Oración de la mañana del lunes 28 de Junio

Los actos de bondad mueven la mano misericordiosa de Dios. Cuando actúas de forma desinteresada y entregas un poco del amor y de la gracia que Dios tiene para contigo, las puertas de los cielos se abren y te llenan de bendición. Siempre da de tu amor a los demás.
Señor, dame sabiduría para ayudar
Uno de los mandamientos más importante, es amar a tu prójimo como a ti mismo. Para cumplir este mandamiento tienes que estar presto a ser alguien servicial, para que entonces puedas dar de lo tuyo a quienes necesitan. Ora a Dios para que active el servicio en ti.
Bendito Dios y Padre de Gloria
te alabo, te bendigo y exalto tu
Santo y poderoso nombre por ser
el único digno de adoración.
Eres Tú, Mi Dios, el señor de todos
los ejércitos y el poderoso gigante.
Mi alma se alegra al estar en frente
de tu presencia y se alegra aún mas,
cuando mi boca se abre para adorarte.
Quiero agradecerte por la noche de
agradable descanso que me has
dado y el sueño reparador que
hace que el día de hoy yo tenga
el mejor de los ánimos.
Gracias, por permitirme
despertar a tiempo y
tener la energía
para iniciar el día.
Gracias, por las tareas
diarias que cumplo, que
me hacen sentir útil y me
llenan de responsabilidad.
Quiero pedirte, en este día,
que tomes el control y el
dominio absoluto, mi Señor.
Se Tú, guiándome por el
camino del bien y dándome
la sabiduría, para tomar las
decisiones adecuadas en mi andar.
Bendice a mi familia y a todos los
míos, Mi Dios, mis amigos y compañeros.
Cuando me toque salir, te ruego que
llenes de bendición a cada persona
con la que me encuentre y exista una
buena y agradable interacción, mi Señor.
Que yo sea de ayuda para aquel que
lo necesite, porque los actos de bondad
mueven tu mano misericordiosa.
También te quiero pedir, que me
hagas invisible a los ojos del
maligno, que los que planeen
en mi contra sean avergonzados.
Conviértete en un escudo a mi
alrededor, que me guarde y me
defienda de la maldad del mundo.
Dale el merecido pago a los que hacen
mal, Mi Dios y persigue a los malos
hasta que no se encuentre maldad
sobre la faz de la tierra, gran Dios.
Tú, Señor, que escuchas el clamor
de los justos y el deseo de los
humildes, no te olvides de
escuchar mi voz al clamar a ti.
Inclina tu oído a mi oración y
recibe mi alabanza con olor
fragante, para que sea de
agrado y tu bendición
pueda acompañarme.
Tú eres quien dirige los
pasos de tus escogidos y
yo sé, que todo lo que sucede
sea bueno o malo, es para bien
de los que te aman y te siguen.
Ayúdame a entender este principio
y no olvidarlo nunca. Para que
entonces, los días malos no
me pesen, ni sean dolorosos.
Que tu paz me acompañe
a donde quiera que yo
vaya, Mi Señor.
Te entrego mi día,
toma el control y también
el dominio absoluto, Señor.
Manda ángeles que acampen a
mi alrededor, me guarden, me
defiendan y me lleven sobre las
manos para que no tropiece
con ninguna piedra del camino.
Gracias Mi Dios, porque yo hoy,
como todos los días, puedo
confiar en ti y en tu amor.
Gracias por tu inmenso
amor y tu inmensa
misericordia, rey
de reyes y señores.
Bendito eres en gran
manera, mi alma y mi ser
se deleitan en ti, Señor.
No me abandones nunca,
En el nombre de Jesús lo pido.
Amén.
Quiero ser bendecido por Dios
Cuando te des cuenta de que solo por el hecho de estar vivo ya eres muy bendecido, podrás disfrutar de las grandes cosas que Dios ha preparado para ti. Ora pidiendo bendiciones, pero no te olvides que la mayor bendición es tener al Señor cerca y atento a nuestro clamor.