'Jesucristo Señor, te necesitamos' Historia de la oración para pedir paz
Los planes que Dios pensó cuando creó al mundo, no son los que vemos. Eran que todos cohabitáramos en una perfecta paz y armonía, sin que nadie orara para la sanación de un enfermo, pues no era necesario. Como lo describe Génesis 1, 27-31. Pero el ser humano, en su desobediencia, le dio cabida a la maldad, estropeando los planes del Creador.
Historia de la oración por la paz
Una vez que el hombre desobedeció la voz de Dios. Se vio envuelto en una serie de acontecimientos, que nos llevaron hasta lo que observamos en la actualidad.
Desde hace muchos años los seres humanos viven en una ola de maldad y poder, cada uno de ellos, luchando contra todos por el simple deseo de quien puede más, llevándose por delante vidas inocentes.
Fue así que a principios del Siglo XX. Un monje llamado Francisco de Asís, escribió lo que hoy en día se conoce como una hermosa oración para la paz. Al principio solo se trataba de un poema, pero a medida que fueron transcurriendo los años, esta hermosa oración fue tomando gran relevancia entre los fieles devotos.
Señor, úsame como tu herramienta de tu paz. Que
yo sea un cambio en este mundo. Que donde
exista el odio, yo pueda traer el amor, en las
ofensas, yo traiga el perdón.
Que si hay discordia, yo contribuya a la unión,
si abundan las mentiras, yo muestre la verdad.
Si existe la duda, yo motive con la Fe, que donde
haya desesperación, yo traiga la esperanza.
Que en la oscuridad, yo sea la luz, en la tristeza,
yo sea de alegría. Oh, mi gran Maestro, que no anhelo
tanto a ser levantado, si no que más bien me goce
en consolar. Que más que ser entendido busque
sabiduría a mis hermanos.
Que más que ser amado yo pueda amar sin
reservas. Porque dando con gozo se obtienen
bendiciones, olvidando lo que nos entristece,
se encuentran alegrías.
Perdonando las ofensas recibidas, se logra
ser disculpado, y muriendo a la humanidad
podemos resucitar a la vida eterna.
Quién era San Francisco de Asís
Francisco de Asís fue un monje que se dedicó al servicio del Señor. Aunque nació en una familia adinerada. Cuando llegó a su edad adulta, renunció a todos sus bienes y derechos. Para poder seguir con la vocación que llevaba en su corazón.
Él descubrió que la vida cristiana y el servicio de amor al prójimo, le llenaban mucho más que los bienes materiales. De los que de a poco fue prescindiendo. Llegando a ser una persona de muy bajos recursos. Gracias a que su fortuna la fue donando a los enfermos y más necesitados.
Y es que Francisco de Asís. Dedicó toda su alma al servicio y evangelio de la voz de Jesús. Su idea era ir llevando las enseñanzas de Dios. Aunque, para la vista de mucha gente, solo se trataba de una persona andrajosa. Él encontró en su estilo de vida la única razón para ser feliz.
Por qué es importante orar por la paz del mundo
En 1 de Corintios 14, 33 podemos leer que Dios quiere la paz. Ya que a Él no le agrada el desorden ni el odio. Es por ello que siempre, debemos clamar a Él, para que sea trayendo la paz, tanto al mundo como a los corazones.
Recuerda que el desorden y el odio no se llevan con la voluntad de nuestro Señor. Por ello, una vez estaba con sus discípulos, les dijo. La paz, dejo con ustedes. Pero no la paz que el mundo les ofrece. Si no mi propia paz.
Con esto Él, nos quiso decir que nada más la paz, que proviene de Él, es verdadera y única. Capaz de concedernos la felicidad y armonía que como seres humanos necesitamos.
En la actualidad, aún sigue siendo muy importante orar a nuestro Señor por la paz, para protección del Coronavirus o por vencer la maldad del mundo. Pues no es un secreto, que este se encuentra siendo abatido, por las trampas del enemigo y cada día, son más las almas, que se pierden en el odio y la desesperación.