Oración de la mañana del jueves 15 de Julio

Dios es un dios de promesas y su fidelidad ante sus hijos es inigualable. Es por ello que es muy importante para nosotros como hijos de Dios, contar con su amor, fidelidad, favor y protección en todo momento. De esta forma nada ni nadie podrá tocarnos, ni hacernos mal.
¿Cómo puedo pedirle su fidelidad a Dios?
La manera más fácil de pedir y conseguir las bondades que Dios puede ofrecernos, es mediante la oración. Este acto de comunicación con Dios, es el arma más poderosa que el Señor nos ha otorgado, pues con ella podemos librar hasta la más ruda de las batallas y salir victoriosos.
Oh mi gran y hermoso Dios,
eres grande, poderoso y magnífico,
eres el gran Rey del mundo,
y el enorme protector de la humanidad.
Te agradezco por cuidarme
y por amarme desde el
primer día en que llegué
a este mundo terrenal.
Gracias por ser mi Dios
y por permitirme conocerte
en los mejores momentos
de mi humilde vida.
Eres el Padre del mundo
y el fiel justiciero
de todos y cada uno
de tus hijos.
Nunca nos has abandonado,
ni nos has dejado
a la deriva en medio
de un desierto lleno de peligros
y maldades amenazantes.
Te amo como nunca he
amado a nada ni nadie
en el tiempo que llevo
de vida en este mundo.
Pues nadie me ha mostrado
ni brindado el favor y la fidelidad
que Tú me has proporcionado.
En esta hermosa mañana
quiero poner mi día en tus
milagrosas y poderosas manos,
quiero que seas Tú
el que guíe mis pasos
en todo momento del día.
Quiero que me otorgues
tu inmensa fidelidad, y que me
permitas disfrutar de las maravillas
que tiene la vida para mí.
Te imploro que me protejas
en todo momento del oscuro
enemigo que me acecha sin parar,
cuídame y guárdame de sus tenebrosas
garras y no permitas que me
haga daño en ningún momento.
Por favor, se fiel
a tus promesas y sálvame
del fracaso rotundo al que
puedo llegar a aterrizar.
Así como dice tu palabra,
que indica que Tú eres fiel,
y que nos protegerás y fortalecerás
del maligno.
Por favor ayúdame
y aplica este hermoso versículo
en cada aspecto de mi vida.
Pues reconozco que Tú eres
el verdadero Dios,
reconozco que eres un Dios fiel.
Y es conocido que cumples tu
pacto generación tras generación,
y muestras tu fiel amor
a quienes te aman y obedecen
plenamente tus mandamientos.
Oh mi gran Jehová,
sé que no soy el hijo
que deseabas tener, ni mucho menos
soy la persona que mejor
cumple los mandamientos planteados
en tu palabra.
Sin embargo, quiero redimirme
y ser mejor para ser merecedor
de tu infinita fidelidad
y de tu amor sanador.
Te necesito para todo en mi vida,
no puedo hacer ni una sola
cosa si Tú no estás a mi lado.
Necesito de tu ayuda
y de tu favor en todo
momento de mi vida,
pues se me sería imposible
hasta respirar si no cuento
con tu milagrosa y sagrada presencia.
Sin ti siento que caeré
y que moriré en cualquier momento,
es por ello que me encomiendo
a ti, a tu poder
y a tu poderosa palabra
en esta hermosa mañana.
Encomiendo a ti mis afanes
para que me sostengas,
y no me dejes caer como
pichón sin madre que lo
enseñe alzar vuelo.
En ti pongo todos y cada uno
de mis planes y proyectos,
para que los bendigas
y me des los recursos para
llevarlos a cabo con éxito.
Todo lo que tengo
lo confío plenamente a ti,
pues creo en tu fidelidad
y además creo en que me
vas a socorrer en cualquier
momento de apuro y ansiedad.
Creo en ti oh mi Dios,
y creo en que me brindaras
tu fidelidad infinita y favor
para el resto de mi vida.
Te imploro que me sostengas
siempre y que no me
abandones en ningún momento
de mi vida en esta tierra.
Te lo imploro de todo corazón,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Existe otra forma de obtener la fidelidad de Dios?
Aunque la oración sea el método más común de conseguirla, también puedes ilustrarte sobre ella con diversos versículos de la biblia que la definen un poco más. Con ellos podrás descifrar cuáles son las acciones que debes realizar para obtenerla.