¿Qué recibimos en la confirmación cristiana? - Recibir a Dios

El primer sacramento que recibimos en nuestra vida, es el sacramento del bautismo. Por estar muy jóvenes aún no se nos consulta tal decisión. Y pues en brazos nos llevan ante el altar donde el Sacerdote nos coloca agua bendita y nos libra del pecado. Por el contrario, el Sacramento de la Confirmación se recibe estando ya más adulto y es una decisión propia y consciente. Sabes ¿Qué Recibimos en la Confirmación Cristiana? Recibir a Dios.
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Posterior a la muerte de Jesús, cincuenta Días después, estando los 11 apóstoles reunidos. El Espíritu Santo de Dios descendió en forma de lenguas de fuego, convirtiendo todos los temores de los apóstoles en fortaleza y poder. Para defender las enseñanzas de Cristo ante el mundo y profesar el catolicismo. La Confirmación no es obra de los hombres, sino de Dios, que cuida nuestras vidas para moldearnos a la imagen de su hijo.
Cuando se decide recibir la Confirmación, se está consciente de recibir a Dios y al Espíritu Santo en nuestros corazones. Y no es solo para sentirnos amados y protegidos por Cristo, o para sentir que somos sus hijos y merecemos que nos dote de bendiciones. Si no para también ser fieles y leales a su palabra, defender sus enseñanzas y llevar su amor a todos los que necesiten de él.
Con la Confirmación recibimos al Espíritu Santo
El Sacramento de la Confirmación nos otorga la gracia de acoger en nuestros corazones al Espíritu Santo. Que no es más que el espíritu celestial de Dios Todopoderoso. A través del Espíritu Santo viene Cristo y nos moldea a su imagen para que podamos amar a los demás como Él nos ama a nosotros.
¿Qué Recibimos en la Confirmación Cristiana? Recibir a Dios. Acoger al Espíritu Santo y dejar que actúe sobre nosotros, nos permite abrir nuestros corazones para que Cristo se haga presente. Tome forma de nuestra vida y a través de nosotros Él mismo será quien ore, perdone, enseñe, consuele y sirva a los necesitados. Para crear comunión y sembrar la paz en el mundo.
La Iglesia católica describe que la Confirmación confiere un crecimiento de la gracia bautismal, el cual nos une a Cristo. Fortalece nuestros lazos con la iglesia y nos concede la fuerza especial. Para difundir, defender y confesar el nombre de cristo sin sentir temor alguno de defender su cruz.
Al recibir al Espíritu Santo, recibimos sus siete dones
El Espíritu Santo está dotado por siete dones maravillosos como muestra de crecimiento y semejanza ante Dios. Con el Sacramento de la Confirmación recibimos al Espíritu Santo y junto a él sus siete dones. La sabiduría, la inteligencia, el consejo, la fortaleza, la ciencia, la piedad y el temor a Dios.
Analizar cada uno de estos dones y permitir que florezcan en nuestras vidas es demostrar que aceptamos verdaderamente a Dios. Que estamos dispuestos a parecernos más a él y que, así como su amor es infinito, damos lo mejor que podemos para seguir su ejemplo.
Si recibimos la confirmación como acto consciente de prueba de que somos creyentes de Cristo. Entonces apliquemos la sabiduría para saber lo que es bueno y lo que es malo, la inteligencia para conocer la verdad de Dios.
El consejo para dar y recibir una sabia palabra, la fortaleza para enfrentar las luchas espirituales, la ciencia para conocer la biblia y entenderla. La piedad para tener un corazón noble al servicio de los desvalidos y por último el don del temor a Dios. Para evitar caer en el pecado por respeto y admiración a él.
Recibir a Dios en nuestras vidas y nuestros corazones
Al recibir cada uno de los sacramentos de Dios, lo recibimos y aceptamos en nuestra vida. Entregar nuestros actos a imitar su ejemplo es la mejor manera de seguir su camino. Y aunque sea difícil por los ataques de satanás, es muy fácil si seguimos su voluntad y aceptamos sus alabanzas.
En la Biblia reposan todas las enseñanzas de Jesús expresadas en relatos de situaciones que vivió y que han sido por años y años. Modelo de conductas a seguir por los fieles de la Iglesia católica. Recibir a Dios en nuestras vidas es caminar de su mano, ser amigo incondicional y obediente a su palabra. Finalmente, ya sabes ¿Qué recibimos en la confirmación cristiana?