Oración de la mañana del miércoles 28 de Julio

Haz click aquí y comienza tu día fortaleciendo la fe en Dios. Recuerda, es la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. La confianza en cada una de las cosas que Dios hace, nos permite tener un estado de paz.
Siempre me haces confiar en ti, Señor
Eleva esta oración al Eterno para hacerle saber que confías en Él, que en todo momento tu calma aparece cuando recuerdas sus promesas y llénate del Espíritu Santo, que no es de temor sino de poder y dominio propio. No permitas que las tribulaciones diarias roben tu calma.
Alabado eternamente seas,
piadoso rey de reyes y
bendito Dios de Israel.
Tu nombre es grande en
toda la tierra y por las obras
de tus manos es que aún, la tierra
se mantiene sobre el gran universo.
Aunque se acaben los hombres que
tienen piedad, aunque desaparezcan
los fieles en la humanidad, aunque cada
uno hable mentira de otro, yo seguiré
confiando en ti, mi único Dios y Señor.
Porque en mi vida has sido bueno
y tu misericordia no me ha
abandonado en ningún
momento, Mi Dios.
Tus palabras son
palabras limpias, como
la plata refinada en los
hornos de tierra, purificada
siete veces. Así son tus palabras.
Y son esas mismas palabras las
que le dan el sentido y la
dirección a mi vida.
Un nuevo día ha comenzado
para mí por tu misericordia,
un nuevo día me has regalado
y mi alma te alaba y adora mas.
Tú fuiste mi sustento durante
la noche y me llenaste de paz al
dormir y descansar. Ahora, eres
quien ha preparado mi día, para
triunfar en tu poderoso nombre.
Gracias, Mi Dios, por el descanso
y el cuidado. Gracias, por permitir
que despertara hoy y gracias, por las
fuerzas que me das en esta hora.
Gracias, por el rayo de luz que se
asoma por mi ventana y por el
cantar de los pájaros, que escucho
a lo lejos y me hacen sentir plenitud.
Gracias, Mi Dios, por las ganas de
comenzar este día. Porque sé,
que hay mucha gente que quizá
no se siente tan feliz de tener otro día.
Gracias, porque aunque no conozco
lo que ha de pasar, sé que puedo
caminar confiado, porque Tú me
guardas y me proteges siempre.
El día de hoy quiero ponerlo
en tus manos. Primero, para
que lo bendigas y tomes el
control de todo lo que en
él vaya a suceder, Mi Dios.
Porque así, sabré que cada
momento, tanto dulce como
amargo, serán para mi bien.
También, lo pongo en tus
manos, para que llenes
de amor a las personas que
vayan a conformar este día
junto conmigo, a todos, bendícelos.
Aquellos que tienen amor para
ofrecerme, bendícelos. Y aquellos
que solo tienen caos para ofrecer,
aléjalos, que no estén cerca de mí.
Ubica a los hacedores de maldad
lejos de mi camino y que nada de lo
que hagan en mi contra prospere, Señor.
Aléjame también del deseo de mi corazón,
de hacer algo que vaya en contra de tu
voluntad. Cuídame de hacer lo malo
frente a tus ojos, Padre amado.
Te pido perdón ahorita por
los pecados que pueda
cometer durante el
día de hoy, Mi Dios.
Perdóname los pecados
que pueda realizar, de forma
consciente y también inconsciente.
Que no se vuelva constante en mi
vida las cosas malas, mi Señor.
También, te pido que me
ayudes a perdonar a
aquellos que me hacen
mal y por los cuales me
lleno de rabia y molestia.
Solo por medio de ti puedo
alcanzar la misericordia.
Por favor, dirige este día
en el nombre de Jesús.
Amén.
¿Sabe el Señor que yo confío en Él?
Dios conoce los corazones de cada uno de nosotros, como pensamos y porque actuamos de la manera en que actuamos. Ya con esto, Él sabe si tenemos o no fe. Sin embargo, hablar con Dios y presentarle cada vicisitud del día, es una manera de demostrarle que es nuestro sustento.