Oración de la mañana del viernes 23 de Julio

Oracion de la mañana del 23 de julio

Haz esta oración y elimina hoy toda la ansiedad que puedas sentir en el día. Aunque tus planes en este momento no estén marchando bien, confía en Dios, Él tiene el control.

Índice()
  1. Los planes de Dios son mejores que los tuyos
  2. Confía siempre en la voluntad de Dios

Los planes de Dios son mejores que los tuyos

Aunque tengas muchos planes y sueños por cumplir, Dios siempre tiene mejores planes que los tuyos, que van conforme a su voluntad y propósito, Él siempre tiene grandes cosas para tu vida.

Dios amado, dueño del cielo y de la tierra,

gracias por esta hermosa mañana que me regalas,

para poder disfrutar de todas las maravillas

que has creado con abundante amor para mí.

 

En esta mañana, quiero agradecerte por todo lo

que has hecho por mí, por cuidarme en todo

momento, y por permitirme estar siempre cerca

de tu presencia, que llena mi vida de alegría y gozo.

 

Quiero pedirte que no me abandones en ningún

momento, que durante el transcurso de este día

Tú me acompañes en cada paso y decisión que

deba tomar.

 

Tú eres mi amado Padre, por eso te ruego que me

guardes y me cubras con tus brazos de todo mal, 

aléjame de cualquier peligro que pueda sucederme.

 

También quiero pedirte que Tú guardes de todo

peligro a mi familia, protégelos y guíalos en cada uno

de sus pasos, que puedan transitar siempre por tu

eterno camino. 

 

Tú eres el único que tiene el suficiente poder de

guardarnos de cualquier peligro, de caer en las

garras del enemigo, no permitas que nada nos

aparte de tu gran y misericordioso amor.

 

Por eso, en esta mañana te pido me muestres

cuál es tu propósito para mí, y me hagas entender

tus planes, que yo pueda aceptarlos sin ningún

problema, y poder cumplir tu voluntad.

 

Que en todo momento yo pueda discernir cuál

es tu propósito para mí, que pueda comprenderlo

y aceptarlo sin cuestionarlo, que acepte tu voluntad,

aunque no esté conforme.

 

Tú eres quien conoce mucho mejor que yo,

lo que es bueno y lo malo, lo que le conviene

a mi vida, por eso te ruego que, en todo momento,

me llenes de sabiduría para tomar las decisiones

más correctas y sabias.

 

No me dejes ni me abandones en ningún momento,

porque sin ti, mi vida estaría perdida en las tinieblas,

podría perderme por el camino de la muerte eterna.

Señor quiero pedirte que no me abandones en ningun momento

Muéstrame en todo tiempo el camino correcto,

que en todo momento yo pueda reconocer tu voz,

y seguirla a pesar de las distracciones del día a día.

 

Que nada me aparte de tu propósito, y de tu

gran y maravilloso amor, sé que has preparado

grandes planes para mi vida, enséñame a aceptar

tu sabia y maravillosa voluntad.

 

Perdóname si en algún momento he dudado

de tu poder, y he desconfiado de los maravillosos

planes que has elegido para mí, desde mucho

antes que naciera.

 

En todo tiempo me has mostrado tu infinito amor,

has sido misericordioso conmigo, cuando más te

he necesitado te he encontrado, y me has hecho

saber que puedo confiar en ti.

 

Confío que no me dejarás y me enseñarás cómo

aceptar tu voluntad en mi vida, que no seré de

obstáculo para cumplir tus sabios planes.

 

Tú eres mi Padre amado, sé que quitarás de

en medio todo aquello que te impida cumplir

tu voluntad, eres un Dios de palabra, y

siempre la cumples.

 

Gracias por ser un Dios maravilloso, que

siempre me llenas de tu amor, me corriges

con bondad y compasión, me haces

volver a tu hermosa presencia.

 

A pesar de mis errores, fallas y faltas,

Tú me sigues amando, me muestras tu

amor a través de tu perdón, mostrándome

cómo debo vivir una vida libre de pecados.

 

Gracias por permitirme levantarme en esta

mañana, para poder seguir disfrutando de

todas las maravillas que has creado para mí.

 

Por eso, te entrego mi día, para que seas Tú

quien lo dirija, y lo hagas un día lleno de

maravillosas experiencias nuevas.

 

Amén.

Confía siempre en la voluntad de Dios

En ocasiones, nos cuesta un poco poder entender, reconocer y aceptar la voluntad de Dios, pero en todo momento debemos confiar en Él, y permitirle que su maravillosa y sabia voluntad se cumpla en nuestras vidas.

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