Poderosa oración de Buenos días, Señor Jesús ¡Inicia el día con Dios!

Como verdaderos hijos de Dios, es importante hacer una oración para iniciar el día, con el fin de agradecer y pedir protección a Jesús. Es decir, que debemos dar gracias y colocar en sus manos la nueva faena diaria, para que su bendición esté sobre nosotros.
Oración dando los buenos días a nuestro amado Jesús
En el libro de Tesalonicense capítulo 5, versículo 18, nos dice que debemos dar gracias a Dios, por todo lo que ocurre en nuestras vidas. En especial por la gracia de la salvación, la cual nos ofrece Cristo Jesús.
Altísimo Dios, en esta mañana me presento ante ti,
para agradecerte por el reciente día que me
concedes. Gracias, ya que es por tu amor,
que puedo abrir mis ojos a un excelente día de vida.
Te agradezco, porque también le otorgas un nuevo
día a mi familia, a mis padres, a mis hijos, a mi pareja
y a todas las personas que amo. Muchas gracias,
porque siempre procuras nuestro bienestar.
En esta mañana, me pongo en tu presencia,
para pedirte que seas Tú, dirigiéndome en cada
una de mis pisadas. Que este día sea un día
lleno de bendiciones y que tu mano poderosa,
no me suelte ni un momento.
Sé Tú, guiando también los pasos de mi familia,
guarda su entrada, salida y no permitas que ellos,
se desvíen de tus senderos, aleja de nosotros las
asechanzas del enemigo. Que tu Espíritu Santo
nos guíe en nuestro andar.
Padre de la Gloria, en tus manos encomiendo este día,
que seas Tú, bendiciendo cada una de las cosas
que tengo pendiente para hoy. Que en todo lo que
emprenda lo termine en victoria.
Perdona cualquier ofensa que cometí ante ti,
y ayúdame a poder caminar siguiendo tus pasos.
Tú, mejor que nadie me conoce y sabes que mi
mayor deseo es servirte.
Es por eso que coloco mi vida en tus manos,
que seas Tú, tomando el control de mi ser,
que en mí, solo se haga tu voluntad, y que
permanezca bajo tu cobertura.
Deseo ser luz en medio de tantas tinieblas, ser
esa voz de aliento que necesita el cansado
y llevar tu palabra a donde sea que vaya.
No quiero defraudarte.
Señor, sé que no somos merecedores de tan
basto amor. Pero, aun así, Tú nos amas tanto
que enviaste a tu único hijo Jesucristo a morir
en la cruz como expiación de todas nuestras culpas.
Y es por ese gran sacrificio que puedo postrarme
ante ti, y suplicarte que mires a esta tierra
con ojos de misericordia. Que aunque la maldad
se ha multiplicado, aún existen
personas de buen corazón.
Por eso mira con amor a cada una de esas almas,
que en este momento claman a ti, por justicia,
por desesperación. Porque a quien acudiremos
si no es a ti, mi Dios eterno.
Tú eres el escudo y la roca fuerte, por eso clamamos
a ti, para que seas Tú, con la gente
que es abatida en este momento.
Mira a cada uno de esos individuos que se encuentran
perdidos en la tristeza, en la depresión, en el alcohol
y en las drogas. Sé Tú, colocando en este día a
acompañantes idóneos frente a ellos.
Personas que les hablen de tu amor y de lo mucho
que Tú has hecho por esta humanidad, y que te
conozcan y acepten en este día
como su Señor y Salvador.
Que puedan descubrir que en ti, podemos lograr
todo lo que nos propongamos
y que solo Tú, eres nuestra salvación.
Muchas gracias, te doy
en el bendito nombre de Jesús.
Amén.
Es por Jesús que somos salvos
Al Jesús morir en la cruz, nos concedió no solo el perdón a todos nuestros pecados, sino que también ahora, es el puente para llegar al Padre. Por tal motivo, se resume que por Él somos libres y salvos, solo debemos aceptarlo como el único Señor y Salvador. Asimismo, dar una oración de buenos días es un buen acto de nuestra parte.