Poderosa oración cristiana al Arcángel Uriel ¡Bendito eres!
Durante los momentos de mayor éxtasis de vibraciones resplandecientes de calor. El Arcángel Uriel goza de su presencia y se levanta ante nosotros para mostrarnos la abundancia, luz, riqueza y prosperidad. En esos momentos donde el mayor flujo enardeciente de calor divino goza de su alta divinidad y nos preparamos con la poderosa oración cristiana al Arcángel Uriel ¡Bendito eres!
El Arcángel Uriel es el que rige el solsticio de verano, cuando somos conscientes de los eventos que se presentan en este período. Podemos notar que cuando está en la etapa de luz más poderosa, las energías de la oscuridad y la noche se retiran. Y es aquí donde este Arcángel goza de su eterna presencia.
Poderosa plegaria cristiana al Arcángel Uriel acuda a nuestra presencia
El Arcángel Uriel nos ayudará a proveer las riquezas necesarias de las cuales somos carentes, espirituales o materiales para luego canalizarlas en dicha y bienestar. Es el que nos aporta cambios rápidamente, por ello vamos a elevar esta poderosa oración cristiana al Arcángel Uriel ¡Bendito eres!
Oh mi dulce Arcángel San Uriel,
primeramente, te pido disculpas
si he desperdiciado mis energías,
fuerzas y mi espíritu ante las vicisitudes
que sé que no puedo solucionar solo.
Intercede por mí ante la presencia del Altísimo
para que oriente mi sendero del bien.
Arcángel San Uriel cancela de mí
todos los prejuicios del mal que
vengan a mis pensamientos.
Por eso, te entrego a ti, mi dulce Arcángel
todas mis carencias físicas,
emocionales y espirituales.
Además que los errores
que tenga en mi actuar,
transfórmalos en sabiduría y bienestar pleno
para todas las personas a mi alrededor.
Asimismo pon tu don divino de tu amor
dentro de mí y haz que sane mi alma y mi mente.
Permite que abra mi corazón a tu amor noble y puro
para que me envuelva con tu luz radiante,
reviviendo mi alma con tu fuego infinito.
Transmuta las energías negativas en positivas
para poder recrear mi vida llena de alegría y amor
y así poder compartir la dicha y la plenitud
con los que me rodean.
También permite que tu fuego incendie mi alma
para transmitírselo a mis semejantes.
Que siempre sea la voluntad de Dios
lo que mis pasos quieran seguir
y que tu mi dulce Arcángel.
Siempre, seas el garante de que yo pueda seguir
ese sendero trazado
para mi mayor gracia en este plano terrenal.
Así, Amado Arcángel Uriel, media las
energías de la abundancia
y provéeme de gracia y dicha espiritual.
Asimismo, ayúdame a que se produzcan
cambios en mi vida
con tu efervescencia que se convierte
en infinita fuerza energética.
Porque recibo de ti gozoso y dichoso
el más puro y genuino amor que me puedas brindar,
la gratitud plena y la generosidad
que con tu calurosa benevolencia puedas darnos.
También Arcángel Uriel agradécele
a nuestro amado Dios
las infinitas bendiciones que
derramas sobre mí.
Así manifiesto poder abrirme ante ti
para recibir la gracia del más Altísimo,
bienes y dones que en su haber
tenga a disposición de mí.
Por lo tanto,
Bondadoso Arcángel Uriel libéranos de la ira,
rabia, odio e impaciencia que generalmente
nos absorbe en el abismo del mal.
Haz que todo acto asociado con el mal
se convierta en energías positivas para el bien.
Además, protégenos Arcángel Uriel
de las personas que nos quieran hacer el mal
Por eso, derrama sobre todos nosotros
el más puro y noble amor.
Por ello, mientras tanto cubre con tus alas calurosas
el alma de los que nos rodean y permíteles
que vean el amor suave, incondicional y sereno.
Finalmente purifica mi amado Arcángel Uriel
todo evento que no sea para nuestro bien,
haz que la vida se difunda con el fuego de tu alma
para protegernos y elevarnos ante el Altísimo.
Amén
¿Cómo dirigirse al Arcángel Uriel?
Debemos estar atentos a nuestras vacilaciones y tener la entereza para pedirle al Supremo redentor que nos dé las fuerzas que queremos emprender en el ruego de la oración. Asimismo, debemos estar en completa paz física, mental y espiritual sabiendo que solo él nos puede brindar las herramientas necesarias. Para mediar las situaciones que nos aquejan mediante la intervención del Arcángel Uriel.
Además, debemos aceptar nuestra fe como una manera de vivir en plenitud de gozo y bienestar. Para finalmente, también aprobar los designios que nos transmite y tienen planificado para nosotros.