Oración a San Cayetano para tener suerte con el dinero
La oración a San Cayetano para tener suerte con el dinero, promete entregarte la dicha de contar con prosperidad económica. Es justo lo que se te dará, así que pide la Benevolencia de este Santo para que interfiera ante Dios en tu beneficio.
Aunque, debes tener en cuenta que, así como lo imploras debes luego hacer uso adecuado de los recursos que recibas.
Las personas por lo general tienen la mala creencia de que las cosas vienen del cielo, que solamente caen no más. Pero esto no es del todo cierto, Dios en la Biblia dice esfuérzate y se valiente.
Es decir, que su amparo y cobijo viene dado a aquellos hijos que se mantienen por el buen camino que Él ha señalado.
Milagrosa oración a San Cayetano para tener suerte
Con esta rogatoria es fácil y oportuno encontrar raudales de dinero, eleva ya la oración a San Cayetano para tener suerte con el dinero. Todas las cosas de valor serán atraídas hasta ti para que no tengas ningún tipo de necesidad.
Santo mío, Cayetano, acudo hasta
ti en busca de prosperidad, para que
pueda satisfacer mis necesidades
y las de mi familia.
Dios tú conoces los sentimientos que
guarda mi corazón, conoces que
lo que pido no es por avaricia.
Es por ello que suplico tu milagro de
abundancia, ese que solamente tú puedes
dar a cada uno de nosotros.
Es mi promesa ayudar Padre mío,
a quien como yo necesite que le
extiendan una mano, porque es bueno
recibir y también dar.
Santo espero que con tu intercesión
pueda yo, recibir lo que anhelo.
Para que pueda obtener yo dinero.
Para contar con la sabiduría de la
correcta administración, para rendirlo
en las cosas que sean necesarias sin
despilfarrarlo en cosas inútiles.
La abundancia viene a mí porque
asi lo decreto, mis palabras en
esta oración tienen mucho poder,
Porque es maravillosa la
oración para abrir nuevas oportunidades.
Oh Padre Santo, mírame con ojos de bondad.
Concédeme esto te imploro, también
lo hago por otros, dale al mundo entero las
bendiciones de la prosperidad.
Pues estos son tiempos verdaderamente
difíciles en los que nos toca batallar.
Son momentos de austeridad y
preocupación, son periodos de reflexión,
en los que requerimos tu amor, tu fuerza
espiritual para seguir adelante.
Que lo que coloques en mis cuentas,
pueda yo multiplicarlo.
Así como también que permanezca en
ellas, para ser invertidos de forma
adecuada, te imploro me des sentido
común, sabiduría para que pueda lograrlo.
Esto es un juramento de conciencia del dinero.
Te solicito que los proyectos que
inicie, mantengan el éxito,
para que me den dinero.
Siendo que sea constante en llegar a mí.
Concédeme la capacidad de
reconocer en lo que me equivoco
Para poder hacerle frente oportunamente
y que ellos no se traduzcan en perdidas,
que luego no pueda recuperar.
Te agradezco me ilumines y guíes cada
paso que tenga yo que dar.
Gracias Padre, porque sé que eres
quien me acompaña.
Porque, aunque tenga tempestades
y momentos de austeridad, estos
son eventuales pues me
conservas en la abundancia.
Bendice de esta manera todo lo
que toque, aquellas pequeñas cosas
que darán grandes frutos.
Concédeme la fuerza, para seguir en
constancia y persistencia, dando
reconocimientos, a lo que siempre
tienes reservado para mí y mi familia.
Esta solicitud la hago para que sea
la abundancia para conmigo.
Hoy, mañana y siempre.
Guiado por los Ángeles y protegido
por estos, para la toma de decisiones.
Que la suerte nunca se aparte de mi lado.
Esta rogatoria la hago en el nombre
del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Para que todo cuando he pedido me
sea concedido, en especial.
Tener suerte con el dinero.
Amén.
¡La esperanza de tener prosperidad evita la angustia!
Generalmente es así, la zozobra está asociada a austeridad. Sin embargo, también es bueno que entiendas que es mejor ser agradecido que vivir pensando siempre en lo que no tienes.
Otra lección importante es la perseverancia en los proyectos, acostúmbrate a culminar lo que comiences.
Así que con estas sencillas palabras en la oración a San Cayetano para tener suerte con el dinero, te invito a que: seas agradecido por las Bendiciones con las que ya cuentas; también a que te esfuerces por conseguir tus metas.