Hermosa oración del 'Salve' a nuestra Señora de las Mercedes
Una importante avocación a la madre de Jesús, se trata de nuestra Señora de las Mercedes. Por medio de su plegaria, como la salve, puedo otorgar a las personas que necesitan las bendiciones. Por eso muchos creyentes católicos realizan este rezo, consiguiendo fe y fortaleza para continuar.
Poderosa oración de la salve a la Virgen de las Mercedes
Un espíritu de misericordia acompaña la fe cuando rogamos a esta advocación Mariana. Un ruego debe llenar nuestra alma de tranquilidad y serenidad. En todo caso se puede hablar con la Inmaculada de Guadalupe mediante una oración para abrir caminos.
¡Oh, Virgen de las Mercedes!
Salve reina, Madre de Dios y nuestra,
Tú que velas por tus hijos bajo
la gracia del Todopoderoso.
No nos dejes solo en este momento
de premura ¡Ruega e intercede! Ante
tu hijo de modo que, seamos salvos.
Gloriosa Virgen María, Madre mía,
acompáñanos de forma que de esa
manera, puedas oír las súplicas
y oraciones que ante ti nos
arrodillamos, dulce Virgen.
No nos dejes caer, porque no queremos
alejarnos de tu mano madre llena de bondad.
Perdona nuestros errores y pecados,
nos duele tanto fallarte.
Por eso te imploro, mi Dulce María,
no nos dejes solo, sostén en tus
brazos a estos hijos que luchan
por no ser dignos de tu amor.
Porque eres una Madre Bendita,
que quiere lo mejor por sus fieles,
guíanos por el camino de la salvación.
Para así llegar al
sendero de nuestro Padre,
y convertirnos en
dignos del amor de Dios.
Tu amado hijo que
te escucha tu intersección,
llévanos de la mano
al mundo celestial.
No nos separes de ti, dulce Madre nuestra,
deseo elevar mi plegaria primero
pidiendo perdón y buscar con el corazón
limpio el alivio de Dios.
Te quiero pedir por los que en este
momento están bajo guerra sin saber
qué hacer ni dónde ir, dale el valor
y la fuerza para seguir adelante sin perder la fe.
Por un mundo mejor, lleno de alegría
y comprensión, lejos de tanta maldad
que nos impone el maligno
que se encuentra alejado de Dios.
No nos dejes, Madre mía, cuídanos
y danos tu santa bendición,
que los que recurrimos a ti vamos a estar
atentos para cumplir los mandamientos
de Jesús, tu hijo.
Queremos seguir tus pasos que están
marcados por la compasión,
cuando me llevas en tus brazos ya no siento dolor.
Tu presencia nos alivia y hace fuerte en nuestro
corazón, Dios te salve, Madre buena,
míranos con compasión.
Si me pierdo rescátame para
la gloria del señor, no permitas que
me desvíe de la vida pura
y sincera que Jesús me enseña.
Acompáñanos hasta el final de
nuestros días, Santa madre piadosa
para llegar al reino del Rey de Reyes con tu favor.
Sé que te encuentras oyendo mi oración,
si Tú oyes mis plegarias seguiremos unidos
como niños inocentes.
De la mano procreadora de Jesucristo,
sin la incertidumbre y sin dudarlo
por un momento que nos das tu bendición
Protégenos, Madre Santa,
de las garras de la maldad,
no queremos fallarte y sin fe
andar por el mundo alejado de Dios.
Quiero pedirte ¡Oh, Madre mía!
Y recordarte que somos tus bondadosos fieles,
no nos sueltes, amada Mercedes, aquí estamos.
Danos tu bendición, míranos con compasión,
recuerda que jamás
dejas ni a uno de tus hijos
sin tu pronto auxilio recibir.
Cuida a los niños, Madre mía,
que son los más inocentes
en la viña del Señor,
para que cuando sean
grandes tengan a
el Salvador en su corazón.
Gracias, Madre, por tu bendición,
de tener la vestidura blanca
y ser validados por Jehová.
Danos el poder de fortalecer,
nuestra fe con solo mirar tus ojos
llenos de misericordia y bondad.
Amén.
¿Cuál es el origen de la Señora de las Mercedes?
Entre las virtudes que puede tener la Virgen para los católicos, se trata de la paz, sobre todo porque otorga la tranquilidad y hace libre ante cualquier cadena. Entre estas principales características también podemos otorgarle la pureza y la alegría, al igual que el poder que tienen las oraciones a la Inmaculada Alta Gracia, de renovar tanto alma como espíritu.