Oración de la mañana del viernes 17 de Septiembre
Acudir a Dios en todo momento es lo que nos garantizará la paz que buscamos, la oración de la mañana para entregar la preocupación a Dios y agradecer por las bendiciones que nos da es vital par todo cristiano.
Oración en agradecimiento a Dios
Agradecer a Dios es vital para desarrollar una mejor relación con el Señor, y es fundamental para agradarle más. Ya que como el nos da todo, mínimo es nuestra labor darle las gracias.
Oh, mi gran y poderoso Dios,
en esta hora me arrodilló ante
tu hermosa y tu magnífica presencia,
porque solo Tú mereces
reverencias de respeto.
Te agradezco por todo lo que
me has dado, por lo que me has
convertido, y por lo que me has
permitido lograr hasta el día de hoy.
Gracias porque a pesar de ser
un pecador, nunca me has dejado de
bendecir enormemente en mi vida.
Gracias por siempre extenderme tu mano
cuando más lo necesito, y por darme estas
capacidades extraordinarias para poder
encarar y sobrellevar toda circunstancia
controversial.
Eres Tú quien me permite
seguir adelante a pesar de lo que
se interponga y cualquier situación
que se me pueda presentar.
En este momento, admito que no
sería nada sin tu magnífico poder,
no fuese logrado nada de lo
que hecho actualmente si no
fuese a causa de tu gran amor.
En todo lo que hago, eres Tú el que siempre
está ahí para ayudarme y bendecirme,
puedo sentir tu gloriosa presencia
en todo momento.
Mi corazón se estremece
al saber que siempre vas a estar
a mi lado, en las buenas
y en las malas.
Señor, siempre estás dispuesto
a ayudarme a mí y a todos
y cada uno de tus hijos.
Ayúdanos a todos
a salir de cada una
de las batallas que enfrentemos.
Siempre estaré en deuda
contigo, porque todo
lo que me has dado
no se puede pagar.
Te amo demasiado, mi Dios,
porque Tú me has amado
de una forma incondicional
e indescriptible.
Tú me has escogido aun cuando
sentía que no valía nada,
y siendo Tú tan grande y poderoso,
has tenido misericordia de mí.
Me has dado un lugar en
tu mesa, en la que puedo
saciar mi hambre, sed y
mis necesidades.
No sé qué he hecho yo
para merecer tantas bondades, amor,
júbilo y gloria de tu parte.
Cada oportunidad y cada día
que me regalas, lo tomo
y lo aprovecho como si
fuese el último de ellos.
Intento dar lo mejor de mi
en cada área que me ubicas,
y quiero siempre dejar una huella en
cada situación en la que me encuentro.
Quiero ser capaz de ser
merecedor de tu bondad,
es por ello que me esfuerzo
de tal manera, para que sepas
que valoro de todo corazón
las cosas que me otorgas.
No quiero ser mal agradecido
al no apreciar y agradecer los grandes
esfuerzos que haces por darme
lo que necesito para vivir.
Por ello me esfuerzo
tanto por hacer todo en lo
que me desempeño,
cómo que si fuese para ti.
¡Oh, mi gran Señor!
Todo lo que hago siempre
es en tu nombre y va dedicado
a ti, mi Dios, pues Tú eres lo más
valioso que tengo en mi vida.
Y solo puedo darte mi
esfuerzo incondicional y gratitud,
para demostrarte lo mucho
que valoro todo lo que
a ti te pertenece.
Siempre intento encarar con valentía
todas y cada una de las pruebas
que pones en mi camino, pues sé
que siempre vas a estar a
mi lado para otorgarme fuerzas.
Intento no demostrar mis miedos
cuando no sé qué hacer,
y acudo a ti en todo momento,
levantando mis manos y declarando
que tienes el poder y control total y absoluto
de la situación actual.
Te lo ruego, mi Dios,
y te lo agradezco
con todo mi corazón.
En el nombre poderoso
del Padre, del Hijo
y del espíritu Santo.
Amén.
Confiar siempre en el Señor
Tener una fe inquebrantable y confiar siempre en que Dios actuará en pro de nuestro beneficio, es algo que no puede faltar en la vida del cristiano. Todo se mueve y actúa de acuerdo a la fe que tengamos en Dios.