¿Cuáles son los 10 mandamientos de la ley de Dios?

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La importancia de los 10 mandamientos es de gran relevancia en el Cristianismo, creando una duda común sobre ¿Cuáles son los 10 mandamientos de la ley de Dios?

En este artículo, te explicamos el significado de los mandamientos plasmados en la biblia, su importancia y la función que cada uno ejerce.

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Los mandamientos también son conocidos como “el decálogo”. Son de vital importancia para el judaísmo y cristianismo, por lo que, también, te explicaremos el porqué de su práctica.

Dichos mandamientos se reflejan dos veces en la biblia hebrea, ya que podemos observarlas en el libro de éxodo y deuteronomio.

Índice()
  1. ¿Qué son los 10 mandamientos?
    1. Importancia de los 10 mandamientos
  2. 10 mandamientos de la ley de Dios
    1. Significado de los mandamientos de Dios

¿Qué son los 10 mandamientos?

Podemos definir al decálogo, como los principios morales que pasan a ser pieza clave en el cristianismo y judaísmo.

En ellos se explica las mejores formas de demostrar nuestro amor por Dios, al igual que todas las restricciones, tales como asesinar, robar, ser mentirosos, avariciosos, entre muchas otras cosas.

En la actualidad, existe un gran número de religiosos que tienen diferentes maneras de interpretar cada uno de los mandamientos.

En el libro de éxodo, se narra sobre como Dios escribió estos mandamientos en dos tablas de piedra, las cuales, más tarde, entregó a Moisés estando en el monte Sinaí.

La historia relata que Moisés, al bajar del monte, se sintió enojado al ver al pueblo adorando un becerro de oro, debido a su enojo, destruyó la tablas. Luego de esto, pidió perdón a Dios por el pueblo y le pidió un convenio. Dios le ordenó tomar dos tablas de piedra en las que plasmó el decálogo, sellando dicho pacto.

Importancia de los 10 mandamientos

Los 10 mandamientos de la ley de Dios se fundamentan en el Antiguo y Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento, Jesús, además de validar dichos mandamientos, educó a sus discípulos en cuanto a su práctica y perfección.

Por otro lado, Jesús resumió en ellos los dos mandamientos sobre cómo debemos amar a Dios, y de igual manera, a nuestro prójimo.

Los mandamientos cobran importancia, debido a que nos indican cómo debemos tratar a nuestro prójimo y las cosas que son consideradas indebidas, tales como el robar, asesinar, mentir, pecar por la avaricia, etc.

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Los 10 mandamientos de la ley de Dios, son los fundamentos morales del catolicismo, judaísmo y cristianismo. Y el ponerlos en práctica es primordial para cada miembro de estas religiones, ya que nos mantendrá en contacto con Dios.

Por lo cual, no son aceptados los cambios a los mandamientos que fueron entregados a Moisés, a que al ser escritos por Dios, y algún cambio realizado sería una ofensa a la moral del mismo.

10 mandamientos de la ley de Dios

Existen diversas formas de interpretar los 10 mandamientos de la ley de Dios, a continuación te presentaremos de una manera sencilla, en base a el compendio del catecismo de la iglesia católica.

  1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
  2. No tomarás el nombre de Dios en vano.
  3. Santificarás las fiestas-
  4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
  5. No matarás.
  6. No cometerás actos impuros.
  7. No robarás.
  8. No darás falsos testimonios, ni mentirás.
  9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
  10. No codiciarás los bienes ajenos.

Significado de los mandamientos de Dios

Los mandamientos, por mucho pasan a delimitar lo que es bueno y lo que es malo. Nos permiten entender las cosas que debemos y no debemos hacer.

Debemos tener en cuenta que Dios mismo escribió estos mandamientos para librarnos de todo mal y pecado, por lo que, como fieles creyentes de él, estamos en el deber de seguirlos con toda devoción intentando mejorar cada día.

Los 10 mandamientos son el mayor significado de lo mucho que le importamos a Dios, ya que este los creo con el propósito de hacernos mejores cada día y que, con todo el amor, sigamos sus mandamientos, dando lo mejor de nosotros.

Evitaremos cometer pecados al seguir los mandamientos, instruyamos a nuestro prójimo a la práctica de los mismos, buscando siempre la perfección en ellos. Además de honrar a nuestro Señor siempre que podamos hacerlo.

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