Oración de la mañana del 4 de Enero

Dios desea que cada uno de sus hijos medite en su palabra, accede a esta oración de la mañana si quieres comprender y poner en práctica sus mandamientos. Hoy que nuestra oración sea para que Él revele su palabra a nuestra vida y nos guíe en todo momento.
El Espíritu Santo revela la palabra de Dios
Sin la ayuda del Espíritu Santo, sería imposible comprender la biblia. Él nos ayuda a interpretarla de manera práctica. De esta forma podemos aplicarla a nuestra cotidianidad.
Venerable Dios y rey eterno de los cielos,
te alabo y te doy gracias por tu amor y
tu infinita bondad cada día de mi vida.
Te alabo y te bendigo en este nuevo
día, porque Tú eres Santo,
bendito y eterno.
No tienes principio, no tienes final, siempre
has existido y siempre existirás.
Esto es algo que para mi mentalidad humana es
difícil de asimilar, pero con mi fe sé que es así,
y confío plenamente en tu poder para hacer
posible lo que para mí es imposible.
Amado Padre, hoy quiero pedirte que Tú me
ayudes a entender cada día más tu preciosa palabra.
Que abras mis sentidos espirituales y que
me permitas ver esa dimensión espiritual,
donde las cosas que son ocultas al ojo
humano se pueden manifestar.
Es a través de tu palabra que puedo entender
el significado espiritual de todas las cosas, por eso,
Señor, yo te pido que me ayudes a comprender
todo lo que sucede a mi alrededor en
el plano espiritual.
Enséñame tus misterios, Señor, revélate a
mi vida en cada lectura, en cada palabra
que lea, en cada letra, ayúdame a meditar
y reflexionar en tus mandatos, permite
que mi mente pueda entender el profundo
significado de cada uno de ellos.
Muéstrame tu palabra aún más allá de lo
evidente, Señor, no quiero solamente
que mi mirada pase por encima de las
letras escritas en la biblia.
Quiero entrar en cada relato, imaginar
cada evento narrado por tu Espíritu Santo
a través de estos santos hombres, que Tú
elegiste como instrumentos para escribir
tu santa y bendita palabra.
Te pido que actives incluso mi imaginación
para poder visualizar con mayor claridad,
todo lo que Tú has dejado escrito para mí.
Te pido especialmente que tu Espíritu Santo
venga a mi ser, para que me ayude a discernir
tu palabra, quiero desmenuzar cada frase y
experimentar lo que se siente descubrir un
gran tesoro entre sus líneas.
Quiero conocer mejor tu carácter a través
de ella, poder entender el por qué de muchas
cosas que no entiendo, también saber
el para qué de otras que no me corresponde
comprender.
Te pido esta mañana que Tú me indiques
cómo interpretar tu palabra, no permitas
que en ningún momento yo comience a
darle un significado conveniente para mi
a tus sagradas escrituras.
Cuídame de cometer ese gravísimo error
de malinterpretar tu santa palabra.
Te pido, Espíritu Santo, que me guíes
en cada meditación y no permitas que
mis emociones sean las que moldeen
el significado de tus enseñanzas.
Por el contrario, mi mayor deseo es que
esa bendita palabra sea la que me moldee
cada día de mi vida, transforme mi ser
hasta parecerme más y más a ti.
Instrúyeme, Señor, enséñame lo que quieres
para mi vida y no dejes que tu palabra sea
olvidada nunca.
Tú nos instas a meditar en ella de día y de
noche, a guardar tus mandatos en nuestros
corazones, a respetarlos y cumplirlos al pie
de la letra.
Ese es mi mayor deseo, obedecerte con mis
pensamientos, que todo lo que pase por mi
mente esté filtrado por tu palabra.
Guía mis manos y pies para no hacer cosas que
no te agraden y estén fuera de tu voluntad para mi vida.
Te agradezco por el privilegio que me das de
poder acceder a los tesoros escondidos en
tu santa palabra, ayúdame a vivirla y aplicarla con
mayor intensidad este nuevo día.
Amén.
Para entender su palabra es necesaria la fe
Dios dice que para acercarse a Él es necesaria la fe, sin ella, muchas de las enseñanzas bíblicas no tendrían sentido. Dios deja en nuestro poder el decidir si creer o no.