así lograr que, por fin,
de un tratamiento definitivo
que me saque de esta condición.
De igual manera, ruego que
me concedas el soplo de vida
y seguir luchando con los obstáculos.
Deseo salir con rapidez
de esta condición para poder seguir
disfrutando de mi vida normal
y logrando mis sueños.
Que difícil ha sido este camino,
pero estoy protegido en tu misericordia
y en la santa voluntad de que
pronto estaré fortalecido.
Con tu ayuda, sé que aprenderé
algo bueno de esa mala experiencia,
como por ejemplo, valorar la vida.
Gracias por secar mis lágrimas
cuando lo he dado todo perdido,
porque me desespero
y en mí vive la angustia
que jamás saldré de esta situación.
Hasta que me entrego a ti y consigo
de nuevo el camino a la esperanza.
Donde Jesús murió por mí en
la cruz para hacer mi salvador.
Sé que me puedo refugiar
en tus sagradas palabras,
porque en ella existe en la
promesa de la sanidad.
Hoy me entregas el consuelo
a las almas que se encuentran
abatidas y con miedo.
Hoy quiero tener una vida
tranquila, gozando del milagro
que me consideras para seguir
contemplando de la sonrisa de mi familia
y poder ver el brillo
en mis ojos.
Me siento satisfecho con lo que
tengo en mi vida, alrededor de ella
y junto de las personas quiénes amo.
Por eso sigo luchando obteniendo
la recuperación total.
Entrégame la paciencia para seguir
todos los días y que obres en mi ser.
¡Oh, Santísima Trinidad!
Obra de la manera
más maravillosa en mi necesidad,
aunque eso implique
que sea de forma misteriosa.
Confío en que tu intersección ayuda mi vida,
que logre el milagro que estoy esperando,
el que necesito para sanar.
Llega con tu divina misericordia
a llenar este vacío, cuando me siento solo
y necesito seguir luchando
a favor de mi recuperación.
No dejes nunca que caiga en depresión,
la angustia puede engañarme
y hacerme sentir desbastado.
Pero estoy bendecido,
porque tengo alguien poderoso
escuchándome y prestando
atención a cada uno de mis rezos.
Te agradezco, Dios omnipotente,
eres digno de toda mi confianza
para depositar el milagro
de la recuperación.
Sé que pronto estaré sanado,
me entregaras, la salud y la protección
contra todas las enfermedades
que existen en este mundo.
De tal manera, pido perdón
por mis pecados, que ellos también
se vayan con la enfermedad de mi cuerpo.
Que la sanación sea física
y emocional, porque se deben
restaurar las ganas de vivir.
Deseo hacerlo al lado
y en la diestra de Dios Todopoderoso
y de su hijo Jesús.
Amén.
¿Es de utilidad esta oración de sanación?
La protección divina incluso es necesaria cuando el cuerpo y la mente están sanos. Evitando tener que pasar situaciones de improvisto. Se recomienda la comunicación con Dios y el ruego a la misericordia de su hijo Jesús, utilizando la oración a la Santísima Trinidad y las tres divinas personas. Manteniendo a salvo hasta nuestros seres queridos.