Oración de la mañana del miércoles 7 de Julio

Oracion de la mañana del 7 de julio

Antes de comenzar tus actividades de este día, accede a esta notificación y haz la oración a Dios para pedir sabiduría. Que la sabiduría te acompañe hoy en cada desafío que debas enfrentar y puedas superarlo de manera estratégica

Índice()
  1. Dios te da la sabiduría para enfrentar este día
  2. La sabiduría solo viene de Dios

Dios te da la sabiduría para enfrentar este día

Hoy puedes entregarte al Padre en oración, pedir su apoyo y dirección, para que su sabiduría te acompañe en todo momento, y que te mantenga humilde y centrado para que no te pierdas en el camino.

Mi amado, Padre Dios, gracias por abrir mis ojos

en esta bella mañana, en la cual me regalas la

dicha de estar vivo para seguir siendo tu servidor,

y cumplir tus órdenes divinas en la tierra.

 

Mi Señor, en esta mañana te pido que me bendigas,

y que destines cosas buenas para mí en este hermoso

día que comienza, cielos abiertos sobre mi vida, que los

ángeles suban y bajen llevando plegarias y

trayendo respuestas de ti.

 

Abre tus manos misericordiosas y derrama sobre mi

cabeza muchas lluvias de bendiciones que vengan desde lo

alto, siembra, Señor, mis campos, con semilla buena para

que la cosecha sea abundante y exista alimento para todos.

 

Mi Dios, reconozco tu poderío y fortaleza sin límites,

no existe quien se iguale a ti mi Señor, nadie tiene más

poder que Tú, mi amado Padre, y ninguno da más

amor que el que nos das.

 

Soy tu siervo, mi Dios, soy tu oveja, Tú dictas

las órdenes que yo sin preguntas las cumpliré,

porque solo Tú conoces los secretos de la vida,

y el propósito de cada uno de nosotros.

 

Así pues, mi Dios, con tu amor enciende mi llama,

y se Tú el aceite celestial de mi lámpara, que todas

mis energías y mi brillo vengan de ti, que eres

la luz que muestra el camino de verdad.

 

Por siempre, mi Señor, quiero ser tu pequeño cordero,

para que me tomes en tus manos amorosas y me

arrulles, me guíes, me enseñes a vivir y me

des la sabiduría que necesito para serte útil.

 

Porque yo confío plenamente en ti, mi Dios bendito,

y te pido que Tú estés en mí, porque si Tú me

acompañas en todo momento, no habrá nada

ni nadie que esté en mi contra.

Padre presento mi mente y pensamiento ante ti

Mi Dios, soy tu guerrero, me ungiste al nacer

con el aceite bendito de tu corazón, hoy libraré

las guerras que Tú dispongas para mí, sabiendo

que nunca permitirás que sea vencido en batalla.

 

Porque Tú, mi Dios, siempre das la batalla idónea

a la medida del guerrero, y en tu juicio no existe

el error, y con mi fe en alto voy sin dudas,

porque en ti todo lo puedo.

 

Y no voy desnudo, porque Tú me vestiste,

me diste ropas de honor y armadura de fe,

porto el escudo de la palabra liberadora

y la espada filosa de la verdad celestial.

 

Pero entiendo, mi Dios, que aunque Tú eres grande,

yo debo demostrar que soy digno de estar en tu

cobijo divino, así que, Señor, te pido también,

que me des sabiduría y discernimiento.

 

Para glorificarte enormemente en la batalla que me coloques,

porque la victoria es grande cuando Tú peleas mis batallas,

porque en ti nunca perderé, siempre me das la victoria.

 

El maligno enemigo me ataca con sus mentiras,

engaños, tentaciones e ilusiones, él desea mantenerme

envuelto y oprimido, haciéndome actuar en mal y contra

mi prójimo, pero en ti yo puedo superar toda adversidad.

 

Por ello, Señor, presento mi mente y mi pensamiento ante ti,

para que me hagas consiente cada día de que una

fuerte lucha se libra en mi mente, que no debo dejar

de mirarte a ti y brindar por todos los que están

cerca de mí.

 

Esta mañana me presento delante de tu presencia,

para que Tú me dirijas y bendigas cada una de mis

palabras, pensamientos, cada paso y cada respiro.

 

Amén.

La sabiduría solo viene de Dios

Dios puede llenar tu corazón de su sabiduría, no olvides pedirla a Él; solo Dios puede hacerte sabio y su brillo se reflejará siempre en tu rostro y palabras, procura siempre recordar que tú debes vivir y tener una conducta que le glorifique.

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