Divina oración al Arcángel Zadquiel para que se haga justicia
Orar en situaciones difíciles de la vida es una importante decisión que ayuda a que se haga justicia, usando el apoyo de Arcángel Zadquiel con una oración poderosa. Perdonar y agradecer quita el enojo de tus pensamientos para atraer las mejores vibras a tu vida.
Oración al Arcángel Zadquiel para que se haga justicia
Aplica esta oración para que puedas quitar el enojo, proporcionando la sensación de ira a un poder más divino, con los dones del Arcángel Zadquiel. Te invito a aplicar esta petición poderosa y efectiva para perdonar de corazón, aunque no es fácil olvidar, este es el primer paso de pasar del control a la empatía y ganar justicia.
Glorioso Arcángel, vengo a ti por ayuda.
Imploro la conciencia de tu tranquilidad
y paciencia, tu que eres amado,
estoy bajo una situación compleja de mi vida.
Lo reconozco, he fallado.
Personalmente, mis pensamientos son negativos.
Estoy consciente que la tranquilidad
es fundamental para una vida serena.
Arrodillado en este día
con confianza a tu camino espiritual,
pido el apoyo para transformar
tales pensamientos.
Quizás exagero, amado Ángel,
solo que, por el bien de mi alma,
quiero dar este paso.
Deseo encontrar la paz en esta agonía,
me ha pasado una situación grave.
Admito que merece ser tratada con justicia.
Sonará con rencor, pero es mi corazón el que habla.
No me juzgue,más bien, quiero ser lo más
flexible a la situación. Envíame una
señal para salir de este hueco,
realmente, no quiero salir con ventaja.
Mi mayor deseo, benevolente Ángel,
es sanar esta situación
lo más pacíficamente posible.
No tolero el mal compromiso
de algunas personas, desde siempre,
he aprendido que la justicia llega,
no obstante, el rencor que agobia el momento,
evita que pueda observar con claridad.
Tú, que eres el Ángel del Señor,
espero que mis plegarias lleguen,
atiende mi causa con amor, atención y juicio.
Hoy ruego por saber que eres justo,
el poder divino que impulsas,
me motiva a confiar que el tiempo traerá soluciones.
Ser ese juez justo que necesito.
Resguárdame siempre de no actuar con transparencia,
guíame, te seguiré con amor y paciencia.
A pesar de todos los problemas,
como ser humano, no soy inmune,
me cuesta manejar mis emociones.
Por eso, estoy bajo esta situación.
Zadquiel mi Ángel protector,
desvía todo lo negativo
y atráeme cosas positivas.
Crea en mí una barrera protectora,
así cualquier maldad de otra persona, será en vano.
Me ilusiona contar con tu apoyo,
ciertamente, encuentro paz en ti.
Detén esta ira, si sigo por este camino,
quedaré maltrecho.
Mi objetivo es serenar mi mente y espíritu,
sé que no es fácil.
Pero temo más deshonrar a mi Padre amado.
Sé mi escudo para combatir a los que me atacan,
préstame la fuerza para no romper mis valores.
Te invoco con este ruego,
Tú que fuiste luchador, justo juez.
Óyeme, solo Tú puedes ayudarme.
Zadquiel todopoderoso.
Acompáñame a transitar
lo mejor posible para conseguir
un camino de luz.
Presta tu oído a esta súplica, escucha mi clamor.
Pido justicia, sin herir a los otros.
Solo quiero eliminar de mi entorno
lo que atentan contra mí.
Usaré tu máxima protección,
motivado a encontrar esa fe,
sin dudar, que nadie pueda dañarme.
Trabajo por no guardar rencor
y no dejarme llevar por mi ego personal.
Temo hacer daño,
solo quiero ofrecer amor
para cuidar mi caminar y mi familia.
Atrayendo de esa forma, solo cosas positivas a mi vida.
Rodeando mi entorno de energía divina.
Así que aleja mis enemigos declarados,
también, aquellos enemigos ocultos.
En caso de que otros quieran dañarme,
conviértete en mi protector invisible.
Con tu apoyo, nadie podrá dañarme.
Al final, soy consciente que mi alma
tiene la capacidad de observar cosas positivas,
uso estos minutos de mi día,
solo para reducir la ceguera de algunas situaciones.
Imploro seguir el camino hacia ti,
en todo momento.
Amén.
¿Es poderoso el Arcángel Zadquiel?
Encomendar tus plegarias a este Arcángel es viable para personificar la confianza al poder divino. Denominado como la justicia de Dios, Zadquiel, permite que puedas olvidar y perdonar de corazón, gracias a su capacidad divina, reconocida por su actuar, en tomar decisiones sabias.