Oración poderosa a San Dimas para encontrar o me devuelvan lo robado
En la inspiración de la historia de la oración poderosa a San Dimas para encontrar o me devuelvan lo robado cuando llevaban a Jesús a crucificarlo se encontraba con dos malhechores en igualdad de oportunidades. Dimas que es un extorsionador, malhechor, criminal, a medio metro siendo testigo de su sufrimiento de la pasión y muerte de Cristo y al otro lado Jestas diciéndole a Jesús, si en verdad eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Dimas se consideraba que ellos si eran malhechores pero Jesús no habían cometido ningún crimen para que lo condenaran. El buen ladrón no necesitó ningún milagro, porque fue canonizado por Jesucristo, fue Santo, porque Jesús le dijo: "Hoy mismo, estarás conmigo en el paraíso." El buen ladrón no creía en Jesús, insultándolo como lo hacían los demás.
Pero fue descubriendo camino hacia la cruz quien era ese misterioso personaje que lo acusaba de blasfemo, dándose cuenta que de todos los blasfemos que había conocido, Jesús no mostraba odio ni resentimiento sino que perdonaba a sus enemigos. Dimas se fue dando cuenta que Jesús no es ningún blasfemo dándose cuenta que es el hijo de Dios.
Poderosa oración a San Dimas para recuperar objetos robados
Con esta oración poderosa a San Dimas para encontrar o me devuelvan lo robado, podemos pedirle con mucha fé que podamos conseguir los objetos perdidos, ya que era un malhechor noble, siendo el mismo Jesús que lo hizo Santo.
Oh glorioso San Dimas,
llamado por la iglesia el buen ladrón,
ya que fuiste un ladrón noble y justo,
te pido que me ayudes a que aparezca la prenda,
extraviada lo más pronto posible.
Oh Glorioso San Dimas,
te suplico que intercedas,
ante Dios Nuestro Señor, para que
ablande el corazón de
la persona que me haya robado.
Necesito pidas la intersección de
nuestro Padre, para que haga este milagro,
me pongo bajo tu protección y amparo.
Bendito y virtuoso San Dimas, Santo
justo y poderoso, que con agrado y bondad,
nunca dejas desamparado, al que con fe
clama tu auxilio,tampoco
abandonas al que con esperanza acude a ti.
Socorrame en esta pena, en ti San Dimas
deposito toda confianza,
tengo la certeza que por medio de tu virtud,
siempre seré correspondido.
Oh glorioso San Dimas, que la Divina
Providencia que es como decir el amor de Dios,
te puso en el trance de morir crucificado
a la derecha del Señor.
Te suplico que intercedas por mí ante
Dios Nuestro Señor, para que doblegue
el corazón de la persona que me ha robado.
Para que así, pueda devolverme todos
los bienes, que he perdido, asimismo
que se encuentren,
en perfecto y buen estado.
Oh Glorioso San Dimas, tu que fuiste
ladrón arrepentido, te suplico que hagas
aparecer mis bienes que me fueron
sustraídos y que son legalmente míos,
te pido, que sean restablecidos
lo más pronto posible.
Oh Dimas, tú que fuiste el ladrón
más feliz, ya que estuviste en la cruz junto a él,
ahora que reinas en el cielo con Cristo.
Acuérdate de mí y de todos los fieles
que nos encontramos en la difícil situación,
de haber perdido nuestros bienes sustraídos.
Oh misericordioso Jesús, te suplico,
que me concedas este milagro maravilloso,
ante la intersección de tu Siervo San Dimas.
Oh San Dimas, que todo mi bien
perdido aparezca que al pasar por
algún tránsito escabroso,
se presente en mi compañía para darme apoyo,
tu presencia, enviado por Dios.
Escucha mis súplicas que de corazón te pido,
jamás te pediré un imposible,
todo será justo, como asimismo
religiosamente me pertenecerá.
San Dimas, bendito mediador nuestro, confiando
en la promesa de seguir en la obediencia
a Jesús, no dejes de darme tu ayuda
para recuperar lo perdido.
No me abandones, pongo en ti toda
mi confianza, sabiendo que tu no darás
descanso para recuperar lo extraviado,
así como sufriste en la cruz.
Quiero que veas mi sufrimiento,
no me desampares, ayúdame que
a la mayor brevedad posible
aparezca lo extraviado.
Amén.
¿Por qué pedir a San Dimas para encontrar lo robado?
Debemos de tener toda plena confianza que San Dimas avocará a nuestra súplica, ya que el fue un ladrón muy noble. Al ser descubierto, lo sentenciaron a la pena de muerte. Era tan grande su humildad, que robaba para poder así alimentar a su Familia. Hombre humilde y noble de corazón que no necesito milagro alguno para que Jesús mismo se diera cuenta de su gran humildad y sencillez.