Oración poderosa de guerra espiritual evangélica por el trabajo

Oracion poderosa de guerra espiritual evangelica por el trabajo

Contar con un empleo para así poder sustentar a nuestras familias es una bendición, pero debemos tener presente que hay muchas personas que en estos momentos se encuentran desempleadas o pidiendo ayuda en el trabajo, para poder llevar el pan a sus hogares.

Índice()
  1. Oración de guerra espiritual para bendecir el trabajo
  2. Puede la oración ayudarnos a conseguir la paz en nuestros trabajos

Oración de guerra espiritual para bendecir el trabajo

Nosotros formamos un solo cuerpo en Cristo Jesús y todo lo que pidamos con fe será hecho, es por eso que debemos unirnos y elevar una oración al Señor para la bendición de nuestros empleos o pedirle a Él que interceda por aquellas personas que aún no cuentan con uno.

Bendito Dios, ante ti vengo aquí

para darte la gloria y la honra,

porque tu amor permanece siempre,

eres único y digno de toda alabanza.

 

Señor, en este momento vengo ante ti,

levanto mi voz y te clamo, para que

nos guardes y nos protejas en cada uno

de nuestros pasos, sé el guía y el refugio.

 

En esta hora vengo ante ti para pedirte que seas Tú

abriendo las puertas para que todas aquellas personas

que necesitan un empleo, puedan conseguirlo

y así poder llevar el sustento diario a sus hogares.

 

Amado Dios, mira a todas las personas que en estos

momentos se encuentran afligidas y angustiadas

por no contar con un trabajo digno,

sé Tú inclinando tu oído hacia ellos y escucha su voz.

 

Señor, también presento ante ti a todos aquellos

que cuentan con un empleo, pero tienen una mala

relación con sus compañeros, ya sea por envidia

o celos, sé Tú obrando en esos corazones.

 

Señor, sé Tú haciendo justicia en cada una

de esas personas, aleja de ellos la envidia

y toda trampa que el enemigo ha puesto

con intención de atormentarlos y así robarles la paz.

 

Sé Tú, Señor, obrando para que los hombres

y las mujeres puedan ejercer con sus respectivos

puestos laborales y que en todo lo

emprendan tu bendición, los acompañes siempre.

 

Dios, Tú mejor que nadie, conoces la condición

en la que vivimos hoy en el mundo,

aleja de todas estas personas la discriminación,

la envidia, los celos y aquello que sea un obstáculo

para poder desempeñarse como se debe.

 

Gracias, Padre amado, por calmar este conflicto interno, que me impide trabajar con calma

Amado Dios, Tú dices en tu palabra que todo aquel

que no trabaja no tiene derecho a comer,

por eso sé Tú proveyendo empleo a esas personas

que en estos momentos lo necesitan.

 

Abre las puertas de los cielos y que una lluvia

de bendiciones se derrame sobre cada uno de ellos,

que ellos puedan ser testimonio de ti

y a donde quiera que vayan lleven tu palabra.

 

Padre Santo, con la autoridad que Tú me has dado

en este momento, yo rompo todas esas ataduras

y cadenas de desempleo, se Tú bendiciendo

a los empleadores y permitiéndoles a ellos

que puedan ser justos con todos sus trabajadores.

 

Que ellos puedan ser jefes compresivos y justos

con cada uno de sus empleados y que ellos sean serviciales

y gentiles con sus patrones, de esta manera

la relación laboral sea de tu agrado.

 

Gracias te doy a ti, mi Dios, porque Tú  siempre

estás allí para escucharnos y atender nuestro clamor,

te agradezco por mi trabajo, por mis compañeros,

por mis jefes, que seas Tú bendiciéndolos y

guardándolos siempre.

 

Infinita gratitud por cada una de tus bendiciones

y porque no me has desamparado en ningún

momento de mi vida, muchas gracias, ya que

de alguna manera un sustento llega a mí,

sé que eres Tú dándome más bendiciones.

 

Gracias, Padre amado, por calmar este conflicto

interno, que me impide trabajar con calma.

Muchas gracias, en el Bendito y Sagrado

nombre de Tu hijo Jesucristo.

Amén.

Puede la oración ayudarnos a conseguir la paz en nuestros trabajos

Una oración cristiana que se haga con Fe y sinceridad de corazón es agradable a Dios, es por eso que si clamas a Él se hará conforme a tu Fe, recuerda que Jesús dijo que lo que atemos en la tierra también lo será en el cielo.

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