¿Qué significa según la Biblia "Dios no puede ser burlado"?
¿Qué significa Dios no puede ser burlado? Querido lector, algo que debería saber, en primer lugar; es que el nombre de Dios, aparece más de siete mil veces, en los manuscritos de la Biblia, en los idiomas originales. Su nombre, lo identifica, como el único que puede cumplir, todo lo que se propone.
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Él, cuyo nombre es “Jehová” solo es el Altísimo, sobre toda la tierra; porque derribó, a los habitantes de las alturas, humilló a los altivos y a la tierra, hasta convertirla en polvo. Los impíos, no aprenden justicia, ni en tierra de rectitud comete iniquidades; y no respeta la majestad del Señor. En Isaías 42-8 dice: “Yo soy Jehová”, ese es mi nombre.
¿Qué significa Dios no puede ser burlado?
El Señor Todopoderoso, es la roca de los siglos; y podemos confiar, perpetuamente en él. Porque él todo lo sabe y no lo podemos engañar, ni tampoco podemos escondernos de su presencia. Su palabra dice, en Gálatas 6:7 “No se engañen, Dios no puede ser burlado; pues, todo lo que el hombre sembraré, eso, también segará”.
No nos cansemos, de hacer el bien, porque a su debido, tiempo cosecharemos lo bueno; por eso debemos sembrar los frutos, derivados del espíritu; tales como, el amor, la templanza, la fe; la bondad, la paciencia, la benignidad, la mansedumbre, y la paz; porque contra tales cosas, no habrá ley, contra nosotros.
Más el que siembra para la carne, segará ella corrupción; y no serán bienvenidos en el reino del Señor nuestro Dios. Porque los que practican de los frutos de la carne son personas abominables ante Jehová.
Tenemos que mantenernos en el Espíritu, y ser personas obedientes; porque el juicio de Dios, vendrá sobre ti y tu alma estará perdida; más si tomas la mejor decisión de seguir la voz de Dios, tendrás como recompensa la vida eterna.
Dios es amor, pero a su vez es un fuego que consume todo a su paso; y cuando se enoja porque no apreciamos las oportunidades que nos da cada día, por su gran misericordia, su ira no tiene vuelta atrás.
El juicio de Dios
El Señor destruirá a la muerte para siempre; borrará toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra, y la vaciara para dejarla desolada; quedará totalmente vacía, saqueada y contaminada, bajo sus habitantes, por haber traspasado las leyes de Dios, de la tierra la cual será consumida, por la maldición de los que hacen la maldad.
Ay de los que a lo malo lo llaman bueno y a lo bueno malo, ellos se desvanecerán como polvo por desechar la ley del Señor Todopoderoso y despreciar las palabras del Santo de Israel. El herirá la tierra con la vara de su boca y con el aliento de sus labios matará al impío.
El día del Señor Todopoderoso, vendrá sobre todo soberbio, altivo, arrogante. La altivez y la soberbia de ellos, será abatida. Porque la ira de Dios será implacable.
En el día del fin, el hombre mirará a su creador y sus ojos contemplarán al Santo de Israel; y desaparecerán todos sus ídolos, y los hombres se esconderán, por la presencia temible del Señor; y por el gran resplandor de su majestad.
Cuando el Señor, se levante para sacudir, con fuerza a la tierra; y entonces el Señor, se levantará con furor, para castigar a la tierra.
Dios pondrá fin a la perversidad de este mundo, destruyendo al príncipe de las tinieblas llamado Satanás; y arrojándolo fuera de este mundo encarcelando en un lugar donde jamás; él es la raíz de los problemas de toda la humanidad en la tierra donde cada día se ha multiplicado la maldad.
¿Qué significa Dios no puede ser burlado?
El resultado que veremos de la justicia de nuestro Dios, es la paz y el efecto de la rectitud, será el descanso eterno; y la seguridad la tendremos para siempre. Ya no habrá lamento alguno, tampoco dolor y mucho menos enfermedad, para ninguno de los habitantes de nuestro planeta. La muerte ya no será más.
Esas son las promesas de Dios para todos nosotros, por esa razón debemos mantenernos en obediencia al Señor sin desmayar; y aplicar sus enseñanzas en nuestro diario vivir aceptándolo como el único Señor, y Salvador de nuestra vida. Nunca dudando de sus misericordias que son nuevas cada mañana.