¿Qué significa creer en Dios según las palabras sagradas?
Amigo lector, las sagradas escrituras tienen muchos ejemplos; que muestran el verdadero significado de que es creer en Dios; desde el Génesis hasta el Apocalipsis; Dios nos declara promesas, que nos ayudan a crecer diariamente; a creer en su existencia y el plan que tiene para nuestras vida. Pero ¿qué significa creer en Dios según las palabras sagradas? Continúa la lectura y descúbrelo.
¿Qué significa creer en Dios según las palabras sagradas?
El ser humano, siempre ha tenido una constante lucha; o un incesante afán por descubrir la verdad; acerca de su origen, sus creencias y su futuro; pero aún no han entendido que el punto, de toda existencia y creencia es Dios; cerrando sus ojos a la verdad. Así que las sagradas escrituras, inspiradas por la misma palabra de Jehová; nos da respuesta, acerca del significado de creer en él.
El antiguo testamento, se pueden encontrar diversas historias; acerca de personajes que nos muestran, un verdadero significado de lo que es creer en Dios. Y uno de ellos es Abraham, el Señor le habla, “Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Génesis 15:6); la fe de Abraham es un acto de una verdadera convicción y de plena confianza en las promesa de Dios.
En Santiago 2:23; podemos ver que Abraham fue reconocido por Dios, y le llamó su amigo; contundente aclaración de la importancia de la creencia en el Señor. También, Pablo hablado de la fe; para alcanzar la salvación; mostró a Abraham, como modelo y ejemplo (Romanos 4).
Otro personaje del que podemos hablar, se llama Moisés; donde una de las mayores pruebas de su fe, y creencia; es cuando el pueblo de Israel huía de faraón, y su implacable ejército; Moisés y el pueblo, se encontraron frente al Mar Rojo; Dios le dijo que alzará su vara y la extendiera sobre el mar para dividirlo, Moisés lo hizo sin dudar, y creyendo fue así. “Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo” (Éxodo 14:31).
Este milagro, aumentó la fe del el pueblo de Israel; y es algo que ha perdurado, a lo largo de su historia. Podemos ver que Dios mostró su poder ante un pueblo incrédulo; pero también les enseñó, que él estaba con ellos gracias a la fe de Moisés. El antiguo testamento, tiene muchos testimonios de fe.
Jesús nos ayuda a creer en Dios
Desde Moisés en adelante, Dios usó muchas personas; para continuar su obra en ellos, llenándose de poder; mostrando al pueblo de Israel; mediante milagros la existencia, de un Dios viviente. Llegando hasta Jesús, autor y consumador de la fe, él no solamente les hablaba al pueblo; también mostró señales, que glorificaban al Padre; llevando mucha gente a creer en el que le envió.
Y es en el nuevo testamento, donde Jesucristo nos enseña; que el que cree en él, cree en el padre (Juan 12:44); él vino al mundo, para hacernos entender que muchos andan en tinieblas, porque no creían en Dios, y para estar en luz; es necesario que le busquen.
Jesús dijo en Juan 12:47: “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas”. Dios le encargó a su hijo, hablarle a su pueblo; de su amor, y hacerles entender; que debían de creer en él y en su palabra.
Creer en Dios significa confianza
¿Qué significa creer en Dios según las palabras sagradas? Desde Abraham hasta los Apóstoles, las Sagradas Palabras nos enseñan; que creer en Dios, es tener confianza plena en él; a pesar de cualquier circunstancia, o situación que empañe tu felicidad; él sobretodo cumplirá sus promesas, y la mayor de ellas la salvación.
Esta salvación, Dios la prometió desde la antigüedad; y por ella muchos alcanzaron buen testimonio a sus ojos (Hebreos 11:2), y por ella murieron; “Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra” (Hebreos 11:13); porque ellos anhelaron lo celestial.
Nosotros, debemos creer en Dios; y en sus promesas, solo eso no da la seguridad de un mejor vivir, y la esperanza de la salvación. “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)