Oración bonita por nuestros familiares difuntos y fallecidos
Cuando hacemos una oración bonita por nuestros familiares difuntos y fallecidos, es porque queremos pedirle al Señor que los saque de pena y los lleve a descansar junto a él en el cielo. Recuerda que nadie está exento de pecado, y por muy buenos que hallan sido nuestros familiares, siempre será necesario encomendar una oración al Altísimo, para ayudarles a entrar en el reino de los cielos.
Todos los mortales pecamos constantemente con o sin intención. Desde que nacemos, llegamos a este mundo con el pecado original que hemos heredado de Adán y Eva.
El poder bendito de la oración es la puerta más cercana que tenemos a Dios. Es además, un bastón a todos nuestros problemas e inquietudes, y claro, también es un medio para pedir por nuestros hermanos tanto en la tierra, como en el reino de nuestro Padre allá en el cielo.
Por qué debemos orar por nuestros familiares difuntos
Si ocurriera la muerte en el período de tiempo, en que no tenemos uso de razón, se considera que no tenemos que rogar por el descanso de esa alma. Por el contrario, se considera que los niños que mueren después del bautismo hasta los siete años, se convierten en angelitos, y más bien son ellos los que pueden rogar a Dios por nosotros para que nos proteja.
Ahora bien, desde que se tiene esa conciencia, ya de los siete años en adelante, sí, que estamos expuestos al pecado constantemente y si morimos, deben orar a dios para que nos saque del purgatorio.
Por ello es importante la oración bonita por nuestros familiares difuntos y fallecidos, pues es el medio más efectivo, para rogar a Dios por el perdón de los pecados de todos aquellos que amamos.
Amoroso padre celestial,
Tú que viste a tu hijo padecer en la cruz,
y sabes lo difícil que es para un mortal,
permanecer incólume ante los acosos de Satanás.
Tú,
que más que nadie conoces el corazón
de nosotros tus hijos,
no permitas que perezcamos sin tu perdón.
En esta oración Padre Santo,
te quiero pedir
por el descanso eterno de todas las ánimas,
para que te apiades de ellas,
y les concedas el descanso eterno.
Te pedimos hoy también,
muy especialmente,
por el alma de todos nuestros familiares difuntos.
Te rogamos Señor humildemente
que tengas compasión de los fallecidos,
y que los lleves pronto a tu regazo
para que descansen en paz.
Por tu maravillosa intercesión ante el Creador,
Oh, amadísimo Jesucristo,
te pedimos encarecidamente
que perdones a todos esos familiares,
que se nos adelantaron,
en el camino hacia eternidad.
Por el dolor que padeciste en la cruz,
oh Padre ,
saca de penas el alma de mis queridos difuntos,
y permite que puedan descansar,
bajo el amparo divino del Creador,
para servirle allá en las alturas,
como un alma ya redimida.
No permitas desde los cielos,
que nuestros queridos deudos
continúen sufriendo el purgatorio.
Perdónalos,
así como perdonaste a todos,
los que humillaron a tu hijo Jesús,
cuando estaba cumpliendo su misión,
de redimirnos a nosotros,
los pecaminosos mortales.
Padre Nuestro, que estás en las alturas,
hoy queremos hacerte llegar nuestras oraciones
para que saques a nuestros difuntos del purgatorio,
y los libres de ese terrible martirio.
Intercede por ellos Rey de Reyes,
y no permitas que sufran,
el amargo sufrimiento de no entrar en tu reino.
Cura con tu verdad a todos mis familiares,
y permíteles cuidar de mí desde los cielos,
te lo pido, oh Señor,
rindiéndome ante tu infinita gloria.
Amén
Qué efectos produce la oración por nuestros familiares difuntos
Debemos orar por nuestros familiares difuntos para que Dios se apiade de ellos y los lleve a descansar junto a su morada celestial. Por ello es de gran valor fortalecer la fe familiar a través de la oración.
Mediante las oraciones nos podemos comunicar con el Creador y este que es tan misericordioso, nos escuchará, siempre y cuando nuestras plegarias sean sinceras y hechas con el corazón.
Orar por nuestros familiares difuntos, es realmente una obligación, es la misma que tuvimos para con ellos cuando en vida necesitaron de una ayuda económica o moral. Si todos somos hermanos en la Tierra por parte de Dios, no podemos desligarnos de ellos una vez que hayan partido de este mundo.