Oración poderosa de fortaleza para un enfermo ¡Que sane pronto!

Cuando un ser querido cae enfermo, tendemos a desesperarnos y a perder la fe y nos olvidamos que es Dios quien tiene el control y el poder para ayudarnos en todo aquello que necesitamos.
Oración para que Dios le dé fortaleza a un enfermo
En nuestros momentos de angustia solemos perder la esperanza y surge el pesimismo, pero debe ser justo allí en donde es necesario recordar que el Señor tiene el poder y la autoridad para librarnos de cualquier enfermedad o angustia.
Amado Dios, en este momento yo
me presento ante ti para agradecerte
por todas tus maravillas. Gracias por tu
infinito amor, porque tu amor nos rodea
cada nueva mañana.
Señor, en este momento quiero suplicarte
por la salud de los enfermos. Que seas Tú
tomando el control de sus vidas,
obrando es sus cuerpos,
dándoles ese aliento de esperanza.
Padre, si ellos se encuentran abatidos,
si están sin medicamentos o no tienen fe.
Que seas Tú, un Dios justo y misericordioso,
dándole las provisiones, la paz, la esperanza que
necesitan para enfrentar los males.
Señor, tienes el poder de hacer
cosas imposibles. Por eso en este momento
yo vengo a pedirte que seas Tú obrando en la vida
de esas personas, que en este momento necesitan
de un milagro de sanación.
Padre, que seas Tú pasando tu mano
sanadora sobre sus dolores, sobre su
cuerpo quejumbroso, mostrándoles que teniendo
fe pueden recuperar su salud. Asimismo, disfrutar de
una nueva oportunidad de vida para reconocerte
a ti como su único Salvador.
Padre Celestial, te pido que tengas piedad
y misericordia de cada uno de ellos.
Hay tantas personas que se encuentran solas
en los hospitales, que han sido abandonadas,
porque su familia los han desamparado.
Señor, te pido seas Tú, el consolador de todas
esas personas que están enfermas y en soledad.
Que seas Tú demostrándole cariño, guárdalos
y protégelos, dales esa calidez de tu amor.
Señor, conoces la afección de cada enfermo,
pero todos necesitan fortaleza, cada uno de ellos
precisan esa habilidad que Tú puedes darle.
Padre Celestial, yo confío en ti,
sé de los milagros que puedes hacer.
Ni la muerte es una enfermedad para ti,
así como resucitaste a Lázaro, a la hija de Jairo,
sanaste a tantos enfermos con problemas
que la ciencia no podía. Por eso sé que me sanaras
muy rápido de acuerdo a tu voluntad.
Jesús, cuando caminaste sobre la Tierra
con tu poder y autoridad, las enfermedades
desaparecían por completo. Y ahora, con tu
sacrificio, ellas serán alejadas de mí, y de todas
las personas enfermas que lo necesitan.
Padre, que todo sea de acuerdo a tu voluntad y
conforme tu justicia. Que concedas la sanidad
aquellas personas que te buscan en Espíritu
y con sinceridad. Que ellos puedan conocerte
y aprender de ti, para que sean justos.
Señor, coloca personas correctas en el camino
de todos, para que les hables de tu palabra y aquellas
personas que no te conocen, puedan conocerte
y se entreguen por completo a ti. Que ellos tengan
la bendición de ser sanados.
Padre, si todos te conocen sabrán lo que es la fe,
lo que es la certeza, la esperanza de ser sanados,
que todo este mundo esté contigo en el reino
de los cielos.
Señor, obra en cada uno de los hospitales,
en cada uno de los lugares donde se encuentran
personas recluidas con problemas de salud,
y que sea tu amor y tu bendición sobre cada
uno de ellos.
Padre, te pido que les des fortaleza en cada momento,
en cada situación, que también sean fuertes en espíritu.
Concédeles el perdón de todos sus pecados
para que ellos así puedan estar en libertad
de espíritu y estar en comunión contigo.
Muchas gracias por escuchar mi clamor, Señor,
Gracias por permitirme ser parte de tus seguidores.
Gracias, en el nombre de Jesús
Amén.
Puede Dios ayudarme aun sin merecerlo
Dios es amor, tanto así que envió a su único hijo Jesucristo a morir por nosotros en la cruz. Y es por medio de ese sacrificio el cual nos concede la gracia y la libertad de todas nuestras enfermedades y pecados. Por eso debemos orar en agradecimiento.