Oración milagrosa por los sacerdotes ancianos y enfermos ¡Dales Fortaleza!
Los sacerdotes cumplen una importante función en la humanidad y es darle alivio y paz a los necesitados, por la palabra de Dios Todopoderoso. Por eso cuando se encuentran ancianos y enfermos debemos suplicar por su bienestar. Por medio de la plegaria conseguiremos que su cuerpo, consiga la sanidad y el alma se renueve en la paz.
Poderosa oración sacerdotes ancianos y enfermos logrando su santificación
En todo caso, siempre, aun estando sanos, podemos hacer una oración para efectuar peticiones por todos los sacerdotes católicos que lo necesitan. Para que sean tocados por el Espíritu Santo.
Bendito Dios,
a ti te oro para poder obtener
el espíritu santo, que ruega e
intercede por un grave enfermo.
En este momento personas
que sirven a ti necesitan
de tu cuidado y ayuda.
Los sacerdotes ancianos
y enfermos, requieren
de tu sagrada voluntad y
su recuperación.
Que sea el espíritu defensor,
que aleje del mal y la
enfermedad que esté invadiendo
el cuerpo, ocasionando
daño de salud irreversible.
De la misma manera,
te pido tu presencia divina para
que aparezca pronto, para aliviar
sus males y recuperar su salud.
Ya que ellos se merecen todo
el amor del mundo, por servir
a otros antes que pensar en sus
necesidades.
Los sacerdotes han dejado sus
prioridades como hombres atrás,
para llegar a la casa del Señor y
solo dar palabras benditas.
Siendo fuertes cada día y acudiendo
al llamado de Jesús misericordioso.
Por eso te rogamos por ellos,
porque los consueles y le alivias
todo dolor que tienen.
Sé la fortaleza logrando que su cuerpo
se vuelva imbatible, además le otorgues
el ánimo, buscando
que pueda seguir luchando
contra esa enfermedad.
Te ruego porque hagas de esos momentos
difíciles más fáciles de sobrellevar,
que el dolor que sienta se vuelva
por un día menos fuerte y en poco tiempo
lograr su sanidad por completo.
A ti, Jesús, que viviste grandes dolores
y que padeciste mucho del cuerpo y espíritu,
por ser juzgado y no poder hacer nada.
Antes de orar al Señor sentiste angustia,
por ello lo necesitaste, de tal manera
como lo solicito ahora yo a ustedes.
Lo hago por personas que
se lo merecen,
Así disfrutar más a los sacerdotes
en vida, de tal forma, que sigan sirviendo
a la iglesia y siendo felices.
Si en algún momento han cometido
una falta o un pecado,
te pido, Jesús, que lo perdones,
porque no había malicia en su corazón.
Pero como aún somos humanos
imperfectos tratando de seguir
tu hermosa palabra, nos equivocamos
en el camino.
Por eso, también entrégale
la paz a su corazón, para que pueda
estar tranquilo y empezar a superar
situaciones en calma.
Sé que tu nobleza es mucho más grande.
Los sacerdotes no merecen
tener lágrimas en sus ojos,
ni tampoco desesperanza en su alma,
ya que aún con su fe no se apartan de ti.
Siempre oran para conseguir
un milagro de vida,
de tal forma, que creen en
todo lo imposible en tu santo nombre,
pero rogamos por ellos.
Te encomiendo luz, porque también
eres el proveedor de lo
bueno que existe en nuestro ser,
incluso de la vida propia y misma.
También nos han entregado
el vino y el pan, para tenerte
en mi corazón siempre.
Imploramos por su salud,
porque ellos cumplen una
parte importante de nuestra
vida católica.
Por ello, envuélvelos en el mismo
poder, para que superen la difícil
etapa que significa la enfermedad.
Sabemos que en tu nombre
su salud será restaurada.
Gracias, Señor misericordioso, por socorrernos
en momentos tan oscuros,
porque más que la misma ciencia
y médicos, eres Tú el único que nos
puede ayudar.
Eliminando todos estos males,
ejerciendo tu libre voluntad
del amor que es infalible.
Amén.
¿Qué ocurre si un enfermo no recibe la santa unción antes de fallecer?
Es fundamental orar con antelación de que fallezca un sacerdote o cualquier persona, porque con ellos conseguiremos la luz que traerá Jehová para que puedan encontrar el camino al cielo. Asimismo, pedir por todos los pecados que cometió sean perdonados. En este caso también se puede orar con palabras de agradecimiento al sacerdote por su labor, para que así marche en paz.