'Buenos días, mi Dios, te vengo a saludar' Oración hermosa para iniciar el día
Hoy en nuestro blog de Fieles a Dios, queremos entregarte una oración para que saludes al todopoderoso, Señor Jesús, en este nuevo día que nos regaló, con el fin de poder recibir sus bendiciones divinas. Así que, si quieres conocer el rezo, te invito a seguir leyendo este artículo.
Oración para bendecir el día
Cuando abrimos los ojos, al amanecer, es una nueva oportunidad que nos brinda, con el fin de remediar todos nuestros errores. Es por esto, que te vamos a dejar esta oración de “Te vengo a saludar”, para que le des a Dios, las gracias por el nuevo día.
Mi amado Cristo, en este momento he venido a
saludarte, pues te quiero agradecer por haberme
permitido despertar con vitalidad y sanidad.
Así como también estar al lado de los seres que
más amo, ya que sin ti esto no podría materializarse
en mi ser, mi Amado Señor.
Gracias por darme esa oportunidad de empezar de nuevo,
con el objetivo de pedirte perdón por todas aquellos
pecados o faltas que he cometido en tu contra.
Puesto que, en muchas ocasiones, me he olvidado que
mediante tu gracia y tu compasión he podido despertar
con vida y salud. Asimismo, eres aquel que me
guía y guarda en cada uno de mis pasos cuando
estoy fuera de mi hogar.
Te pido, mi bienaventurado Jesús, que cuides a toda mi
familia en el momento de no encontrarnos dentro de
nuestra casa. No importa el lugar donde vayamos, siempre
estemos bajo la gracia, Señor.
En este nuevo día, Cristo Jesús, quiero pedirte que
llenes mi corazón de amor y sabiduría hacia el
prójimo. De esta manera, pueda ser una mejor persona
y llevar tu palabra por el planeta tierra.
Padre mío, pues mi anhelo es que ellos conozcan
de tu amor infinito.
Y sobre todo, de las bendiciones que cada día
brindas a mis parientes. De la misma manera,
ayúdame a aportar un grano de arena a la gente
que necesitan de tu ayuda.
Pues, quiero que mi ser sea un instrumento de
adoración para ti. Y que estas personas puedan encontrar
el consuelo mediante mi intervención ante tu presencia.
Te ruego, Padre amado, que cambies mi corazón y
lo transformes en una fuente de agua viva. Que
brote puro amor y cariño hacía las demás personas.
No solo a mis allegados, sino también aquellas que
me hacen daño, Jesús.
De las cuales yo sé, Padre Amado, que Tú
las amas igual que a mí. Asimismo, te ruego
que me ayudes a vivir este día como si
fuera el último para mí, puesto que, mi deseo
es que mi familia se sienta feliz.
Ya que, en cualquier momento, Tú podrás llamar
a mi puerta con el objetivo de ingresar
a tu ejército de ángeles. Y no quiero que
sufran por mi partida, pues mi cuerpo físico no
va a estar presente, más mi alma siempre andar
en sus recuerdos.
Ayúdame, Cristo, a que cada persona que encuentre en
mi camino durante este día y los siguientes, yo
las pueda brindar la mejor versión de mí.
Con el objetivo de ayudarlos a encontrar esa luz
que necesitan para poder llegar a tu presencia,
sin pedir nada a cambio, Señor.
Mesías, también te pido el favor que alejes de
mis entrañas todo aquel sentimiento de rencor y rabia.
Ya que lo hacía con las personas que en algún momento
me hicieron daño en el pasado.
Permíteme ofrecerle a ellos la alegría
y entusiasmo que Tú nos brindas a cada uno
de nosotros, Señor Jesucristo.
A su vez, dame el poder de saludar a aquellas personas que,
sin saber cómo soy, en realidad no me determinan
y paso desapercibido cuando cruzo por
el camino de ellos, mi Señor.
Es por este motivo, que también te pido que
me ayudes a ver lo positivo que tiene la
vida alejando de la mente lo negativo, por esto,
te doy mi gratitud por haberme escuchado.
Amén.
¿Por qué hay que darle gracias a Dios?
Debemos ser agradecidos con nuestro Señor, pues Él entregó a la tierra a su único hijo, el cual sufrió por los humanos. Sin embargo, Él siempre ha proclamado el amor hacia nosotros, es por este motivo que debemos ser gratos con Él.