Oración cristiana para que quitar pensamientos de tristeza y depresión

La sé definición de tristeza y depresión, van de la mano, es decir, una conlleva a la otra. La tristeza es cuando hay un dolor en el alma, por algún rechazo o enfermedad y por ende la depresión es la que va acompañada con las cosas que pasan después de lo nombrado. Es decir; abandono personal, de apetito, llanto y el suicidio. Entonces precisamente la oración cristiana para quitar pensamientos de tristeza y depresión, es la solución para salir de esa parte oscura.
Muchas personas en el mundo pasan por todo lo anterior mencionado. Y esto puede llegar a destrozar a una persona con poca espiritualidad. Por esto, Dios debe ser prioridad cada día, para que al fin encuentres en Él tu cobijo, tu aliento y tu protección.
La milagrosa oración para quitar malos pensamientos de tristeza y depresión
La oración cristiana para quitar pensamientos de tristeza, es la liberación de los malos pensamientos, que llegas a tener. Ya que, si estás con la gracia divina, tu vida está cambiando hacia un mundo que tú quieres.
Señor, sé que tú eres la salvación a los malos
pensamientos, y tu mente va a sanar la mía.
Sáname de la tristeza que alguien me pueda
generar. Y si puedes llegar al corazón de esas
personas y librarlos de los males que
infunden, cambia su razón con tu alma.
Oh mi Dios, tú que estás libre de pecados
aléjame de la depresión por favor, y si alguna
vez llego a dársela a alguien, te pido por favor
que me des mi merecido.
Dios tu ley es divina, esperaré tu llegada a
mis pensamientos en el momento adecuado,
tu tiempo es justo. Cuando me escuches
estaré dispuesto a aceptarte al momento de
mi tristeza.
Por favor quiero que tú seas mi mayor amigo,
y cuando esté triste, consuélame
para salir de las malas intenciones,
ya que tú eres mi luz y esperanza.
Señor, mi Dios, cuántas maravillas y prodigios
has hecho para nosotros, tus obras, son tu
presencia. Cómo lo es la naturaleza que has
creado y está misma me ayuda a bajar mi
depresión cuando me comunico con ella.
Señor visitame en el lecho de enfermedades
y arregla mi mente para superar cualquier
cosa. Tú qué me has llenado con las victorias
y me has fortalecido con tu amor.
No dejes que estas cosas desaparezcan,
o se desvanezcan durante mi vida. Para no
caer en depresión. Enséñame que la felicidad
en mi vida, a apreciar los momentos
maravillosos que logras en nuestros
momentos más difíciles. Sana mi alma o Dios
mio.
Escucha mis metas, para que veas que mi
vida está llena de aspiraciones, y sé que tú,
observando que estoy lleno de cosas que me
llenan como persona, me escucharás y me
entenderás. Y a su vez, me estoy acercando
cada vez a tu alma y tu corazón que son la
iluminación.
Además Señor, que nuestro día no esté lleno de
desánimo y tristeza. y que esta sea siempre
vencida por la voluntad y la fe que tú creaste
en nosotros. Que nuestro día esté
acompañado de personas que llenen nuestro
corazón de amor. Sé que algo nuevo nacerá
en mi hoy.
Por ello, Señor nadie tiene más poder, localiza mis
pensamientos que no sean de agrado y
redirígelos a la claridad que nos has ilustrado,
y para ellos abro mi alma ante ti, ayúdame por
favor.
Además, Oh mi Dios, transmite nuestra fe hacia los
demás. Ya que somos tus discípulos de tu
cristianismo. Tú eres mi escudo en mi día,
haz que mis planes se desarrollen con la
ayuda de tu presencia.
Finalmente con tu fuerza Señor completaré las
aspiraciones que tengas en mi mente.
Señor todo el esfuerzo que haga,
lo pondré en tus manos, para que mi
liberación de la tristeza tenga mucho éxito.
Amén.
La liberación llega a tu alma y te despojas de la tristeza y depresión
Te darás cuenta de que te llenas de felicidad y poco a poco toda tu vida cobrará sentido, si es que sientes que no lo tienes. Y que la equivocación que cometiste como persona, fue pensar que tu peor enemigo era alguien, pero no, este siempre fue tu mente.
Por lo tanto, Dios va a equilibrar tus pensamientos, lo que te permitirá estructurar tu mente de forma estratégica y darle equilibrio interno. Será un apoyo, para no volver a caer en algo que no eres, ya que la presencia de Dios está en ti en todos los momentos ¡Nunca lo olvides, no estás solo!