Oración de la mañana del 15 de Febrero
Esta mañana accede a esta oración para que Dios te ayude a llenar tu corazón de humildad. De manera silenciosa puede que el orgullo comience a tomar terreno en nuestras vidas. Hoy pidamos a Dios para que examine nuestro corazón y saque de él todo orgullo oculto.
Dios se agrada de tu humildad
Dios no se sorprende con las cosas materiales que puedas tener, ni con tus títulos, logros y demás reconocimientos. Él solo está interesado en que tengas un corazón dispuesto y humilde.
Bendito Dios y Padre celestial, en este nuevo
día declaro mi amor por ti, te adoro con mi
alma y corazón, Tú eres la fuente de mi vida.
Esta mañana el anhelo de mi corazón es
agradarte con mi vida entera, porque Tú
me has amado a mi primero, es por eso que
quiero entregar mi vida a ti en adoración y amor.
Sé que nada de lo que pueda yo hacer, jamás
podrá pagar todo lo que Tú has hecho por mí.
Hoy una vez más me presento ante ti, para
abrir mi corazón y declarar que mi ser
te pertenece, que soy completamente de
tu propiedad y que nunca nadie me va a
separar de tu inmenso e infinito amor.
Te doy gracias por la oportunidad que me das
este día de poder presentarme ante ti para oír
mis súplicas, te agradezco con todo mi corazón
por el privilegio que me das de estar ante ti.
Señor, en esta nueva oportunidad, yo quiero
pedirte que vengas a mi vida para ordenar
mi carácter, te ruego de todo corazón que
saques de mi ser todo el orgullo que pueda
estar alojado en mi interior.
No quiero dar lugar al orgullo en mi vida,
este me aleja de ti y no quiero nada en mí
que pueda apartarme de tu amor.
Hoy te doy la autoridad para que con tu amor
elimines toda la soberbia de mi vida, saca de mí
toda conducta altiva que me impida tener
empatía con mis hermanos, con mi prójimo.
Quiero reflejar tu amor en todo momento,
por eso te pido que, si he sido engreído, hoy
Tú comiences a transformar mi corazón
y mi conducta para comenzar a ser más
considerado con las personas que me
rodean en todo lugar.
Elimina también la vanidad de mi vida,
quiero vivir una vida sencilla y enfocada
en agradarte a ti y a nadie más, porque
solo necesito tu aprobación para estar
feliz y satisfecho conmigo mismo.
Saca también toda la arrogancia de mi
corazón para que yo pueda conectarme
emocionalmente con aquellos que
comparten diariamente conmigo.
Haz crecer en mi corazón la humildad que
te agrada para poder habitar dentro de él,
ayúdame a ser cada día un poco más como
eres Tú, Señor.
Lléname de paciencia para saber afrontar
las experiencias que la vida tenga para mí en
el futuro, equípame con mucha moderación
para saber dar una respuesta suave y llena
de gracia a quien la necesite y en el momento
más oportuno.
Dale a mis palabras prudencia para saber
respetar las opiniones de las demás personas
y reservar las mías si no es necesario que
las diga.
Te pido, Padre amado, que me llenes de tu amor,
porque de ahí parte todo el bien que pueda hacer
un cambio significativo en la vida de otras personas.
Si no hay amor en mis palabras, entonces no
servirán de nada, te pido que llenes cada uno
de mis actos con tu amor verdadero, que
cubre multitud de faltas.
No quiero dar lugar en mi corazón a una
conducta que me haga juzgar a las personas,
el único juez eres Tú, Señor.
Lléname de humildad, ayúdame a cambiar
ese orgullo en amor para así poder caminar
en este mundo tal y como lo hizo tu amado
hijo Jesús de Nazaret.
Mirando hoy a cada persona con ojos de
amor y de misericordia, Señor.
Amén.
Dios no rechaza un corazón sencillo
Dios prometió en su palabra que, si nos acercamos a Él con altivez, Él nos humillará. Por otro lado, si nos acercamos con un corazón humilde, entonces Él nos exaltará, dejemos que sea Él, quien nos levante siempre con una actitud humilde.