Muchos son los llamados, pocos los escogidos - ¿Que significa esta frase bíblica?
Cuando hablamos de la parábola de la boda que cuenta Jesús y de la frase de “muchos son los llamados, pocos los escogidos”, ¿cuáles son las cosas que podemos aprender?
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Todos los que conocemos sobre Jesús, sabemos que era un excelente narrador. Sus parábolas tienen la capacidad de hacer que las personas analicen y logra que todos aprendan algo distinto
Las parábolas que contó, tienen la finalidad de que las personas puedan entender a Dios o por lo menos tener un pequeña idea, podamos entendernos a nosotros mismos y podamos entender a los demás. Pero básicamente sus parábolas son para enseñarnos a recapacitar sobre nuestras acciones y ayudarnos a vivir de una forma correcta.
Muchos son los llamados: Prepárate para ser de los elegidos
A menudo, es fácil decepcionar nuestro pensamiento, evaluando porqué creemos que somos miembros de la iglesia, podemos relajarnos en nuestra conducta y crecimiento espiritual.
Tal vez nos consideramos automáticamente elegidos, que "lo tenemos hecho" y esto puede ser un pensamiento peligroso. Nuestro énfasis, especialmente ahora que los tiempos empeoran, mejor que sea en trabajar para asegurarnos de ser elegidos.
El llamado
Nos advierte y aconseja sobre el curso de nuestras vidas una vez que escuchamos "la palabra del reino". Como explica Jesús cuando dice que muchos son los llamados, pocos los escogidos, algunos, por supuesto, nunca pasan de oírla, y Satanás hace su trabajo sucio para mantenerlos en la oscuridad.
Estas personas, aunque técnicamente llamadas, probablemente resucitarán en la segunda resurrección, cuando podrán responder a Dios sin la interferencia de Satanás.
Los miembros de la iglesia de Dios, sin embargo, están mucho más allá de esta etapa, y posiblemente sean más exigidos que los demás en las naciones.
Jesús dice que aquellos que reciben la Palabra de Dios "con alegría", pero les falta profundidad, sus raíces espirituales son tan superficiales que se marchitan fácilmente ante la adversidad. Al encontrarse con su primera prueba, se doblan como una maleta barata. No puede aprender de las cosas que Dios quiere que realice.
Probablemente todos hemos conocido a alguien que, ante la idea de perder un trabajo por ir a la iglesia, racionaliza que Dios no querría que dejara de mantener a su familia y por eso dejó la iglesia, considerando que el camino de Dios era demasiado difícil. Esto en una de las cosas se aprenden cuando dice que muchos son los llamados, pocos los escogidos. Por lo tanto, debes prepararte para ser parte de los escogidos.
¿Qué nos deja la parábola de la boda?
En primer lugar, es despreciable rechazar la llamada de Dios a través de sus mensajeros. Dios hará responsables a los que rechacen esa citación el Día del Juicio Final.
Segundo, Jesús quiere que nos demos cuenta de que hay una forma más sutil de rechazar la citación. Uno puede escuchar la llamada externa pero nunca abrazar a Jesús como se ofrece en esa llamada. Incluso este rechazo nos somete al justo juicio de Dios.
La mala noticia es que no tenemos poder en nosotros mismos para cambiar nuestros corazones rebeldes. La buena noticia es que Dios se complace en cambiar los corazones rebeldes por el poder invencible de su Espíritu. En caso de responder el llamado de Dios con un perdón y arrepentimiento de corazón y llenos de fe, es simplemente porque Dios así lo ha decidido y ha actuado en nosotros para volvernos a sus caminos por medio de Cristo.
La salvación de las personas se realiza por medio de la gracia de Dios, y puede ser un poco perturbadora pero el Señor Jesús nos desconcierta por un motivo. Él desea que podamos encontrar el camino de la vida y la salvación por medio de él, a través de su gracia. Y por medio de Jesucristo podrás encontrar el camino eterno que es un camino inquebrantable.
Para que cuando ocurra que muchos son los llamados, pocos los escogidos, tú puedas ser parte de los escogidos.