Oración de la mañana del sábado 31 de Julio

Haz esta poderosa oración de la mañana antes de salir a realizar tus actividades, para dejar tu salud en manos de Dios. Él desea que tu espíritu, mente y cuerpo, estén saludables, preséntalos hoy en sus manos y recibe su bendición.
En un mundo tan cambiante, ¿puede Dios mantenernos sanos?
Indudablemente Dios lo puede todo, por eso, es a Él a quién debemos acudir primeramente en oración. Puedes pedir que, por medio de su Espíritu puedas conseguir equilibrar tu rutina desgastante, con una forma de vida sana.
Querido Dios, gracias por este día,
definitivamente Tú me has bendecido,
al dejarme ver un nuevo y bello amanecer.
En esta mañana que apenas comienza,
como siempre inclino mi rostro en adoración
y abro mi corazón, para que seas Tú, Señor,
quien escudriñe a fondo mi interior.
Hoy, acudo a ti en humilde oración,
para poner en tus santas manos,
esa área de mi vida que quiero entregarte.
En tus manos está mi vida entera, y yo hoy
pido tu protección para mi salud.
Señor mío, yo pongo en tus manos para
que bendigas, el área de mi salud física y
espiritual, guárdame y protégeme para
nunca desviarme de tu camino santo,
y mantenerme totalmente sano.
Señor, yo te pido perdón si he descuidado
mi salud física y espiritual, sé que Tú deseas
que me mantenga sano para ti, porque mi
vida te pertenece.
Hoy, te pido perdón por estas fallas,
Tú me diste un cuerpo perfecto, Señor,
y lo hiciste para que sea tu morada y templo.
Por eso, quiero cambiar mi forma de vivir
y ajustarme a tus preceptos, Mi Dios,
a fin de que mi cuerpo sea digno de ti.
Dame la fuerza necesaria, Padre amado,
para colocar mi área de la salud primero,
pues, aunque otros asuntos son importantes,
si no gozo de bienestar físico, no podré trabajar
por mis metas personales y no podré alcanzarlas.
Dame la oportunidad de priorizar mi alimentación,
deja que pueda dar la importancia a mi hora de descanso,
sé que estas cosas son necesarias para equilibrarme.
No me permitas descuidar mi espíritu,
más bien ayúdame a buscar de ti, Señor,
porque solo conectado a ti, mi Padre,
habré de alcanzar lo que tanto deseo.
Que, en esta preciosa mañana que me das
la oportunidad de tener un día más de vida,
sea un nuevo comienzo para mí y mis
nuevos hábitos saludables.
Cuida mis órganos internos de toda maldad,
que ninguna enfermedad haga morada en ellos,
protégeme Tú Señor siempre, de cualquier mal.
Protege también, mi buen Dios, mis
huesos y articulaciones en general,
sana y regenera todo mi cuerpo, porque
con todo mi ser quiero glorificarte.
Cuida mi buen Dios, cada una de las
células de mi cuerpo, permite que todas
ellas cumplan su proceso natural.
Mantén mis pensamientos claros,
dame ideas creativas e innovadoras,
para que pueda generar un cambio real
que bendiga a toda la sociedad.
Guarda mi ser por completo de todo ataque,
no quiero ser víctima del enemigo jamás,
fortaléceme para que él no pueda dañarme.
En todo momento sé Tú, cual médico que
me diagnostica a tiempo lo que este mal,
para que, de esta manera, rápido pueda sanar.
Si está en ti que deba a travesar una enfermedad,
permite que pueda superarla con éxito,
y así, dar testimonio de tu obra en mí.
Úsame como ejemplo de salud espiritual,
que, de ser necesario, pueda aconsejar
a aquellos que atraviesan alguna prueba,
así como hasta el día de hoy, las he superado.
No me desampares y dame tu fuerza,
quiero continuar viviendo para honrarte,
llevando tu nombre cual estandarte,
es mi anhelo poder servirte siempre.
Sé Tú mi Padre amado y Santo,
quien tiene la última palabra
y me das siempre tu bendición,
yo la recibo en mi ser agradecido.
Te bendigo en este nuevo día, porque en ti,
todo es perfecto, estoy en tus manos,
cuida mi vida hoy y siempre.
Amén.
Valorando el regalo de la salud que Dios nos da
Entregarle el área de la salud a Dios, trae grandes recompensas, entre ellas está, tener nuestro espíritu sano, y con ello la sanidad del cuerpo entero. Que regalo más maravilloso para cualquier persona hoy día.