¿Cuántos son los sacramentos de Dios y cuántos tipos hay?

Primero debemos saber que es un sacramento. Los sacramentos son acciones que Dios tiene para con su pueblo, como muestra de su amor. La iglesia católica representa a estos sacramentos como la fuerza que Dios nos da para luchar contra el mal, e incluso contra nosotros mimos. Ahora bien, pasemos a la siguiente incógnita de un creyente ¿cuántos son los sacramentos de Dios y cuantos tipos hay? En la congregación siempre se nos ha enseñado que debemos seguir los sacramentos para dar buen ejemplo testimonio de cristianos.
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Los sacramentos de Dios ¿Cuántos son en total?
Debemos como buenos cristianos saber y conocer cuáles son los sacramentos que la iglesia nos imparte, ¿cuántos son los sacramentos de Dios y cuántos tipos que existen? mediante este texto los explicaremos.
Sacramentos son siete en total:
- Bautismo: Este sacramento es el principal, pues mediante el bautismo se afianza nuestra fe en Dios. Además, el bautizo es la representación de pureza y santidad la cual dios nos da su bendición por medio del Espíritu Santo. Mateo 3:11 “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepintiendo; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.
- Confirmación: A través de los que llaman los católicos el Sagrado Crisma, son conformados con el poder del Espíritu, nuestro mesías, el único y verdadero Santo de Dios. Una vez recibido el bautismo, esta confirmación une al creyente con la iglesia y recibe una fortaleza espiritual por medio de la imposición de manos que se denomina como crismación.
- Eucaristía: Este sacramento también es muy importante. Por consiguiente, la eucaristía viene conjuntamente con el bautismo y la confirmación. De este sacramento podemos hacer florecer el amor, la fe y la comunión intima con Dios. Por medio de esta acción de agradecimiento se conmemora la pascua de Jesús.
- Penitencia y reconciliación: Por medio del sacramento de la reconciliación, es una manera de liberar y sanar el alma por medio de la confesión. El sacramento de penitencia, nos permite el perdón de los pecados. De cualquiera manera Jesús nos hace sentir su amor, pero el regalo más hermoso es el perdón por nuestros pecados y por el cual recibimos el don del espíritu.
- Unción de los enfermos: Por medio de este don podemos tener la unción de sanar enfermedades, con tan solo la imposición de mano. Pero esto solo lo podemos hacer consagrando nuestro corazón, y poniendo en práctica los sacramentos anteriores, y el cumplimiento de los mandamientos del Señor. Asimismo, el impartir sanidad, y dar consuelo al sufrimiento, fuerza y esperanza.
- Orden sacerdotal: Esta misma está constituida por los tres grados los cuales son, episcopado, presbiterado y diaconado. Es decir, con este sacramento mantenemos la función del ministerio con la ayuda y el poder de Jesús y su Espíritu.
- Matrimonio: Este sacramento representa la unión, tanto de hombre con mujer, como de sacerdote con su iglesia. Desde el principio de la creación Dios se dio cuenta de que no era bueno que el hombre estuviera solo, y entonces creo la mujer para que fuese su ayuda idónea. Por consiguiente, el sacramento del matrimonio muestra el amor, la unión, y la lealtad. Cuando un hombre y una mujer realizan este sacramento Dios, refleja su amor en ellos, y nos demuestra que así es su amor por nosotros.
Nos permiten acercarnos cada vez más a Dios
El momento de la consagración de una persona sucede. Durante la misa o también llamado Santo sacrificio, Jesús tomó un momento en la cena con los apóstoles, acto seguido partió el pan, también el vino y dio a los apóstoles, diciéndoles que aquello era representación de su cuerpo y su sangre. Lo cual ahora es tomado en la iglesia de manera de liberación y consagración.
En nuestra vida es realmente necesario, buscar de Dios en todo tiempo aun a pesar de los sacramentos que existan, ya que, estamos viviendo los últimos momentos. Es por ello que debemos encomendar nuestra vida y nuestros pasos a Dios, confiando en su protección divina. Sabiendo que él perdonara los pecados de quien lo busca en espíritu y verdad, y cumpliendo los sacramentos divinos.