Oración de la mañana del 20 de Febrero

oracion de la mañana del 20 de febrero

Puedes iniciar este día recibiendo la paz de Dios para tu hogar, accede a esta notificación y haz una oración para que su paz reine en tu hogar. La necesidad del ser humano es establecer un hogar donde vivir en paz.

Índice()
  1. Que en tu hogar reine la paz
  2. Mi casa y yo te serviremos

Que en tu hogar reine la paz

Dentro de nuestro hogar también se libran muchas batallas, se desarrollan conflictos emocionales, que deben ser abordados por la autoridad de la familia. Permite, Señor, que cada hogar del mundo te entrone a ti como Padre y máxima autoridad de la casa.

Bendito Dios de mi corazón,

te exalto en este día que apenas comienza.

 

Eres Tú la razón por la que tengo vida hoy,

te doy mi corazón una vez más como un

regalo de amor a ti, Mi Dios amado.

 

Gracias por esta oportunidad de presentarme

ante ti en este nuevo amanecer, de abrir mi

corazón y que Tú, en tu omnipotencia, prestes

tus oídos para escuchar lo que un simple

humano tiene para decir.

 

Sé que lo haces porque más que un humano

me has hecho tu hijo, me has adoptado y ahora

eres mi Padre celestial.

 

Es por eso que, hoy como tu hijo, vengo a ti

y te pido, Padre amado, que reines en mi hogar

así como lo haces en mi corazón.

 

Señor, quiero que seas Tú, ordenando todo en

mi hogar, que seas el Padre de esta familia para

que todos vivamos en armonía y sana paz.

 

Esa paz que Tú deseas que cada uno de tus hijos

tenga siempre en su corazón.

 

Hoy cuando muchos hogares han sido destruidos

por el enemigo, yo te pido, Padre amado, que Tú

protejas el mío de todo ataque que pueda sufrir

desde fuera y dentro de él.

 

No permitas que ninguna persona que no

pertenece a mi hogar venga a dañar lo que

Tú has construido en cada uno de los

miembros de esta familia.

 

Guárdanos y protégenos de toda envidia,

comentario malintencionado o palabra de

maldición que sea soltada sobre mi hogar,

quebranta Tú, Señor, todo ataque que

el maligno haya enviado para destruirnos.

Señor te pido que nos permitas vivir en armonia

Antes de que comiencen las actividades de hoy,

protégenos de ser usados por el enemigo,

para crear enemistad entre los mismos

miembros de este hogar, Padre amado.

 

Mantennos atentos y con nuestros ojos

espirituales bien abiertos, para saber cuándo

debemos callar, cuando hablar y tomar las

decisiones más sabias que beneficien a

todos los miembros de mi familia.

 

Llena el corazón de cada uno de los que convivimos

con la consideración que todos nos merecemos, que

reine tu paz y tu amor fraternal entre nosotros, para

así ser una familia que te glorifique y que refleje

el modelo que Tú diseñaste originalmente.

 

Que cada miembro de esta familia asuma

su rol con el compromiso que requiere para

ser funcionales, que no falte nadie cumpliendo

su propósito, encabezados por ti, como

Padre celestial y cabeza de la familia.

 

Así como ese Edén que diseñaste como el primer

hogar de la primera familia creada por ti, quiero

que en cada espacio de mi hogar, podamos juntos

construir un Edén donde nos relacionemos

entre nosotros con amor y respeto.

 

Pero también que nuestro hogar sea un lugar

de encuentro contigo cada día, que Tú habites

entre nosotros y tengamos comunión diaria

y genuina contigo en todo momento.

 

Permite, Padre amado que este hogar sea

nuestro lugar de paz, ese refugio de las

tormentas diarias que hay allí afuera,

que todos podamos encontrar nuestro

espacio en calma y placer.

 

Padre amado, yo te pido que nos permitas vivir

en armonía en esta morada terrenal que Tú nos

has provisto, hasta que llegue el momento de

partir a nuestra morada eterna contigo en los

infinitos y eternos cielos.

 

Permite también, Padre amado, que cada

persona que venga a visitarnos, se contagie

en su corazón de esa paz que Tú has derramado

dentro de nuestro hogar.

 

Que hoy, así como nuevamente el sol brilla

para nosotros, tu luz ilumine nuestro hogar y

tu bendición nos acompañe siempre.

 

Amén.

Mi casa y yo te serviremos

Poner nuestro hogar en las manos de Dios es lo más inteligente que podemos hacer. De esta manera Él será quién lo dirija diariamente.

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