¿Cuál es el significado profético de las bodas del Cordero?
Querido lector, la palabra de Dios es viva y eficaz, preparada para sus fieles servidores; todas aquellas personas que le creen, en Espíritu y en verdad; y mantienen una conducta de santidad alineada a sus mandamientos. Te invito a conocer acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo; y la Gran celebración, que él tiene preparada para nosotros, como lo afirma en su palabra. A continuación, ¿cuál es el significado profético de las Bodas del Cordero?
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¿Cuál es el significado profético de las bodas del Cordero?
Después de la caída de Babilonia “La Gran Ciudad”, en el libro de profecías del apocalipsis; a partir del capítulo 19:9 (Bienaventurados los que son llamados a la cena de la Boda del Cordero) haciendo referencia a la Boda del Cordero como “La Gran cena de Dios”.
Otra cita bíblica, afirma en el capítulo 19:17 diciendo: Venid y congregados, a la “Gran cena de Dios”. Se celebrará la victoria del Rey de Reyes y Señor de Señores sobre el príncipe de este mundo el Anticristo.
Se le conoce como Cordero de Dios, al bebé que nació durante la época del nacimiento de los corderos (Juan 1:19). Cristo en vida, descendió debajo de todo, llegando a ser el más humilde; y en la eternidad él ascendió a lo alto, convirtiéndose en el Rey de Reyes, y Señor de Señores enalteciéndose por encima de todo. Él conocía la vida tanto en lo más alto, como en más lo bajo.
Él siendo el más grande, se ofreció a sí mismo como el más pequeño; el Padre celestial pasó a ser el cordero. En el libro del Apocalipsis, hace referencia, a la visión profética del trono de Dios. Sentado en el trono estaba un ser cuya luz semejaba el brillo de un diamante, y rodeando el trono había una luz semejante al arcoíris y destellaba brillos de esmeralda. Junto al trono había también cuatro vivientes, llenos de ojos por delante y por detrás.
Y todos los que rodeaban el trono de Dios no cesaban de repetir estas palabras: "Santo, Santo, Santo es el Señor Dios, el Señor del universo; aquel que era, que es y que vendrá".
Lo profético en la fiesta de Pascua
Una tradición hebrea, afirmaba que el mesías, nacería durante la época de la Pascua. Toda la familia israelita que sacrificaba un cordero y pintaba el marco de la puerta con la sangre del cordero; fue preservada. Más si la familia era pequeña no bastaba para comerse el cordero, entonces él y su vecino cercano a su casa tomaban uno según el número de las personas; según el comer de cada persona se hacía la cuenta del cordero como lo afirma las sagradas escrituras en Éxodo 12:3-30.
Tiempo después de la Pascua; del nacimiento del hijo de Dios, fue derramada su sangre sobre astas de madera para salvar a su pueblo; de los ángeles destructores, de la muerte y del pecado. Jesucristo, es el creador del mundo y el Gran Jehová del Antiguo Testamento. Habiendo consumado los ocho días de su nacimiento, al niño le pusieron por nombre Jesús, el cual había sido profetizado por el ángel Gabriel, antes de haber nacido.
Y cuando se cumplieron los días de la desinfección de todos ellos, conforme a lo que Moisés había delegado, le trajeron a Jerusalén para dar conocer al Señor. La venida de Jesús de Nazaret fue más que simplemente el nacimiento de un Gran Profeta que se reveló por primera vez al mundo como un niño sencillo y desvalido de padres humildes.
Santidad al Señor para las bodas
¿Cuál es el significado profético de las Bodas del Cordero? Él quiere que sigamos todos sus mandamientos, nos arrepintamos de corazón, no volvamos a pecar y que imitemos su modelo de vida, en sencillez y humildad; que nos comprometamos, a luchar contra esa vieja manera de vivir, en las cosas del mundo; y empecemos una vida libre, sin pecado, alejados de toda inmundicia, e inmoralidad; buscando agradarle, empezando amarnos a nosotros mismos.
Respetemos a nuestro prójimo y nos amemos como verdaderos hermanos en Cristo que somos y hablemos de su palabra a los que no lo conocen para que también puedan ser salvos. Para que su Espíritu Santo se mantenga al lado de cada uno nosotros; y juntos compartir con él ese día la gran celebración “la Cena de la boda del cordero” con el Señor Jesucristo nuestro único salvador.