Oración hermosa 'Buenos días, señor, te doy gracias'

Agradecer a Dios todos los días es fundamental en la vida de un Cristiano, de esta forma estamos honrando su nombre por cada bendición recibida. Esto lo podemos ver en el libro de Efesios 5:20 donde leemos ‘Dando gracias a Dios por todo’.
Oración de Buenos días para dar gracias al Señor
Dios se alegra al escuchar nuestra voz, y aún más, cuando venimos a su presencia para agradecer por sus bendiciones, debemos tener presente que su amor perdura para siempre y Él nunca nos falla (Salmo 107:1).
Bendito y alabado, Señor Jesús,
en este momento, Padre Celestial, vengo ante ti
para dar gracias por este día que me estás
permitiendo comenzar, gracias, Señor Jesús,
porque Tú estás lleno de amor y de misericordia.
Gracias porque aún siendo imperfecto, Tú
siempre estás ahí para renovar nuestras fuerzas.
Gracias, Padre amado, porque Tú
me acompañas siempre en cada momento.
En esta mañana yo te alabo y te bendigo
porque me has permitido vivir un día más.
Gracias, Señor, por los alimentos que me vas
a conceder el día de hoy, gracias, Señor Jesús,
por todas las Maravillas con las que puedo contar este día.
Alabado sea tu nombre, Señor,
te doy gracias por mi familia, por mis hijos,
por mi pareja, Señor, gracias por mi madre,
por mi padre, bendito y alabado seas Señor.
Guárdalos también en este día, Señor,
y que este día sea lleno de tu bendición
y de tu gloria, Señor, que ellos puedan
dar testimonio de ti en cualquier momento del día.
Señor, que puedan ser luz en medio de tantas tinieblas,
y que puedan llevar tu palabra a donde quiera
que ellos vayan, gracias, Señor Jesús, porque
a pesar de tantas tribulaciones que existen
hoy en día en el mundo, Tú siempre estás acá.
Gracias, Señor, por regalarnos a nosotros
la oportunidad de levantarnos y de empezar
un nuevo día, Señor Jesús, gracias,
porque siempre podemos caminar
tomados de tu mano, bendito Dios.
En este momento, Señor, yo te quiero presentar
todos los proyectos que tengo para este día,
que seas Tú, Señor Jesús, guiándome
en mi trabajo y en mis acciones diarias.
Jesús, que seas Tú usándome a tu voluntad,
que seas Tú, Señor, ungiéndome para llevar
tu palabra y ser testimonio tuyo, Padre amado.
Perdona todas mis ofensas,
perdona todos mis errores, Señor,
perdona, Padre Celestial,
si en algún momento te puedo ofender.
Te pido, Padre amado, que seas Tú,
cubriéndome con tu espíritu Santo
y colocando en mí tu discernimiento para sentir,
en qué momento podría fallar,
y así evitarlo, Padre Celestial.
Yo sé que Tú no buscas personas perfectas,
pero sí a personas que te agraden en espíritu
y en verdad, a personas que intentan
hacer lo correcto ante tus ojos, Señor.
Señor, Tú quieres a personas que sean honestas,
personas que sean fieles a ti, personas que te siguen,
Señor, y que siempre procuran la verdad,
Padre, porque Tú dices que la verdad nos hará libre.
Padre, no hay persona más valiosa para ti
que la que dice la verdad, por eso, Señor,
guárdame en este día que sea tu bendición conmigo,
protégeme de todo mal y de todo peligro, Señor Jesús.
Aleja de mí, Señor, esas personas que sientan envidia
y quieran hacerme daño, te pido, Señor, que si
en este día es de correr peligro que seas Tú,
guiándome y protegiéndome de todo mal.
Señor, te bendigo, te glorifico y te doy muchas gracias
por todo, Padre Celestial, gracias por estos
buenos días tan maravillosos,
por el sonido y la luz que nos brindas.
Muchas gracias en el bendito nombre
del Señor Jesucristo, que vive por siempre,
durante los siglos de los siglos.
Amén.
¿Cuál debe ser la primera oración del día?
Al levantarnos nuestra primera acción debe ser agradecer a nuestro Padre Celestial por cada día que nos permite estar en este mundo. Ser agradecidos con Dios nos permite adorarlo con cánticos de alabanza y adoración al creador.